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SE EXTIENDE LA MANCHA

Qué hay detrás de la nueva tendencia latinoamericana hacia el "fujimorazo".

28 de junio de 1993

SE EXTIENDE LA MANCHA
EL PRESIDENTE GUATEMALTECO JORGE SErrano Elias sabía que se encaminaba sin remedio a una crisis imprevisible. Desde el 12 de mayo, las protestas estudiantiles por la implantación de una cédula de identidad que, según los jóvenes, era una medida destinada a controlar sus movimientos, habían tomado un cariz preocupante.
Después de la muerte del estudiante Abdiel Hernández, alcanzado por una bala de la policía, el día 21 se sumaron a las protestas los 50 mil miembros de cuatro centrales sindicales que protestaban por la política económiea del gobierno, cuya última expresión había sido el aumento de un 40 por ciento de las tarifas de la electricidad. Por esos mismos días se confirmaba el fracaso de las conversaciones de paz sostenidas desde abril de 1990 con la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca para terminar una guerra civil de casi 40 años. Una sorpresiva reunión celebrada el 18 de mayo con el estado mayor de las fuerzas armadas, fue para muchos la señal decisiva.
Para salir del atolladero, el presidente escogió una figura que esta haciendo carrera en Latinoamerica. El martes pasado anunció el cierre del Congreso, de la Corte Suprema de Justicia y de la Constitucional y la suspensión de las garantías constitucionales en espera de la convocatoria, dentro de los siguientes 60 días, de una Asamblea Constituyente para reformar la Carta Magna.

¿FUJIMORAZ0?
Los comentaristas: se apresuraron a comparar el caso con el del presidente Alberto Fujimori en el Perú. Las semejanzas lo hacían inevitable. Como Fujimori, Serrano Elias justificó su acción con el argumento de que la de Guatemala se había convertido en una "democracia de fachada" cimentada en el "soborno, en la componenda, en la corrupción y en la amenaza" que según él prevalecían en los órganos disueltos y en especial en la Corte Suprema. El autogolpe de Serrano fue también el resultado de su frustración ante el fracaso de las negociaciones de paz con la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), así como en Perú la lucha contra Sendero Luminoso había sido uno de los pretextos. Y los problemas sociales generados por el ajuste económico aplicado en Guatemala para poner en práctica las "recomendaciones" del Fondo Monetario Internacional, habían causado, como en Peru, una situación social complicada. El país, amenazado por la influencia del narcotráfico y empantanada por las formas constitucionales, se acercaba, según Serrano, a la anarquia total.
Pero la aplicación de la "fórmula" del autogolpe no es ni con mucho garantía de su éxito. En Perú, el presidente tuvo a su favor el desprestigio popular del Parlamento de mayoría opositora, asi como del sistema judicial. A diferencia de Sendero Luminoso, la guatemalteca URNG no estaba en medio de una ofensiva terrorista que justificara medidas de excepción sino, por el contrario, en medio de unas conversaciones de paz.
Fujimori no sólo contó con esas justificaciones, sino con la suerte de haber capturado prontamente a los líderes de la subversión, que por otra parte presentaban un perfil claro de enemigos públicos. Pero la inexistencia de pretextos semejantes se tradujo en Guatemala en el amplio rechazo de casi todos los sectores políticos y populares del país. Nada garantiza que Serrano logre alcanzar las cotas de aprobación popular de su colega peruano, y ni siquiera que logre mantener un perfil tan prominente como para que los militares no resuelvan sacarle de en medio.

