PLATA BLANCA

Mientras el Papa Juan Pablo II realiza su tercer peregrinaje por el Continente negro denunciando y rechazando el régimen racista de Sudáfrica, el banco del Vaticano, a través de una de sus filiales, incrementa sus inversiones en el rico y fructifero país segregacionista. Es la primera vez que se sabe que el Vaticano ayuda financieramente al gobierno racista de Pretoria.
Lo revela un estudio del Consejo Ecuménico de las Iglesias o Consejo Mundial de las Iglesias con sede en Ginebra, que agrupa las iglesias protestantes de todo el mundo. En dicho estudio se dice que por primera vez el IOR, Instituto para las Obras Religiosas, es decir, el banco del Vaticano, ha colaborado con el gobierno racista por intermedio de cinco préstamos a Sudáfrica por un total de 172 millones de dólares consignados en 18 meses, desde 1982 hasta 1984 a través del banco de Roma en Suiza con sede en la ciudad de Lugano. Y aún más, dicho banco, que pertenece en un 49% al banco de Roma y un 51% al Instituto para las Obras Religiosas, IOR, ha consignado en estos últimos dos meses tres nuevos préstamos a Sudáfrica, además de los cinco concedidos en el pasado.
Estas afirmaciones las ha confirmado la autora del estudio, Eva Militz, la cual especificó que en junio de este año se acordaron 50 millones de dólares a la Sociedad de Transportes de Pretoria, y en julio, 67 millones de dólares divididos en dos préstamos al Departamento de Correos y Telecomunicaciones sudafricano. La autora, desde la sede del Consejo Ecuménico de las Iglesias, en Ginebra, ha confirmado igualmente a distintos diarios italianos, el haber escrito una carta personal al Papa Wojtyla, titulada "Santidad no continúe", presentándole el estudio que el Consejo Ecuménico de las Iglesias le encargó y financió dentro del programa "Lucha contra el racismo", pero subrayando que hasta ahora no ha recibido ninguna respuesta. Sin embargo, precisa que "no fue el IOR directamente el que concedió los préstamos los cuales formalmente nofueron concedidos al gobierno de Pretoria en cuanto tal", sino que "dado que el IOR posee la mayoría de las acciones del banco de Roma en Suiza, la conclusión es obvia.
Por su parte, la sala de prensa del Vaticano desmintió las noticias que aparecieron en la indolente y adormecida prensa italiana (en realidad han sido más bien pocos los diarios que en este caluroso verano traen la noticias asegurando que "el IOR no ha concedido préstamos directa o indirectamente al gobierno de Sudáfrica", una rectificación que ha sido muy mal vista (por su estilo un poco enredado) y recibida por una entidad seria y respetable como el Consejo Ecuménico de las Iglesias, comprometida en primera persona con la lucha contra el racismo en Sudáfrica. Y es que la investigación no sólo denuncia que el Vaticano ha sostenido en alguna forma el gobierno racista de Pretoria, sino también, revela el enorme apoyo de los bancos occidentales a la moderna, desarrollada y racista sociedad sudafricana. En efecto, 202 bancos en representáción de 18 países por un total de 98 préstamos nuevos de un valor de 4,2 mil millones de dólares, han sido concedidos entre 1982 y 1984. Un récord en la historia de Sudáfrica en un momento que evidentemente "le falta moneda líquida para financiar su política de separación racial" explica el Consejo Ecuménico de las Iglesias. El estudio denuncia, también, el hecho de que dichos préstamos contribuyen al desarrollo del campo nuclear en el país (Sudáfrica no ha firmado el tratado de no proliferación nuclear). De hecho, 1,4 mil millones de dólares han sido destinados a la Electricity Supply Comission (ESCOM), que participa en la construcción de una central nuclear.
