Por cuenta del modelo de concesión y de la existencia de los peajes como su piedra angular financiera, el Estado ha intervenido más de 10.000 kilómetros de carreteras en los últimos 27 años.
Por cuenta del modelo de concesión y de la existencia de los peajes como su piedra angular financiera, el Estado ha intervenido más de 10.000 kilómetros de carreteras en los últimos 27 años. | Foto: Getty Images/iStockphoto.

Especial Infraestructura

“Sin los peajes, los gobiernos difícilmente habrían podido ejecutar obras de infraestructura vial”: Presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura

En entrevista con SEMANA, Juan Martín Caicedo analiza cómo el modelo de concesión y los peajes permitieron la transformación vial en Colombia.

29 de noviembre de 2021

SEMANA: ¿Cómo el actual modelo de concesiones y los peajes contribuyeron a cambiar el semblante de las carreteras colombianas?

JUAN MARTÍN CAICEDO: Por cuenta del modelo de concesión y de la existencia de los peajes como su piedra angular financiera, el Estado ha intervenido más de 10.000 kilómetros de carreteras en los últimos 27 años. Habría que sumar, además, los 1.111 puentes y viaductos, y 80 túneles de las mejores especificaciones ingenieriles, que hacen parte del conjunto de obras que en su totalidad conformarán las cuatro primeras generaciones de concesiones viales del país. Esto sin contar aún lo que dejará en el mediano plazo el programa multimodal 5G, sobre el cual abrigamos la esperanza de su presuroso despegue.

SEMANA: ¿De qué manera la decisión de abrirle las puertas a la inversión de capital privado para el desarrollo de infraestructura ha permitido mejorar las condiciones de competitividad del país?

J.M.C.: Para entender los orígenes de las concesiones en Colombia vale la pena remontarse a 1991, cuando fue promulgada la Ley 1.ª que abrió las puertas a la inversión de capital privado en pro del desarrollo de la infraestructura. Desde entonces, el modelo ha sido manejado como una política de Estado, de largo aliento, que trasciende los gobiernos de turno o los ciclos políticos. El resultado ha sido un país cada día más moderno, interconectado y preparado para asumir los retos que impone el comercio.

SEMANA: Lo que se recauda en los peajes ha permitido financiar megaobras bandera de la infraestructura colombiana. De no haberlo hecho por esa vía, ¿de dónde saldrían esos recursos?

J.M.C.: Sin los peajes los gobiernos recientes difícilmente habrían podido ejecutar la enorme cantidad de obras que mencioné con anterioridad. Sin ellos, los gobiernos de las últimas tres décadas, seguramente, se habrían visto obligados a hacer significativos recortes en educación, salud, vivienda, seguridad o justicia o habrían tenido que incrementar impuestos, lo cual hubiese demandado el trámite de varias reformas tributarias.

SEMANA: ¿Cómo se calcula el costo de un peaje?

J.M.C.: El valor de los peajes surge de diversos factores como el costo que demanda hacer cada carretera, así como las inversiones propias que requieren el mantenimiento y operación de las vías. El valor también se establece dependiendo del beneficio que cada corredor les otorga a los usuarios en términos de tiempos de desplazamiento, seguridad, atención o disponibilidad de grúas, ambulancias o talleres.

SEMANA: ¿Cuál es el estado actual de las 4G?

J.M.C.: El promedio de avance general del programa, con corte a 15 de noviembre, es de 60,89 por ciento. Tres proyectos ya están en operación y mantenimiento: Girardot-Honda-Puerto Salgar, Puerta de Hierro-Cruz del Viso y Autopista Conexión Pacífico 2. Próximamente se entregarán la Circunvalar de la Prosperidad, Vías del Nus, la Transversal del Sisga y Pasto- Rumichaca. Por último, quisiera recordar que 22 iniciativas del programa cuentan con cierres financieros estimados en más de 30 billones de pesos.