De su primer libro El ser no es una fábula (Being is not a fable) de 1968. Mientras cae el otoño Nosotros esperamosenvueltos por los hojas doradas.El mundo no acaba en el atardecer,y solamente los sueñostienen su límite en las cosas.El tiempo nos conducepor su laberinto de horas en blancomientras cae el otoñoal patio de nuestra casa.Envueltos por la niebla incesanteseguimos esperando:La nostalgia es vivir sin recordarde qué palabra fuimos inventados. As autumn falls Shrouded in golden leaves,we wait.The world doesn’t end at sunsetand only dreamslimit themselves to things.Through a labyrinth of blank hourstime leads us onas autumn fallsover our house, our patio.Shrouded in a relentless fogwe wait, we wait:nostalgia means to live without rememberingthe word we are made of. De su quinto libro Preludios (Preludes) de 1980. Para hacerte a la música Necesitas de todo, de los caminos grises,de las hondas penumbraso las luces del alba,de pájaros que cantan aún en el silencio; necesitas del cieloy la hoja de otoño,de unas manos vacías o el amor que no vuelve,de la blancura de la nieve; necesitas de todo para el sueño,para hacerte a la música de los azules más distantes,para que al fin tu almatenga confianza en la muerte. To become one with music You are in need of everything:grey roads,deep glooms,birds that sing even in silence;the sky,an autumn leaf,hands empty,love unreturning,snow’s whiteness;dawn lights,you are in need of everything the dream requires,to become one with the music of the most faraway bluesso that eventually your soul will have confidence in death. De su sexto libro Muerte de Merlín (Death of Merlin) de 1985. Entre árboles Si eres tú la que buscoven en la noche de perdidos reflejos,si eres el cuerpo amadoven entre árboles, entre canciones. Aquí te espera un tiempodesposeído de sus fábulas,un cuerpo castigado por la viday las zarzas de los caminos. Si eres tú la que vienedéjame una señal entre los árboles:un velo blanco, una huella en el polvome bastarán en mi miseria. Ven que la muerte espera,como floresta magnífica espera la muerte;si eres tú la que buscoven protegida por un cielo. In between trees If you are who I look for, come in the night of lost reflections,if you are the beloved body,come in between trees, in between songs. Here awaits you a timedispossessed of fables,a body punished by lifeand the roads’ brambles. If you are she who comes,leave me a sign in between trees:a white veil, a trace in the dustwill suffice in my wretchedness. Come now that death awaitsas marvellous forest awaits death;if you are who I look for,come under the sky’s protection. De su séptimo libro, Un jardín y un desierto /A garden and a desert) de 1993. Un verso griego para Ofelia La tarde en que supe de tu muertefue la más pura del verano, estabanlos almendros crecidos hasta el cielo,y el telar se detuvo en el novenocolor del arco iris. ¿Cómo erasu movimiento por la blanca orilla?¿Cómo tejió tu vuelo de ese hiloque daba casi el nombre del destino? Sólo las nubes en la luz decíanla escritura de todos, la baladade quien ha visto un reino y otro reinoy se queda en la fábula. Llevarontu cuerpo como nieve entre la ramadel polvo que ya ha oído el canto y guardala paz del ruiseñor de los sepulcros. Cerré la verja del jardín, las altasventanas del castillo. Apenas quise dejar que entrara el trovador que hacíaagua y laúd y flor de la madera.Dijo su canto: el tiempo ha destejidolo que tejió el Señor, tapiz de plataque ya sucede y anda por la luna,tapiz que a la madeja vuelve. Solapodrás hallar la forma que te espera. No sé que azul de pronto estuvo solo,no sé cuál bosque dio a la luna amargasu sortilegio, el girasol halladobajo la nave en viajes que recuerdanlas claras aguas del Mediterráneo.La tarde en que yo supe que te ibasfue la más pura de la muerte: estabas en mi memoria hablándome, olvidadaentre las azucenas y en un versode san Juan de la Cruz. Qué cielo habíaqué mano hilaba lenta, qué cancionestraían el dolor, la maravillaque se asombra de ser en esa horaen que estalló la luna en los almendrosy quemó los jazmines. Tú veníaspor el lado del mar donde se oyeuna canción, tal vez