Algunos guionistas de cómic, acuñaron, con error, el término «autobiografías gráficas» para referirse a los  trabajos que estos adaptaron en cómic sobre la vida de algunos autores de la literatura latinoamericana. Olvidando que, el uso del neologismo –autobiografía– hace referencia a lo contado por el propio autor. No lo contado por un tercero, de ahí que el concepto es errado.Esta versión del boom latinoamericano en cómic, ha aparecido con ciertos altibajos, donde se encuentran propuestas irregulares y algunos aciertos destacables, pero que no pasan de ser caracterizaciones episódicas de la vida de los autores, sin mucho que ofrecer, más allá del resumen y la anécdota y que sólo dialogan con las obras de manera superficial.Un trabajo contrario, que se desprende del resumen y la representación anecdótica de la vida de un artista es Magritte visto por…, un dispositivo narrativo similar en lo material a lo propuesto por Chris Ware en Building Stories, que hace una intersección sobre la vida y obra de pintor René Magritte. Editado al español por la editorial Turner, este artefacto, incorpora, siguiendo el camino de la editorial Actes du Sud – un nuevo título a su catálogo de historieta tras el libro Un juego entre mí y yo, una tira en formato acordeón sobre la vida de Duchamp, que estuvo a cargo del historietista François Olislaeger. Ahí, el autor no solo intentó copiar una plana biografía sino que ilustró y jugó con los escritos autobiográficos de Duchamp a través de un friso narrativo de seis metros de longitud.Le puede interesar:  La viñeta como poema: ‘Sr. Esperanza‘, un cómic de Tommi MusturiMagritte visto por… es un módulo integrado por un comic-book corto, dos narraciones gráficas en acordeón y otros dos carteles desplegables con secuencias a cada lado. El primero de ellos es un ensayo que Olislaeger hace con la obra de Magritte, la voz del pintor en ese punto, aparece en una variación documental que propone François, en un diálogo con su obra, sus intenciones y las posibilidades narrativas de un cómic integradas a las pulsiones del pintor. Además, ahí aparecen las filiaciones de Magritte con las tiras cómicas Pieds Nickelés de Louis Forton sumado a las voces de Magritte describiendo cuadros con su juego de palabras y figuras que circulan por el conjunto de la obra, tomando el argumento visual de muchos cuadros de Magritte donde la relación entre interior y exterior se da por medio de elementos de transición, como las puertas, cuadros, las ventanas, y las viñetas del libro que se intercalan para jugar con el punto narrativo y la voz del pintor aparece para hablar así de su trabajo: “Prefiero hablar de imágenes. Pensemos en un árbol, por ejemplo. Un árbol es una imagen. Es la imagen de cierta alegría. Para percibir esa imagen hay que estar inmóvil como el árbol. Cuando estamos en movimiento, el árbol se convierte en espectador”.Las otras partes de este libro-objeto lo conforman los carteles a dos caras; Los días gigantescos de Brecht Vanderbroucke, que representan  en uno de sus lados un collage con diversos motivos magritianos y, en la otra, una historieta muda, donde el estilo silente de Vanderbroucke habita el singular mundo del surrealista. El segundo cartel, es obra de la historietista italiana Gabriella Giandelli que reinterpreta el juego que Magritte propuso en Las palabras y las imágenes, dotándolo de sugestión, producto de tonalidades espectrales que nos recuerdan al estilo de Lorenzo Matotti, resultantes del uso de los lápices de colores.  Le puede interesar:  ‘La vida es buena si no te rindes’: un cómic para ir al pasado y llegar al futuroLas otras dos obras son dos narraciones gráficas en acordeón, la primera un trabajo en conjunto, Los vendimiadores de los franceses David B. y Erik Lambé cuyo dibujo aprovecha el juego del contraste en superposición entre rojo y azul de la risografía. El volumen se cierra con un segundo acordeón, La luna, la nieve, el techo del croata Miroslav Sekulic-Struja que sitúa el mundo pintor y en los sueños y los espacios lúgubres que hacen parte del universo poético del autor. Las miradas de estos seis autores sobre el trabajo metafísico y surrealista de Magritte le proponen al lector puntos de vista sobre una obra a través de un acercamiento complejo y lúdico que materializa en esta versión lo dicho de René Magritte “El arte de pintar es un arte de pensar”.

Magritte visto por…Gabriella Giandelli, Brecht Vandenbroucke, François Olislaeger, David B., Éric Lambé, Miroslav Sekulic-Struja Turner 2017