¿Caleños pasarán navidad y feria sin el HUV?

Todo indica que será un hecho que la capital del Valle afrontará las festividades navideñas y la emblemática Feria de Cali en medio de la peor crisis financiera del Hospital Universitario del Valle (HUV).
 
La situación, que no es nueva, volvió a tocar fondo esta semana cuando trabajadores y personal médico de la entidad anunciaron dos hechos trascendentales: la renuncia masiva de 38 médicos generales y la decisión de no recibir más pacientes por urgencias.
 
Las razones de semejante medida siguen siendo las mismas: una aguda crisis económica causada entre otras cosas por las deudas de las EPS, irregularidades en la contratación y errores administrativos y de gestión.

Todo ello en conjunto tiene al HUV adeudándole 30.000 millones de pesos por concepto de cuatro meses de salarios a sus 2.270 trabajadores de planta y por contratación. Y con un inventario de insumos y medicamentos en rojo.
 
No han sido pocas las veces que autoridades locales, regionales y nacionales hacen llamados de alerta para atender oportunamente la crisis del HUV. Lo grave es que pese a las promesas, los recursos no llegan y la situación empeora.
 
Para no ir muy lejos, hace apenas un mes la recién elegida gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, prometió un crédito a través de Findeter por 20.000 millones de pesos.
 
"Acogerse a la Ley 550 le permitiría al hospital continuar funcionando y asegurar el pago de todas sus acreencias en un período de tiempo amplio", explicó la gobernadora electa en un comunicado. No obstante, la idea del crédito se quedó en anuncios porque el famoso préstamo no se pudo tramitar por falta de garantías.
 
Luego el gobernador del Valle, Ubéimar Delgado, anunció otro préstamo por el mismo valor (20.000 millones de pesos) a través de Infivalle, que es la financiera del departamento; pero ese dinero sólo llegaría en enero y la situación actual del HUV no da espera.
 
“Sólo si ese desembolso ocurriera esta semana, podríamos hablar de una solución a corto plazo. De lo contrario, las cosas no cambiarán y el hospital funcionará a media marcha”, explicó Ancízar Galeano, vicepresidente del sindicato de trabajadores del HUV.
 
Por eso el anuncio de la renuncia masiva de 38 médicos agremiados a través de la Asociación Sindical De Trabajadores de Colombia y la Salud (Asstracud) cayó como un baldado de agua fría en medio de la crisis.
 
Ana María Parra, vocera de los médicos que renunciaron, aclaró que esa decisión no se tomó por capricho, sino por responsabilidad, “realizar una práctica profesional sin las condiciones óptimas para una atención adecuada nos expone médico-legalmente a juicios éticos, disciplinarios, penales y civiles”, explicaron a través de un comunicado.
 
Y mientras los médicos renuncian, el recién nombrado director del HUV, Jairo Corchuelo, desmintió públicamente que hayan cerrado el servicio de urgencias.
 
“Estamos prestando los servicios de urgencias y hospitalarios, claro está que como estamos al límite, en algunos casos nos ha tocado remitir pacientes a otras entidades, pero tenemos todo nuestro personal al servicio del departamento”, indicó el director.
 
Corchuelo fue más allá y aseguró que “por temporada de diciembre y feria, estamos preparados. No obstante, hay que aclarar que nosotros no somos los únicos en atender a los pacientes de la Feria, somos un hospital más de toda la red hospitalaria del departamento y la ciudad. La responsabilidad es de todos”, dijo.
 
Agregó que la Gobernación le viene cumpliendo al Hospital con los 8.500 millones de pesos girados a sus arcas para proveer insumos y pagos de personal, “sí tenemos insumos y sí tenemos personal, hasta el momento sólo adeudamos tres y cuatro meses a empleados contratistas del Hospital Universitario”, subrayó el director Corchuelo.
 
Quizá Corchuelo tiene razón en no alarmarse, ya que el plan de contingencia consiste en suplir el personal médico con los propios internos y los de la Universidad del Valle, pero no cabe duda de que las 600 camas que ofrece el HUV siendo el único hospital de nivel 3 en toda la región, son un alivio funcionando a toda marcha en plena Navidad y con la Feria de Cali a cuestas.