Educación innovadora y dinámica con sentido social

El 7 abril de 2019, la comunidad educativa lasallista celebró los 300 años del paso de la muerte a la vida (pascua) de su fundador. A nivel de cada obra, en los más de 80 países donde se encuentra el carisma lasallista se vivió con intensidad el lema: “Un corazón, un compromiso, una vida”. Impresionado por el desamparo humano y espiritual “de los hijos de los artesanos y de los pobres”, Juan Bautista de La Salle y sus primeros Hermanos consagraron su vida a Dios, en respuesta a su llamado, para brindar educación humana y cristiana; renovaron la escuela de su tiempo para que fuera accesible a los más necesitados y ofrecerla a todos como signo del Reino y medio de salvación. Hoy, los Hermanos continúan la misión lasallista con hombres y mujeres que reconocen la importancia del carisma, se preocupan por las necesidades educativas de aquellos a quienes no se les reconoce ni su dignidad ni sus derechos, y responden de manera creativa e innovadora a los desafíos del siglo XXI.

Siguiendo el legado del fundador, el Liceo Hermano Miguel La Salle, ubicado en Bogotá, es una institución educativa que responde a las realidades de niños y jóvenes; constantemente reflexiona sobre sus prácticas pedagógicas y considera que sus estudiantes se forman y aprenden para reconstruir el tejido social de Colombia.

“En nuestra propuesta pedagógica, vivimos la fraternidad reconociendo al otro como hermano, como parte fundamental de nuestra vida; somos conscientes de la importancia de servir y por eso vemos en la educación la mejor herramienta para transformar la sociedad. Inspirados en Jesús de Nazaret, creemos que es posible un mundo mejor, de ahí que formar integralmente, generar conocimiento educativo pertinente, aprender en comunidad, anunciar el evangelio y contribuir a la consolidación de una sociedad pacífica, justa, inclusiva y democrática es nuestra misión”, señaló el hermano César Carvajal fsc, rector del Liceo.

Para esta institución, el éxito de su modelo educativo radica en una serie de pilares, sobre los cuales se construye la formación humana y académica de calidad, a saber:

Un plan estratégico diseñado de manera participativa con el fin de garantizar la calidad académica y humana; una propuesta pedagógica que integra una secuencia didáctica, la formación de maestros, la nivelación inmediata, la educación multilingüe (inglés-francés), la coeducación para comprender cómo aprenden los estudiantes y cómo deben enseñar los maestros; una escuela en pastoral; convivencias y salidas pedagógicas con el objetivo de aprender haciendo; la sensibilización constante de alumnos con el entorno; la educación emocional y el acompañamiento total para que el conocimiento sea pertinente e innovador.