Los nazis argentinos

La polemica sobre las maniobras clandestinas del gobierno de Juan Domingo Perón para crear un refugio para los nazis después de la Segunda Guerra Mundial se reavivó en Argentina. Por cuenta de la investigación de Uki Goñi, un periodista argentino que tuvo que recurrir a los archivos europeos, se han disparado los clamores para que el gobierno revele los registros oficiales que aún se mantienen en secreto. Los hallazgos de Goñi demuestran una vez más que después de la guerra existió una organización secreta que involucró a Perón y les dio un refugio seguro a más de 300 criminales de guerra. Los documentos indican que la red de encubrimiento era dirigida directamente desde la presidencia por Rodolfo Freude, uno de los consejeros más cercanos al presidente, que dirigía el aparato de propaganda peronista y el recién fundado servicio de inteligencia. La otra gran revelación es que la Iglesia Católica también estuvo profundamente involucrada en la red clandestina y que sin su colaboración ésta no hubiera podido existir.