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Por presunta corrupción, capturado alcalde de Buenaventura

Eliécer Arboleda Torres y otras nueve personas entre funcionarios y contratistas deberán responder por las obras fallidas del hospital del puerto.

16 de abril de 2018

Por tercera vez en tres periodos consecutivos un alcalde de Buenaventura es capturado por presuntos hechos de corrupción. El turno fue para Eliécer Arboleda Torres, a quien las obras del hospital del municipio lo tienen en problemas con la justicia. En la mañana de este lunes el CTI de la Fiscalía procedió a su detención y la de otras nueve personas, entre ellos tres secretarios de su gabinete y dos asesores de las oficinas Jurídicas y de Planeación.

Según explicó en conferencia de prensa Alberto Salas, director de la Unidad Nacional contra la corrupción de la Fiscalía, a todos ellos se les imputarán cargos por los delitos de celebración de contratos sin el lleno de requisitos, interés indebido, peculado por apropiación y falsedad en documento público.

De acuerdo con la investigación, todos ellos serían responsables del desvío de por lo menos 5.104 millones de pesos de una obra de arreglo y transformación del único hospital público del puerto. Las pesquisas de los investigadores permitieron concluir que del contrato por valor de 9.994 millones de pesos, se habrían apropiado del 50 por ciento de manera ilegal.

Según explicó Salas, ese hecho hizo que sucedieran cosas tan absurdas como que una de las obras (la cubierta del edificio en la zona de urgencias) se desplomara luego de un aguacero en noviembre de 2017, pero insólitamente la refaccionaron y se cayó de nuevo.

Entre las irregularidades descubiertas, se evidenció que el contrato no contó con estudios y diseños de sismicidad y a última hora introdujeron un documento falso, que pertenecía a otra persona y proyecto.

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Así las cosas, este sería el tercer alcalde de Buenaventura capturado por la justicia por estar involucrado en presuntos hechos de corrupción.

Esa misma suerte corrieron los exmandatarios Bartolo Valencia (2012-2015) y José Félix Ocoró (2008-2011). Al primero la Fiscalía lo capturó y llevó a juicio por su presunta participación en el desfalco de dineros de la educación, escándalo que se conoció a nivel nacional como el cartel de los estudiantes fantasmas. Ocoró, por su parte, fue condenado por la celebración indebida de contratos durante la compra de un lote que pagaron a un precio superior al real; al igual que la ejecución de obras de infraestructura sobrevaloradas.

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Ahora la Fiscalía puso su lupa sobre las actuaciones del alcalde Arboleda, elegido en 2015 con el aval del Partido de la U. El actual burgomaestre ya había estado envuelto en escándalos similares con las autoridades, porque al parecer presentó un diploma de bachiller falso y por las irregularidades en la contratación de las obras del Plan Pacífico, así como el manejo del hospital Luis Ablanque de La Plata. Hasta la fecha, ninguna de esas investigaciones ha concluido o desencadena acciones judiciales contra el mandatario.

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Sumado a ello, la administración de Arboleda Torres también se haya inmersa en otro escándalo, relacionado con el presunto robo de 4.100 millones de pesos que fueron sustraídos de manera ilegal de una de las cuentas bancarias que el municipio tiene con una entidad financiera privada.

Si bien los funcionarios de la Administración municipal fueron quienes advirtieron el millonario fraude, a las autoridades les llamó la atención el tiempo que tardaron para detectarlo y la permisividad del banco.

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Esa situación precipitó una rápida investigación que condujo a la captura de una docena de personas, entre ellas empleados activos e inactivos del banco. Las pesquisas se trasladaron hasta el Meta, Quindío y Valle del Cauca.

En ese caso los investigadores descubrieron que se trata de una red delincuencial que reclutó a familiares y amigos para cobrar docenas de cheques de gerencia sin el debido protocolo bancario de verificación.

No obstante, los investigadores no descartan que detrás de ese fraude resulten salpicados funcionarios de la Alcaldía, y que si bien las órdenes de pago fueron falsificadas, tuvieron acceso a las reales para ser modificadas.

Mientras esa situación se aclara dentro del juicio por ese fraude, por ahora el alcalde Eliécer Arboleda tendrá que responder por la remodelación del hospital y cuyas obras colapsaron al otro día de la inauguración.