Especiales Semana

LA REUNION DE MARRIOT

23 de junio de 1997

En 1984 Alfonso López Michelsen había sido invitado en compañía de Jaime Castro, Felio Andrade y Gustavo Balcázar por el gobierno de Panamá para servir como observador del proceso electoral de ese país. Estando allá recibió una llamada de su ex coordinador de campaña en Antioquia Santiago Londoño White. Este manifestó que Pablo Escobar estaba dispuesto a desmontar el negocio del narcotráfico y a que su situación personal fuera definida por la ley colombiana. Le preguntó al ex presidente si estaría dispuesto a transmitirle esta propuesta al gobierno de Belisario Betancur. López aceptó y Santiago Londoño se trasladó inmediatamente a Panamá. A las cuatro de la tarde del día siguiente se reunieron en el Hotel Marriott López y Londoño con Pablo Escobar y Jorge Luis Ochoa. Escobar manifestó que los narcotraficantes estarían dispuestos a entregar sus laboratorios, sus flotas aéreas, sus rutas y sus conexiones de distribución en Estados Unidos y a someterse a la justicia colombiana para que fueran juzgados y sancionados con base en las pruebas que existieran en su contra. Agregó también que estarían dispuestos a regresar sus capitales a Colombia. La única solicitud que hacían a cambio de todo esto era que la extradición no fuera aplicada con retroactividad sino a partir del momento de esa entrega. En otras palabras que narcotraficante que exportara un gramo de ahí en adelante podía ser extraditado automáticamente. López le comunicó la propuesta a Betancur, y pocos días después el procurador Carlos Jiménez Gómez voló a Panamá para entrevistarse con Escobar y Ochoa y puntualizar la oferta. En ese momento el episodio se filtró a la prensa y murió cualquier posibilidad de progreso.