¿BERLIN, CAPITAL?

3 de junio de 1991

CRECE LA POLEMICA por la designación de la nueva capital de Alemania, ahora que el país se ha reunificado. La decisión solamente se tomará a mediados del año, en una sesión especial del parlamento, pero el canciller (primer ministro) Helmut Kohl adelantó la semana anterior su opinión favorable a Berlín. La declaración tomó por sorpresa, a los defensores de Bonn, quienes arguyen que el traslado representaría pérdidas enormes para esa ciudad, aparte de que le costaría al fisco entre 40 y 60 mil millones de dólares. Observadores locales no descartaron que Kohl hiciera su gesto para tender una cortina de humo sobre la derrota electoral de su partido en su bastión de Renania-Palatinado y, al mismo tiempo, para ganar simpatías en el oriente del país, que atraviesa una dramática situación social. Esos analistas argumentan que Kohl se había mantenido hasta entonces al margen de la discusión, porque su intervención