La principal fuente de financiación del régimen racista es Gran Bretaña le sigue Suiza y Alemania Occidental. Al cuarto lugar aparece Francia con un incremento de 90% entre 1982 y 1984. Estados Unidos está sólo al quinto lugar, un renglón más bien bajo, que explica la investigadora, se debe al movimiento en contra del apartheid que se ha generado en Estados Unidos. La presión ha sido tanta que el City Bank of New York, el banco privado más grande del mundo, ha suspendido los préstamos al régimen sudafricano, sean éstos dirigidos a entes públicos como privados.
En "el podio de la verguenza" no se queda atrás Italia, al noveno puesto, dado que en estos últimos cinco años ha incrementado en 225% los préstamos a Pretoria. Pero como se sabe, en el mundo de hoy, los negocios son negocios, aun si se trata de.puro y llano esclavismo.--
Kelly Velásquez, corresponsal de SEMANA en Roma.
Esperanzas negras
En Sudáfrica todo el mundo esperaba al cierre de esta nota, el discurso de presidente Pieter Botha en el Congreso Provincial del Partido Nacional en el poder. Los rumores mezclados de esperanzas hablaban de que allí seríal anunciadas reformas importantes a régimen del apartheid, que conoce en estos días una ola de disturbios por todo el país que han dejado 107 muertos, desde que se declaró el estado de emergencia hace unas semanas. Se llegó a especular, incluso, que el líder opositor, Nelson Mandela, preso de por vida desde hace 21 años, sería liberado.
Sin embargo, la radio oficial fue la encargada de dar a entender que no había lugar para tales ilusiones. Refiriéndose a las posibles reformas, afirmó que éstas deben ser producto de una evolución lenta. "Nada se sacará de trazar un programa de reformas bruscas sobre un papel". Y de Nelson Mandela no dio el menor indicio de que pudiera estarse pensando en un cambio de actitud.
El arzobispo Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz, también luchaba, pero a su manera, contra las falsas expectativas de la población negra. Hablando ante un auditorio en la Universidad de Witwatersrand, el Obispo anglicano explicó que sea el que sea el programa político que anuncie Botha, no va a ser bueno para los negros, pues ellos, que son el 73% de la población, no han sido consultados.
La única solución, según Tutu, es que la minoría blanca atepte á los negros y les conceda derechos políticos como a seres humanos que son. También lamentó que la protesta pacífica contra la política de segregación racial impuesta por el gobierno, es cada día más difícil de practicarla, pues los oponentes del apartheid están siendo generalmente enjuiciados por traición y desapareciendo misteriosamente.
Otro sector clave, que agrupa gran cantidad de organizaciones de oposición, el Frente Democrático Unificado (UDF), ha hecho saber que únicamente la concesión del derecho al sufragio universal y el levantamiento de las restricciones que límitan el movimiento de la población negra, podrá aportar una solución pacífica a la crisis.
Este último punto, fue también erigido como demanda al gobierno por parte de la Fundación Urban, que dirige el multimillonario Harry Oppenheimer. En su informe anual, ellos afirman que "la política migratoria destinada a mantener a los negros en los batustan (especie de resguardo para dicha población), tiene precisamente el efecto contrario al buscado, pues ella suscita tales niveles de pobreza rural que aumentan significativamente las presiones en favor de una urbanización"
Los soviéticos, entre tanto, han calificado la situación en Sudáfrica como de "prerrevolucionaria" al mismo tiempo que criticaban la "duplicidad" de países como Estados Unidos y Gran Bretaña, quienes "se pronuncian contra los crímenes del apartheid, pero se oponen a las sanciones globales". El Congreso Nacional Africano (ANC), en la clandestinidad, también se anticipaba a rechazar las eventuales reformas de Botha, calificándolas como un "gancho" para comprar tiempo para el régimen. Amnistía Internacional reveló, por su parte, que tenía pruebas de que los detenidos, en virtud del estado de emergencia, vienen siendo torturados con palizas y choques eléctricos y que muchos han sido amenazados con ser ejecutados por miembros de la Policía.--