Las escritoras invisibles de la Generación del 27

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Una de las generaciones más famosas de la literatura castellana del siglo xx es la del 27, de la que formaron parte poetas como García Lorca, Luis Cernuda o Jorge Guillén. Es probable que esa y el boom latinoamericano sean los grupos de escritores en nuestra lengua que más publicidad y reconocimiento han recibido en los últimos cien años. Y aunque sucedieron con cuatro décadas de diferencia, en ambos las escritoras ocuparon un injusto segundo plano que muchas investigaciones y la historia están remediando.

María Teresa León fue una de las mujeres que escribieron a la par del 27 y después, junto con Rosa Chacel, Concha Méndez, Carmen Conde, Josefina de la Torre, y muchas otras. En Colombia, Mo Ediciones acaba de publicar el libro Las invisibles de la Generación del 27 en España, producto de una tesis universitaria. Su autora, María Clara González, plantea lo siguiente: “Reconocer y valorar el trabajo de estas mujeres ahora es imprescindible porque, junto con otras escritoras en América Latina que vivieron a finales del siglo XIX y comienzos del XX, modificaron el modelo literario femenino”.

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Además de este libro, en España también se han publicado otros titulados Las sinsombrero y Las sinsombrero 2 –que es como se les conoce a estas escritoras– con un subtítulo muy claro: “Sin ellas, la historia no está completa”. La autora de esta investigación, Tània Balló, también dirigió una película sobre el tema y un gran proyecto transmedia de recuperación de estas autoras.

El término “las sinsombrero” nació, como explica María Clara González, porque en ese entonces muchas mujeres decidieron “manifestar públicamente su rechazo a la restricción social, ideológica y cultural que sentenciaba la desigualdad entre los sexos y desvalorizaba la capacidad intelectual del género femenino en España (…). Su rebelión fue una especie de performance (…) en el que ellas se quitaban el sombrero, prenda de uso obligado para las mujeres de entonces, y caminaban por la Puerta del Sol, en Madrid”.