¿Por qué Putin destruye quesos?

Rusia prohibió las importaciones de una amplia gama de productos provenientes de los Estados Unidos y europeos en respuesta a las sanciones occidentales por su comportamiento en Ucrania.

A través de un embargo comercial a los alimentos importados en agosto del año pasado contra la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos, se prohibió la importación de productos que van desde el queso Holandés hasta el cerdo  Estadounidense. 
Las sanciones impuestas hace un año fueron acompañadas con mensajes del presidente Vladimir Putin como: "Rusia sólo gana por comer lo que produce” y “Nosotros no los necesitamos“.

Además de estos (Unión Europea, Australia, Canadá, Noruega y los Estados Unidos) el primer ministro de Rusia, Dmitry Medvedev, afirmó que  “a partir de ahora, prohíben también las importaciones de Albania, Montenegro, Islandia y Liechtenstein y, sujeto a condiciones especiales, Ucrania", luego de que estos países también apoyaran las sanciones  de la Unión Europea contra Rusia.

Por esta razón Putin decretó la destrucción de todos los alimentos importados ilegalmente de la Unión Europea y los otros países occidentales que a su vez sometieron a Rusia a acatar sanciones económicas.  A finales de Julio, el gabinete de Rusia, publicó reglas oficiales que obligan a destruir los alimentos prohibidos.

                                                 Fuente: The Wall Street Journal


Restricciones hasta cierto punto

Sin embargo, a pesar de que las sanciones abarcan productos alimenticios, el caviar proveniente de la empresa italiana Agroittica Lombarda SpA, la mayor productora europea del llamado ‘manjar de los zares’, no ha sido destruido, pues desde comienzos de 2012 Rusia es el principal consumidor de este selecto producto.

De acuerdo con información proporcionada por Bloomberg, el caviar quedó eximido por la prohibición de la pesca esturiones (la especie de la cual obtienen los huevos) en el Mar Caspio.

El director general de Agroittica, Lelio Mondella,  asegura que el caviar puede circular en el país de Putin con la condición de que parezca ser un producto  hecho en Rusia. “Hemos tenido que poner una marca rusa en la lata y no ponemos ‘Hecho en Italia’” aseguró Mondella.

Frente a esta situación, Mondella aseguró que “los adinerados y poderosos de Rusia no pueden vivir sin caviar, de modo que tuvieron que hacer una excepción”.