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CRIMEN

Capturan a supuestos socios colombianos de El Mayo Zambada, sucesor del Chapo Guzmán

La Policía antinarcóticos capturó a nueve personas que pertenecerían al Clan Familiar, vinculados con el capo del Cartel de Sinaloa. Entre ellos había un concejal de Timbiquí.

13 de noviembre de 2018

El Mayo Zambada es una de las figuras más famosas y a la vez misteriosas del narcotráfico en México. Desde la captura del Chapo Guzmán, es el máximo capo del Cartel de Sinaloa. Y mientras Guzmán está este martes a la espera de que comience su juicio en Estados Unidos, El Mayo es el único jefe de esa organización criminal que nunca ha pisado una prisión, y cuyo paradero siempre ha sido una incógnita.

Aunque ha delegado muchos de los negocios del Cartel de Sinaloa a otros jefes, para evitar que su visibilidad aumente, El Mayo mantiene algunos negocios por su cuenta. Uno de esos lo habría pactado con una esctructura de narcos colombianos conocidos como El Clan Familiar. La Policía antinarcóticos acaba de capturar a nueve presuntos miembros de esa organización, que operaba en Nariño, Valle, Cauca y Chocó, y que al parecer abastecía a El Mayo.

Según las investigaciones, que tomaron un año, el enlace del capo mexicano en Colombia era alias Pali, uno de los capturados, y quien además financiaba la estructura, que hacía llegar la droga hasta México usando lanchas rápidas. Desde ahí, los de Sinaloa mandaban la cocaína a Estados Unidos. Los agentes creen que uno de los cómplices de Pali es un concejal del municipio de Timbiquí, en Cauca, conocido como Moncho.

En contexto: Los tentáculos del cartel de Sinaloa en Colombia

Entre los capturados también hay un profesor que trabajaba en una escuela de Satinga, en Nariño, señalado de estar a cargo de los laboratorios y de la producción de la cocaína en varias poblaciones de ese departamento. Los otros detenidos son los supuestos encargados del transporte de la droga por los ríos del occidente colombiano y luego por el Pacífico.

Las pesquisas apuntan a que la organización usaba lanchas rápidas y sumergibles para llevar la cocaína hasta Panamá y Centroamérica, desde donde saltaban a México. Allí, ya en poder del Cartel de Sinaloa, la ocultaban en equipajes y encomiendas con rumbo a Estados Unidos. Durante las investigaciones, la Policía antinarcóticos le incautó cuatro toneladas de cocaína al Clan Familiar.

Mientras los nueve capturados y supuestos socios de El Mayo Zambada fueron enviados a prisión por un juez, el capo del Cartel de Sinaloa sigue siendo uno de los narcos más buscados en el mundo y, a la vez, más esquivos.