Colciencias, de espaldas a las humanidades

El desinterés de Colciencias por las humanidades es cada vez más evidente. En diciembre del año pasado, el ente gubernamental creado en 1968 para fomentar y coordinar la investigación académica en el país descartó como minoritarias las quejas de varias facultades de ciencias sociales que argumentaban que el modelo de medición de trabajos de investigación favorecía a las ciencias exactas.

Editorial 121 a propósito de la decisión de Colciencias de quitarle apoyo a los programas de doctorado en humanidades.

Y ahora, menos de un año después, una carta pública de Pablo Gentili, secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), ha vuelto a poner en evidencia el poco o nulo interés de Colciencias. Desde 2013, explica Gentili, su organización venía coordinando la VII Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales, celebrada en Medellín entre el 9 y el 13 de este mes.

A diferencia de otros países, donde ya se había realizado el evento, como México, Brasil o Bolivia, en el caso de Colombia el ente competente “consideró que la VII Conferencia no debía merecer la menor atención y las autoridades de Clacso, el menor respeto… Colciencias no solo no aportó ninguna idea, propuesta o iniciativa a la VII Conferencia, sino tampoco, un único centavo para financiarla (sic)”, afirma Gentili, quien además resaltó la importancia de su organización en la carta: se trata de una institución no gubernamental asociada a la Unesco, que reúne 432 centros de investigación y posgrado en 26 países de América Latina. Entre ellos, las principales universidades de Colombia. Por lo que, para Gentili, “Colciencias no dejó solo de apoyar un evento de Clacso. Dejó de apoyar el principal evento de las más reconocidas instituciones de ciencias sociales y humanidades del país”.