Caso Colmenares: el revelador sueño de la madre de Luis Andrés que le daría un giro inesperado a la investigación

El 31 de octubre del 2010 fue una noche de tragedia para la familia de Luis Andrés Colmenares, sus padres Oneida Escobar y Luis Colmenares recibieron la fatal noticia, su hijo lo habían encontrado muerto en un exclusivo sector del norte de Bogotá.

Las dudas sobre su muerte estuvieron siempre desde el primer momento, en el que se habló desde una muerte accidental hasta de un suicidio, circunstancias que de inmediato sembraron duda sobre la señora Escobar, quien, desde la muerte de Luigi, como le decía de cariño a su hijo, siempre buscó la verdad más allá que le planteaban inicialmente.

Según contó Luis Alfonso Colmenares, el combustible para buscar el trasfondo de la muerte de su hijo, se dio cuando a su esposa, Oneida Escobar, se le apareció en un sueño Luis Andrés y allí le manifestó una frase que los marcó para siempre, la cual decía “la verdad está en mi cuerpo”.

De acuerdo con Colmenares padre, esto los motivo a contratar un médico forense particular para que revisara nuevamente el cuerpo del joven fallecido, lo que les ratificó las dudas que tenían sobre las causas de su muerte.

Como fue de conocimiento de la opinión pública, ese segundo reporte forense, el médico a cargo, encontró varias heridas y traumas que a su concepto fueron causados por terceras personas, por lo que se configuraba que el joven Colmenares había sido golpeado antes de ser lanzado el caño del parque el Virrey, donde fue encontrado si vida.

Y es que según Luis Colmenares y Oneida Escobar, nunca creyeron la tesis que entregaron el día de los hechos, Laura Moreno, novia de Luis Andrés y Jessi Quintero, amiga, quienes afirmaron, que se estaban comiendo un perro caliente en un puesto ambulante y de un momento a otro Luis Andrés comenzó a correr y se lanzó al caño del parque el Virrey.

“Yo estaba durmiendo con mi hijo Jorge porque mi esposo se había ido para Chile y Luis había salido para una fiesta. En la madrugada sonó el teléfono, Jorge contestó y le habló Gonzalo Jiménez, compañero de Luis Andrés. Él le preguntó a Jorge que si su hermano había llegado a la casa. Le dijo que fuera al cuarto a revisar si estaba ahí. Gonzalo le dijo ‘no le vayas a decir a tu mamá: tu hermano salió corriendo y lo estamos buscando (…) La llamada que recibió mi hijo Jorge fue a las 4:05 de la madrugada. Era del número telefónico de mi hijo. Yo empecé a llamar y no me contestaron. A los 20 minutos Gonzalo me marcó y dijo que mi hijo había salido corriendo y que no lo encontraban. Me dijo que me calmara, que me quedara allá, y me colgó”, narró en su momento Oneida Escobar.

Añadió en audiencia judicial que “Yo me desespere y salí como una loca a buscar a mi hijo. Hablé con Gonzalo y él decía insistentemente que no fuera. Luego de preguntar varias veces, me informó que estaban en el CAI del parque El Virrey. Faltaba un cuarto para las 5:00 a. m.”.

Por estos hechos estuvieron vinculadas al proceso penal e incluso estuvieron detenidas Lura Moreno y Jessi Quintero sindicadas de los delitos de coautoras de homicidio agravado y de falso testimonio.

Las dudas para los padres Colmenares en todo el caso surgieron cuando el médico forense que habían contratado, Máximo Alberto Duque, quien había sido director de Medicina Legal, había encontrado siete fracturas en el cráneo de Luis Andrés Colmenares, contradiciendo el dictamen inicial de la Fiscalía, que había documentado solo una herida craneal.

Este dictamen de Duque fue determinante para que la familia Colmenares impulsara una ofensiva ante la Fiscalía para que reabrieran el caso y además, el proceso obtuvo un boom mediático que tuvo sumergido al país durante varios años en una trama judicial con diferentes matices.