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Así quedó uno de los vehículos incinerados | Foto: Cortesía

VALLE

Cinco muertos y tres vehículos incinerados por enfrentamientos de grupos armados en Jamundí, Valle

En la zona hay una confrontación entre la columna disidente de las Farc Jaime Martínez y grupos organizados de narcotráfico. Autoridades dicen que la disputa por territorio tiene la violencia disparada.

17 de enero de 2020

Una vez más la zona rural de Jamundí, sur del Valle, es lugar de enfrentamientos entre la columna disidente de las Farc Jaime Martínez y grupos armados organizados dedicados al narcotráfico. El más reciente hecho se presentó en la madrugada de este viernes en el corregimiento Villa Colombia. 

Cinco personas fueron asesinadas en esta confrontación y tres vehículos resultaron incinerados, uno de ellos tras detonación de carga explosiva. Andrés Felipe Ramírez, alcalde de ese municipio, señaló que las víctimas no son de la comunidad. “Son personas que se disputan el territorio, porque Jamundí tiene 1000 hectáreas de cultivos ilícitos”. 

Líderes de la zona rural manifestaron que hombres armados, a bordo de motocicletas, ingresaron al casco urbano de ese corregimiento y se generó el enfrentamiento con miembros de la Jaime Martínez que tienen el control de la zona. 

Alrededor de 260 miembros de la Policía y el batallón de alta montaña de la Tercera Brigada están coordinando acciones para llegar al lugar. La complejidad, según las autoridades, es porque se presume que el camino de acceso a ese corregimiento tiene explosivos. 

La zona rural alta de Jamundí es un corredor estratégico de bandas narcotraficantes y disidencias de las Farc para transportar droga hacia la región del Naya y posteriormente a aguas del Pacífico, donde es comercializada con emisarios de cárteles mexicanos. 

La zona es controlada por Jhoany Noscué, alias Mayimbú, quien comanda la columna Jaime Martínez y es el principal responsable de la masacre el 1 de septiembre del 2019 en Suárez, norte del Cauca, donde fue brutalmente asesinada la candidata Karina García y cinco personas más. 

Por estos hechos, el Ministerio de Defensa ofreció una recompensa de $1000 millones a quien entregara información sobre este cabecilla disidente, que alcanzó a ser parte del proceso de paz y desertó de una de las zonas veredales.