Alias Caballo: este fue el hombre que habría planeado decapitar a cuatro personas en Guaduas

El pasado 2 de agosto se reportó el hallazgo de cuatro personas decapitadas. Las víctimas, que aparecieron a la orilla del río Magdalena, en zona rural del municipio de Guaduas, Cundinamarca, respondían a los nombres de José Miguel Torres, Miguel Ángel Ulloa y Jonathan Cerón y Daniel David Jaimes, a quien también llamaban Javier.

Según los investigadores de la Sijin de la Policía de Cundinamarca la mente detrás de crimen fue Bernardo Jesús Sánchez, alias Caballo. “Alias caballo es una persona muy sagaz y astuta al momento de evadir todo el aparato judicial y todo el accionar de la Policía Nacional”, señaló el capitán Jorge Romo. Caballo intentó desaparecer toda evidencia del crimen transportando en un equino los cuerpos de sus víctimas para luego desmembrarlas y enviarlas al rio.

A alias Caballo lo señalaban de cometer extorsiones a cambio de supuestamente brindar seguridad a los pobladores de la zona rural de Guaduas, Cundinamarca, y Honda, Tolima. Una de sus víctimas se dedicaba exactamente a lo mismo en el área urbana de Guaduas, por lo que la hipótesis principal de las autoridades es que el crimen se cometió motivado por el control territorial.

Caballo había formado parte de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia, AUC. Nunca se desmovilizó y pagó cárcel en los municipios de Villeta y de Honda por los delitos de fabricación y tráfico de armas de fuego y municiones. Cumplió la condena y un año atrás del crimen quedó en libertad.

Las autoridades encontraron algunas características que los llevó a entender por qué razón apodaban a Bernardo Jesús Sánchez como Caballo.

“Alias Caballo era una persona muy arisca”, así lo describe Romo. Dicen que los caballos tienen su carácter, prefieren huir antes que pelear. A él lo persiguieron por diferentes lugares. “Siempre estaba ocultándose en zonas rurales de difícil acceso, vías terciarias, caminos de herradura”, indicó el investigador.

Los caballos se guían por instintos y quizás el más común es el de la preservación. El capitán de la Policía de Cundinamarca confesó que les preocupaba en medio de la persecución que emprendieron en su contra durante más de 2 meses: “También hay una peculiaridad y es que alias Caballo era un buen nadador y siempre trataba de buscar pueblos o municipios que colindaran con el rio Magdalena, posiblemente para él al percatar la presencia policial emplear el rio para darse a la fuga”.

Los equinos son nerviosos, si se sienten en peligro, reaccionan, incluso muerden. Esa característica fue la que llevó a pensar a los investigadores que puedo haber sido la causa principal para que tomara la decisión de decapitar a los cuatro hombres: “Todo indica que el homicidio se dio por una disputa por el control del territorio”, manifestó Romo.

La relación con un caballo siempre tiene que ser de confianza. Así es como según los investigadores se dieron cuenta que Bernardo de Jesús Sanchez con sus cómplices, como alias Juanito. “Juanito se la pasaba con alias Caballo y la comunidad lo referenciaba”. Según testigos, ese hombre lo acompañaba la noche en la que desmembraron a sus víctimas.

Juanito y Caballo habían sido compañeros en prisión y a partir de ese momento fueron muy cercanos. Juanito hacia un mes había quedado libre por tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir. Caballo confiaba de igual manera en alias Matón, quien también está sindicado de participar en esta masacre.

Pero más allá de la confianza con los amigos, alias Caballo era muy amoroso con su familia. Según los investigadores, tiene dos hijas y una esposa, que al parecer son muy importantes en su vida. Pero la Policía descubrió el punto débil de Bernardo de Jesús: “Pese a que Caballo tenía su esposa, su debilidad fue su amante, alias Nikita. Él tenía una fuerte atracción, al parecer, tanto física y sentimental. Situación que también jugó un papel preponderante para que nosotros pudiéramos ubicar a Caballo”, detallaron los investigadores.

Sin saberlo, fue alias Nikita, quien logró que la Policía le cortara las riendas. Ahora Caballo está detenido a la espera de que un juez defina o no su culpabilidad en la masacre de Guaduas, con las pruebas que tanto la Policía como la Fiscalía han recopilado.