ANTECEDENTE INESPERADO
Frente a tantos factores diferentes en esos dos "fujimorazos" hay uno que se presenta en ambos casos: la percepción sincera o falsade que era necesaria una reorganización a fondo del Estado para sacar a los respectivos países del atolladero. Por eso tanto el uno como el otro hicieron énfasis desde un primer momento en la convocatoria de una Asamblea Constituyente capaz de redactar una nueva Carta.
Esa figura tiene un antecedente que puede ser considerado el origen remoto de la nueva tendencia latinoaricana. Se trata del proceso constituyente colombiano, que basandose en premisas semejantes (la interminable lucha guerrillera, la corrupción, el desprestigio de la clase política, la inflexibilidad de los procedimientos de reforma constitucional) tomó el toro por los cuernos y se lanzó a romper con el orden establecido para hacer borrón y cuenta nueva.
Independientemente de sus resultados a largoplazo, lo cierto es que el caso colombiano se convirtió en un tema de estudio en muchas capitales latinoamericanas. Desde Paraguay hasta Brasil, pasando por Venezuela, Perú y Uruguay, múltiples agrupaciones partidarias y entidades de estudios políticos se interesaron por conocer el modelo que llevó a Colombia a redefinir unas instituciones que, por otra parte, estaban consignadas en una de las constituciones mas antiguas del mundo.
Tan atractivo resultó el proceso colombiano, que el nuevo gobierno de Paraguay lo siguió a finales de 1992, mientras en Venezuela una idea semejante no logró germinar en medio de la confusión generada por el primer intento de golpe contra el gobierno de Carlos Andres Pérez. Pero primero en Perú y ahora en Guatemala, las respectivas presidencias se olvidaron de la condición básica que hizo posible la constituyente en Bogotá: el consenso amplio tanto en la clase política como en la generalidad de la población. Sin contar con esa condición fundamental, el presidente de Guatemala se lanzó a una aventura que podría salirle bien, como hasta ahora a Fujimori, o podría llevarle a sumir a su país en un caos peor del que intenta evitar.

AUTORITARISMO INFORMAL
Privado de ese consenso, y convocado ilegalmente y por la fuerza, un proceso constituyente que en el caso colombiano refinó al menos teóricamente la democracia, se convierte en expresión del autoritarismo. Un autoitarismo que se esconde detrás del respaldo militar a Fujimori y a Serrano, y que parece en camino de extenderse por el resto del continente, demostrado por la popularidad renacida del golpista venezolano, coronel Hugo Chávez Suárez. Se trata de una tendencia que presenta síntomas inquietantes no sólo en Venezuela sino, entre otros, en Brasil, Ecuador y Chile, a juzgar por los movimientos dc tropas que se presentaron al final de la semana pasada en Santiago.
Lo que sí parece demostrado es que la aparente estabilidad alcanzada por los latinoamericanos a finales de los 80 es dinamita pura a comienzos de los 90.
Los países del área se enfrentan a los límites de una democracia formal que en la mayoría de los casos resulta anacrónica y desconectada de la realidad y a unos ajustes económicos cuya tarifa social es más pesada de lo esperado.
En medio de todo, la Organización de Estados Americanos parece tan inerme para enfrentar el fenómeno como el propio Departamento de Estado de Washington. -

TRAGEDIA EN MEXICO
EL CARDENAL JUAN JESUS POsadas nunca imaginó que el automóvil que un grupo de fieles le había regalado unos días antes, se iba a convertir en la causa inmediata de su muerte. El prelado, que se desempeñaba como arzobispo de Guadalajara (segunda ciudad de México), acababa de llegar al aeropuerto de la ciudad para recibir al Nuncio Apostólico Giirolamo Prigione, y cuando intentaba apearse de su vehículo fue alcanzado por una ráfaga de 14 disparos de ametralladora .
Según las versiones policiales, que a estas alturas son ampliamente aceptadas, la vestimenta negra del sacerdote y el automóvil último modelo, de un tipo preferido por los narcotraficantes, confundieron a unos pistoleros que se batian a tiros en el parqueadero. El informe oficial sostiene que el tiroteo, en el que perecieron además del conductor del prelado cinco personas más, se presentó entre el grupo de los hermanos Arellano Felix y elde Héetor Luis Palma Salazar (el "Güero", jefes de los clanes de Tijuana y Sinaloa. El primero de esos grupos habría ordenado la muerte de uno de los colaboradores del "Guero", Joaquín "Chapo" Guzmán, con quien habría sido confundido el cardenal asesinado.
Los Arellano habrían actuado en nombre del famoso narcotraficante Miguel Angel Felix Gallardo, cuyaguerra con Palma ha alcanzado niveles de salvajismo impresionantes. El enfrentamiento comenzó hace cuatro años, cuando Palma recibió en una caja la cabeza de su esposa, enviada por Felix Gallardo como venganza por el robo de una cantidad indeterminada.
El país se sumó en la consternación, mientras el presidente Carlos Salinas de Gortari, presente en las exequías, prometía todo el peso de la ley para los responsables. Sin embargo, hubo quienes comentaron que se necesitó que un prelado de la importancia de Posadas cayera, para que llegara a la audiencia internacional un fenómeno de violencia que ha causado este año la muerte a más de 100 personas. El vertiginoso aumento de la presencia del narcotrafico en México se convirtió en un nuevo argumento para los enemigos estadounidenses del tratado de libre comercio.-