Melancólica, letárgica y etérea, andando tranquilamente por encima de todo, Lana Del Rey es la reina actual de las canciones tristes. La cantante estadounidense se conoce por su singular estética melancólica, un estilo cinemático que parece salido de los años cincuenta o sesenta, saturado de amor trágico y ennui. Del Rey toma figuras simbólicas de la cultura estadounidense como Elvis Presley, Marilyn Monroe, Jackie Onassis y John F. Kennedy, mientras que encarna la realidad moderna de su país. Su disco más reciente, por ejemplo, se titula Lust for Life, una referencia a la canción homónima de Iggy Pop. A pesar de sus sentidos homenajes al pasado, Del Rey es, desde el principio, una diva moderna. Ella llegó a la fama por medio de YouTube y cuando recreó el matrimonio de los Kennedy para su video National Anthem (Himno Nacional), el tatuado rapero afroestadounidense A$AP Rocky interpretó a JFK. Del Rey tampoco es ajena a la compleja realidad política de su país, que se ha convertido en una telenovela que tiene tan atónita como atenta a una audiencia global.

A principios del año pasado, la cantante invitó a sus seguidores de Twitter a participar en un ritual mágico con el fin de acabar la presidencia de Donald Trump. Meses después, la publicación NME australiana le preguntó a Del Rey si en realidad había lanzando un hechizo sobre Trump. “Si, lo hice. ¿Por qué no? Hago muchas cosas” replicó la cantante. Por lo menos en la misma entrevista dijo que era algo mística y que creía que las palabras eran de los últimos tipos de magia que existen.La diva melancólica es una de los headliners del Festival Estéreo Picnic en Bogotá de este año, que se celebrará del 23 al 25 de marzo en la capital colombiana.Le puede interesar: Playlist: Así suena el Estéreo PicnicLady sings the bluesLana Del Rey nació con el nombre de Elizabeth Woolridge Grant en Nueva York, en 1985 o 1986. No se conoce el año exacto, un toque de misterio apropiado para la artista. Su padre, Rob Grant, invierte en dominios de internet. Del Rey creció en Lake Placid, pero desde el principio ha tenido una vida turbulenta. Cuando rondaba los 14 años, desarrolló un grave alcoholismo por el que la enviaron, un año después, al Kent School, un internado privado en Connecticut. La cantante ha hablado abiertamente de su adicción y trabaja ayudando a otros adictos.Cuando tenía 18, se graduó y se mudó a la ciudad de Nueva York. Estudió filosofía en Fordham y comenzó a presentarse en clubes nocturnos. Firmó su primer contrato a los 20 años. Para su corta edad, ya tenía la experiencia de vida que nutriría su estilo emblemático, y le daría la capacidad de darse a conocer. Del Rey siempre fue activa en internet y hábil para editar sus propios videos. A partir de algunos que ya se encontraban en redes y las grabaciones que se hizo a si misma por webcam creó un video para su sencillo Video Games. Lo subió a su cuenta de YouTube el 19 de agosto de 2011 y se disparó a la fama. El clip se viralizó en las redes sociales, y el álbum al que pertenecía, Born To Die (2012), vertiginosamente vendió más de 3,6 millones de copias, lo que lo convirtió en el cuarto álbum más vendido del 2012. Para la fecha, ha vendido más de 7 millones de copias en todo el mundo. Desde entonces se volvió un nombre conocido y hasta hizo la banda sonora de la película Big Eyes de Tim Burton.

La cantante también nombra a Allen Ginsberg y Walt Whitman como grandes inspiraciones, al punto que en su canción “Body Electric”, un título que referencia un poema de Whitman, Del Rey canta “Whitman is my daddy”.  No es el único que señala, también ha tomado inspiración de Francis Ford Coppola, Bette Davis y Nancy Sinatra.Le puede interesar: ‘Para ti, ¡oh democracia!‘, un poema de Walt WhitmanLana Del Rey sintetiza la esencia de la fama moderna. Es una usuaria nativa de las redes, que llegó a la fama por el mismo camino que Justin Bieber: su canal de videos. Respira un aire de nostalgia por una época que jamás vivió (“Body Electric” empieza con la frase: “Elvis is my daddy / Marilyn‘s my mother”), mientras deja atrás las convenciones del pasado. Recoge los símbolos de su país para evocar una feminidad tradicional adornada de elementos modernos: se peina como Jackie Onassis con manos que cuentan con varios tatuajes. Emula a la icónica Marilyn Monroe, pero a diferencia de la actriz habla abiertamente de sus problemas con la adicción y los pasos que ha tomado para superarlos. Su capacidad para tomar y mezclar estilos, tomando prestado la iconografía de la cultura popular, para presentar una estética letárgica en directo contraste al pop colorido e hiperactivo le hacen resaltar en la escena musical. Es una artista merecedora de encabezar el line-up de un festival como Estéreo Picnic, y de mucho más.