Judicial

Atención | Fiscalía abre investigación por irregularidades en millonarios contratos en el Senado que presuntamente implicarían a Roy Barreras, presidente de esa corporación

En principio, la investigación está dirigida a personas naturales involucradas en la denuncia hecha por el columnista Aurelio Suárez. En el caso de Barreras, por ser aforado, de encontrar alguna irregularidad, sería conocida por la Corte Suprema de Justicia.

13 de diciembre de 2022
Aurelio Suárez y Roy Barreras
Aurelio Suárez y Roy Barreras | Foto: SEMANA

SEMANA conoció, en exclusiva, que la Fiscalía General abrió una investigación de oficio tras la denuncia publicada por el economista y columnista de este medio Aurelio Suárez, quien reveló en su última publicación varias presuntas irregularidades en la celebración de millonarios convenios interadministrativos, suscritos por la dirección administrativa del Senado, entre el 26 de julio y el 5 de septiembre de 2022.

Los convenios 784, 1561, 983 y 984 fueron firmados por la recién reelecta directora administrativa del Senado, Astrid Salamanca Rahin. Teniendo en cuenta los lineamientos en materia de celebración de contratos que tiene el Senado, todos tienen que pasar por la oficina del Presidente para su conocimiento y firma. De esta forma, los cuatro convenios interadministrativos tuvieron que ser aprobados por Roy Barreras.

Entre estos se destaca el firmado con la empresa Impretics -la imprenta de la Gobernación del Valle del Cauca- y que tenía como objetivo suministrar un sistema integrado de control de acceso para el Senado. La empresa ya ha recibido varios millonarios contratos en los últimos años en el Senado.

Según los documentos presentados por Suárez, Impretics subcontrató con Acin, una firma de seguridad que tiene su origen en la ciudad de Pereira. El contrato se tasó en 3.670 millones de pesos, pese a que el convenio inicial tenía un valor de $4.170 millones.

Muchos de los convenios que fueron denunciados por Suárez tienen relación con empresas cercanas a familiares y amigos de funcionarios del Senado. Estas empresas tienen un largo historial de celebración de convenios con el Congreso, en algunos casos, pese a no cumplir con los requisitos.

El contrato 984, firmado el 5 de septiembre de 2022 con la Dicitec por un valor de $2.101 millones tenía como finalidad “preproducción, producción y postproducción de productos audiovisuales”. Esta empresa, curiosamente, recibió en un solo día varios contratos con el Senado por un valor de $10.260 millones pese a su poco tiempo de vida y experiencia.

Suárez advirtió en su columna que todos los procesos de contratación tuvieron el mismo modus operandi: se realizaba una selección direccionada del contratista, había sobrecostos en el valor total y se presentaron objetos extraños al beneficiario que subcontrata a menos precio para causar excedentes. Esta práctica, indicó, se ha venido presentando con frecuencia en en el Senado y representa un grave detrimento patrimonial y una afectación a los principios básicos de contratación estatal.

Debido a que Roy Barreras cuenta con fuero constitucional, los resultados de esta investigación -de encontrar mérito- tendrían que ser conocidos por la Corte Suprema de Justicia mediante una compulsa de copias.

Por el momento, ni Barreras ni Salamanca han hecho mención alguna sobre la celebración de estos convenios interadministrativos. El presidente del Senado solamente atinó a calificar la columna de opinión como “falsa” sin dar mayores explicaciones.

En su cuenta de Twitter, Barreras publicó el pasado 10 de diciembre varios cuestionamientos a la columna y a su autor, indicando que “omite” de “mala fe” que el Presidente del Senado no “tiene nada que ver con la parte administrativa”, que “cuenta con separada estructura y autonomía”.

El Presidente del Senado agregó, en su extenso hilo, que Suárez “sabe porque revisó toda la normal contratación del Senado (necesaria para su funcionamiento y absolutamente legal) que el Presidente del Senado NO HA FIRMADO NINGUN CONTRATO y sin embargo lo titula de mala fe “los convenios de Roy””.

“De los 4 convenios que de mala leche me achaca el sr suarez, no solo NO firmo ninguno ni es mi función hacerlo (lo mio es lo legislativo. Las reformas que no le gustan al sr suarez) sino que 3 de los 4 vienen desde la Presidencia de Juan Diego Gomez mi antecesor”, manifiesta Barreras en otro de los trinos.

Roy Barreras y el escándalo en la ESAP

En abril pasado, Aurelio Suárez también reveló que el senador Roy Barreras habría movido sus influencias para quedarse con varios contratos en la Escuela Superior de Administración Pública (Esap). El caso se encuentra ya en conocimiento de la Corte Suprema de Justicia, más precisamente en el despacho del magistrado Francisco Farfán.

En su columna, Suárez indicó que los contratos se entregaron de manera directa, sin la convocatoria de una licitación, y resultaron beneficiados empresarios sin experiencia en el sector. “Las acusaciones atañen a Caprecom, SaludCoop y la Esap con el modus operandi de convenios interadministrativos o contrataciones con fundaciones sin ánimo de lucro. En la Esap, a 15 de estas entidades de Cali se les contrató para disímiles objetos por 13.000 millones de pesos. A EduRed, institución de centros de educación superior pública del Valle, en 2018 y 2019 (Duque le dejó el control un rato), le asignaron 23.000 millones de pesos “para organizar eventos”.

Suárez además le enrostró a Barreras la constitución de empresas de papel como Barreras y Cía. S. A. S. y la Clínica Médica Biológica Barreras Ltda., vigentes en la Cámara de Comercio de Cali. Lo que llama la atención de estas empresas es que pese a que se renuevan sus matrículas, no funcionan.

“¿Cómo puede decir alguien que una clínica sin médicos, sin personal, sin enfermeras, donde no atienden a nadie, y cuya dirección es un apartamento, se trata de una institución médica?”, le dijo Aurelio Suarez a SEMANA, al mismo tiempo que recordó el hallazgo de fajos de billetes en efectivo que dejó tirados en el Hotel Ópera de Bogotá el senador Roy Barreras.