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Se calcula que entre el 80 y el 95 % de la población mundial se ha contagiado del virus del Epstein-Barr, especialmente durante la adolescencia y juventud. | Foto: istock

Salud

La ‘enfermedad del beso’ podría ser la principal causa de la esclerosis múltiple

Nuevos hallazgos confirmarían la relación directa entre el virus del Epstein-Barr y el desarrollo de esta afección.

29 de marzo de 2022

Un estudio de la Universidad de Harvard, publicado en la revista Science a inicios de este año, confirma los resultados de investigaciones que venían desarrollando los científicos desde hace décadas: el virus de Epstein-Barr, que produce la ‘enfermedad del beso’, es clave en el desarrollo de la esclerosis múltiple.

¿Qué es la esclerosis múltiple y el virus del Epstein-Barr?

La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica que tiende a generar algún tipo de discapacidad y afecta principalmente a la población entre los 20 y los 50 años. Llega a comprometer varios órganos y principalmente la sustancia blanca del cerebro (fibras nerviosas y extensiones de las neuronas), de la médula espinal y el nervio óptico. Cuando ataca este último, produce visión borrosa y dolor en los ojos.

Cuando la médula espinal se ve afectada, reduce la sensibilidad en áreas del cuerpo como brazos, piernas, abdomen o también en el control de esfínteres. Puede atacar el tallo cerebral y el cerebelo, causando doble visión, vértigo, inestabilidad para caminar, pérdida de precisión en los movimientos de las extremidades superiores, e incluso, puede causar daños cognitivos y pérdida de memoria, tal como lo explica Luis Alfonso Zarco, jefe de la Unidad de Neurología del Hospital Universitario San Ignacio, ubicado en Bogotá.

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De acuerdo con los investigadores, es un gran paso porque sugiere que la mayoría de los casos de esclerosis múltiple podrían prevenirse al detener la infección por el virus del Epstein-Barr, y que enfocarse en este conduciría al descubrimiento de una cura para la enfermedad. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Por su parte, el virus del Epstein-Barr pertenece a la familia del herpes. Se calcula que el 80 y el 95 % de la población mundial se ha contagiado de este patógeno, especialmente durante la adolescencia y juventud. Su principal medio de transmisión es la saliva, de ahí que se le conozca popularmente como ‘la enfermedad del beso’.

Sin embargo, como explica el experto, “el virus puede permanecer latente o inactivo durante mucho tiempo, pero hay que enfatizar en que la mayoría de los pacientes desarrolla la infección de manera asintomática”.

La investigación

Expertos de varias universidades de Estados Unidos, principalmente de Harvard y su Escuela de Salud Pública T.H. Chan, analizaron una extensa base de datos clínicos del ejército de ese país. Estudiaron los registros de más de diez millones de militares a los que les fueron tomadas muestras de sangre a su ingreso y durante su permanencia en servicio.

Lograron detectar 995 casos de esclerosis múltiple en un intervalo de veinte años. Encontraron, además, que casi la totalidad se había infectado con el virus del Epstein-Barr entre cinco y diez años antes de desarrollar la enfermedad.

“Con estos datos se determina que la infección por el virus de Epstein-Barr aumentaba en gran medida el riesgo de esclerosis múltiple y que precedía al desarrollo de la enfermedad, lo que respalda su papel potencial”, dice el documento.

“El virus del Epstein-Barr es absolutamente necesario para que se desarrolle la esclerosis múltiple, pero no es suficiente. Si los individuos no tienen la predisposición genética o no tiene la coexistencia de otros factores ambientales que hacen que su sistema inmune sea vulnerable a ser disfuncional, no van a desarrollar la enfermedad”, argumenta Zarco.

Para este experto, desde hace más de una década existe evidencia sólida y robusta en los datos que señalan que este virus es el factor ambiental más importante para generar la enfermedad. Pero la investigación le da un soporte mucho más sólido por la cantidad de datos analizados.

Alberto Ascherio, profesor de epidemiología y nutrición de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan y autor principal del estudio, le dijo a Harvard Gazzete que “nuestro grupo y otros han investigado la hipótesis de que el Epstein-Barr causa la esclerosis múltiple durante varios años, pero este es el primer estudio que brinda evidencia convincente de causalidad. Es un gran paso porque sugiere que la mayoría de los casos de esclerosis múltiple podrían prevenirse al detener la infección por el virus del Epstein-Barr, y que enfocarse en este conduciría al descubrimiento de una cura para la enfermedad”.

Según el Ministerio de Salud y Protección Social (MinSalud), en el país hay alrededor de 3.100 pacientes diagnosticados con esclerosis múltiple. A nivel mundial, esta enfermedad afecta a 2.8 millones de personas y es considerada la segunda causa de discapacidad neurológica en jóvenes.