de alguna ahogadavirgen como tus pasos en la tierra. Luego te fuiste por mi alma, reinade fábulas antiguas y de polvosemejante a las naves que sembraronde sándalo y de cedro el mar de vino.Solo te ibas, bella y en silencio,bella como la piedra; había en hombroun violín apagado. Los almendrosdel patio y los jazmines anunciabanuna tormenta de verano. El cieloquebró el espejo de mi casa y hondasonó la muerte en el aljibe. Estuveasí, perdido en esa zarza ardienteque en la memoria oculta a los que amamos.Vestí de luto azul y quedé solo “en vísperas del día más extenso”. A Greek Verse for Ophelia The afternoon I knew your death–the summer’s purest, the almonds had grown up to the sky,and the loom halted in the rainbow’s ninth colour. How, by the white rim, did her movement go?How was your flight by that thread wovenwhich gave almost the name of destiny? Only the clouds uplifted in the lighttold everybody’s writing, the balladof who has seen a kingdom andanother kingdom and remainswithin the fable. They carriedyour body, snow between dust branchesthat have already heard the song and keeppeace of the nightingale among the tombs. I shut the garden gates, thecastle’s high windows. Indeed I grudgedthe troubadour, transmuting woodto water, flower and lute, entry.He sang his song; time has unravelled whatthe Lord has ravelled, silver tapestryalready happening, moonlit wandering,yet returning to the skein.  Aloneyou may find the shape that awaits you. I don’t know what blue was, there and then, lonely,I don’t know what forest imparted to the bitter moon its enchantment, the sunflower foundunder the ship on voyages that recallthe Mediterranean clear waters.The afternoon I knew you were leaving was death’s purest: youwere in my memory talking to meamong the lilies, in some lines bySaint John of the Cross. What sky was there,what hand knit slowly, what songsbrought the pain, the marvelthat is awed of being at that hourin which the moon burst on the almondsand burned down the jasmines.  You cameby the side of the sea from where a song is heard, perhaps from a drowningvirgin, as your steps on the land. Then you departed through my soul, you queenof ancient fables, dust kindred to those ships that once seeded  from sandal--wood and cedar the wine sea.Alone you travelled, beautiful, in silence,stone-beautiful; in your shouldera violin stopped in its tracks. The almonds in the courtyard and the jasmines announced a summer storm. The skyshattered my house’s mirror, death resounded deep in the cistern. I was thus lost in that fiery bramble, in whichour memory conceals our loved ones.I wore blue mourning and remained alone “on the eve of the longest day”. De su decimosegundo libro, El artista del silencio (The artist of silence) del 2012 El artista del silencio ¿Habría de negarlo?Si soy el último hombre que camina sobre la tierray habría de negarlo si no hay pájarosque canten una canción en el otoñosi no hay otoños si ya ha pasado el tiempo de las estacionesy habría de negarlosi no hay azul a quien decirle mi desconciertosi estoy donde los colores no tienen nombreen el juicio final incesante de los jardinesSoy el último hombre que grita sobre la tierraque grita al cielo que se ha ocultado para siemprey habría de negarlo a quién ¿a Dios?acaso Dios es el artista del silenciode tantas hojas que no son o siguen cayendo al abismoy estallan en el aire sucio pero en qué aire. The artist of silence Should it be denied?If I am the last man walking on the earthI would have to deny it if there are no birds to sing an autumn songif there is no autumn if the time of the seasons has already passedI would have to deny itif there is no blue for me to tell my bewildermentif I am where the colours have no namein the gardens’ incessant final judgement I am the last man shouting on the earthwho shouts to the sky that has hidden itself foreverand I would have to deny it to whom, to God?God is perchance the artist of silencefor there are so many leaves that are not or keep falling into the abyssand explode in the squalid air but what air. Le puede interesar: Giovanni Quessep: una voz de inmigración contemporánea