Las estrategias de inclusión y equidad de género están teniendo impacto incluso en los núcleos cercanos de estudiantes y profesores de la Universidad Cooperativa.
Las estrategias de inclusión y equidad de género están teniendo impacto incluso en los núcleos cercanos de estudiantes y profesores de la Universidad Cooperativa. | Foto: Universidad Cooperativa

Especial Diversidad e Inclusión

La universidad colombiana que se ubicó en los primeros puestos en ‘ranking’ de equidad de género

La Universidad Cooperativa fue la única en el Ranking PAR Latinoamérica en Equidad de Género de Aequales, lo que consolida sus esfuerzos de más de 5 años para desarrollar una política integral que impacte al personal administrativo, a la comunidad educativa y hasta a sus núcleos familiares.

19 de marzo de 2022

No es un secreto el reto que representa la inclusión de las mujeres y las comunidades LGBT en el mercado laboral. Según la más reciente actualización de la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), realizada en enero pasado, en Colombia la brecha entre la tasa de desempleo de mujeres (19,4 por ciento) y de hombres (11,2 por ciento) fue de 8,2 puntos porcentuales.

Para la comunidad LGBT hay desafíos similares. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, la discriminación a esta comunidad comienza en la etapa educativa, lo que repercute en el acceso a oportunidades, y se hace aún más evidente en el ámbito laboral, cuando, con frecuencia, no son tenidos en cuenta por los reclutadores, ganan menos o están más expuestos a acoso.

Según el GEIH, en el último trimestre de 2021, la tasa de desempleo para la población que se identificó como LGBT fue de 12,8 por ciento. Además, según datos de la Cámara de Comerciantes LGBT y el Centro Nacional de Consultoría, sólo cuatro de cada 100 personas trans cuentan con un contrato laboral.

De allí la importancia de los esfuerzos por impulsar, desde diversas perspectivas, la participación de estas poblaciones en el ámbito académico y el mercado laboral. Precisamente, esta es una de las grandes preocupaciones de la Universidad Cooperativa, una de las pocas instituciones de educación superior en Latinoamérica reconocida por estos esfuerzos.

La estrategia para lograrlo es una política integral que busca impactar el ambiente laboral y la cultura académica de la universidad. Según Maritza Rondón Rangel, rectora de esta institución, “desde el 2019 declaramos una política de inclusión e interculturalidad. Es algo que está en nuestro ADN solidario. Y, además, porque somos un sistema multicampus con presencia en 19 municipios y ciudades, y nuestros estudiantes provienen de cerca de 700 municipios de toda Colombia”, explica.

Maritza Rondón Rangel, rectora de la Universidad Cooperativa, destaca los programas de inclusión y equidad de genero de la institución.
Maritza Rondón Rangel, rectora de la Universidad Cooperativa, destaca los programas de inclusión y equidad de genero de la institución. | Foto: Universidad Cooperativa

Estrategias para favorecer la equidad de género y la inclusión

En ese sentido, Rondón explica que son varias las iniciativas: un manual de comunicación inclusiva y no sexista, políticas flexibles de permisos y licencias extendidas de maternidad y paternidad, salarios emocionales que promueven espacios para compartir en familia y un protocolo para denunciar acoso laboral. Además, tenemos una escuela de género en la que se desarrollan procesos formativos e informativos orientados a generar conocimientos desde la apropiación de herramientas protectoras de las personas”, agrega la rectora.

Estas acciones hicieron posible una serie de logros que miden las políticas de equidad de género: primero fue el Sello de Plata de Equipares, del Ministerio de Trabajo, en la sede de Cali, que luego se convirtió en el Sello de Oro para la universidad a nivel nacional.

El mes pasado, la organización Aequales anunció que la Cooperativa ocupó el segundo lugar en el Ranking PAR Latinoamérica, convirtiéndose en la única universidad presente en el listado que, en 2021, midió el éxito del trabajo en materia de equidad de 863 organizaciones en 18 países.

Hay que seguir trabajando no solamente en el aula de clase. Hemos evidenciado que esto tiene incidencia en los núcleos familiares y entornos de profesores y estudiantes. Este tipo de políticas se vuelven como una bola de nieve”, explica Rondón.

Aún hay mucho camino por recorrer. La directiva destaca la importancia de incentivar a que las mujeres entren a programas formativos de STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), en vez de programas más tradicionales. “Tenemos que trabajar mucho la segregación ocupacional o profesional para consolidar una oferta que realmente incentive a las mujeres y a toda la comunidad LGBTQ+ a entrar en estos programas”, concluye.

Contenido elaborado con el apoyo de la Universidad Cooperativa.