LA SUERTE DE RAJIV

10 de noviembre de 1986

Rajiv Gandhi, hijo de la asesinada primera ministra de la India Indira Gandhi, tuvo por lo menos esta vez más suerte que su madre. Al salir en Nueva Delhi con el presidente Zail Singh de una ceremonia conmemorativa, un hombre armado con un revólver de fabricación casera disparó sobre ellos, ante la mirada impotente de los guardias de seguridad. Aunque el autor del frustrado atentado no fue identificado inicialmente como perteneciente a grupo extremista alguno, después de haber sido interrogado se produjo el arresto de cinco sijs del estado de Punjab. Los militantes sij, dos de los cuales fueran los asesinos de la Primera Ministra, libran desde hace cuatro años una campaña guerrillera para lograr la creación de una zona independiente en Punjab y recientemente habían amenazado de muerte a Gandhi por oponerse a su política separatista. El atentado se suma a una creciente ola de violencia que ha cobrado ya numerosas víctimas y que ha convertido la seguridad en una de las mayores preocupaciones del gobierno, y en particular del Primer Ministro.