Futuro sostenible

Durante el Encuentro de Líderes Emprendedores 2017, celebrado en julio pasado en Medellín, el líder de la estrategia de Emprendimiento de Alto Impacto de Bancolombia, Pablo Noreña, puso sobre la mesa el gran desafío que deben plantearse las empresas del futuro: ser sostenibles, sin dejar de ser rentables.

Y es que cada vez más esta tendencia toma fuerza en el mundo y en Colombia. “Ya la sostenibilidad no es un tema de caridad o de filantropía, sino que ella ahora moldea a las compañías: deben romperse esquemas e implementarse estrategias ecoeficientes, lo que en definitiva representará mayores beneficios para la empresa. La clave es mirar más allá del costo de implementación, para observar los beneficios económicos, sociales y ambientales que traen medidas como estas en el mediano y largo plazo”, explica Franco Piza, director de Sostenibilidad de Bancolombia.

Esta entidad, catalogada como el décimo banco más sostenible en el mundo, con un puntaje de 90 sobre 100, es uno de los primeros en el país en dar pasos hacia definir ecosistemas para trabajar con esos actores y desarrollar oportunidades ecoeficientes con base en cuatro parámetros: producción más limpia, eficiencia energética, fuentes de energía renovable y construcción sostenible.

“Resolver un problema ambiental es rentable –asegura el directivo­–. Con esa idea, una empresa que se preocupa por su eficiencia accede a nuevas oportunidades, lo que le genera menos costos. Y, al aplicar esta estrategia con nuevas tecnologías, se reducen de manera significativa los consumos energéticos”.

En ese sentido, el Grupo Bancolombia aplica y promueve con sus proveedores el movimiento Sistema B (de Empresas Beneficiosas), que certifica a las que desarrollen procesos amigables con el medio ambiente “sin que eso signifique que se conviertan en fundaciones sin ánimo de lucro”, advierte Piza.

En Colombia existen alrededor de 45 empresas B, cuyo objetivo es generar impacto social y ambiental por medio de un modelo de negocio sostenible, línea en la que coincide Bancolombia. Por ello, la apuesta del banco por este tipo de negocios que vienen en ascenso en el país siguiendo una tendencia mundial –hay unas 3.000 aproximadamente– y las cuales en su mayoría son pequeñas y medianas empresas. “Lo que queremos es apalancarlas, apoyarlas y ayudarlas a avanzar en esa iniciativa y, a la vez, poder aplicar en ellas modelos de negocio que tenemos en la organización. Es un trabajo conjunto que nos permitirá llevar y generar un mejor valor compartido”, explica el directivo de Bancolombia.

La entidad dispone de varias estrategias especiales en este segmento, como el Leasing Verde o la Línea de Crédito Verde, que desde septiembre de 2014 ha apoyado a 119 proyectos de negocios sostenibles, para lo cual ha destinado un monto de 220.000 millones de pesos, enfocados en iniciativas que buscan una producción más limpia, eficiencia energética y energías renovables.

Bancolombia acompaña a sus clientes con asesorías técnicas realizadas a través de aliados, al tiempo que los ayudan a identificar beneficios tributarios asociados a las inversiones ambientales. Durante los dos últimos años, ha asesorado a más de 300 clientes en identificar nuevas oportunidades de negocios y a más de 70 en establecer beneficios tributarios ambientales a los que pueden acceder en inversiones sostenibles.

De otro lado, Bancolombia ha implementado programas de gestión social y de educación financiera para generar valor en su público objetivo. “El éxito de los negocios no se mide solo desde lo financiero, sino también desde lo ambiental y social: eso atrae y retiene talento”, concluye Piza.