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Aunque no manejo el tema de desplazados, resulté involucrado en lo de Carimagua porque el socio de un tío que es del comité de Acción Social fue a visitar el predio

Al paredón con MarÍa Isabel

¿De qué hablamos primero: Carimagua, el dólar, la reelección?

El ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, le responde a María Isabel Rueda.

16 de febrero de 2008

M.I.R.: Ministro, con usted tengo que tratar esta semana tres temas muy importantes. Comencemos por el de Carimagua. No creo que aquí haya actuado nadie de mala fe. Pero ¿cómo explicarle al país que unos desplazados que iban a ser propietarios, ahora serán jornaleros?
O.I.Z.: Aquí hay una discusión filosófica que no se explicó con la prudente anticipación. El gobierno tiene la convicción de que es mejor otorgar estos terrenos en concesión con la garantía de que haya una buena utilización de los mismos. Pero creo que esa posibilidad se ha desvirtuado mucho ante la opinión. Lo que estamos buscando es optimizar unos recursos para que los desplazados puedan tener mejores condiciones de vida. Queremos evitar las dificultades que tuvo que enfrentar la reforma agraria, cuando el país generosamente otorgó muchas tierras. ¿Y en qué quedó convertido eso? En un fracaso.

M.I.R.: Entiendo que este no era su campo, hasta que le sacaron a bailar a un tío suyo. Pero explíquele al país por qué esto no se trata, como muchos creen, de quitarles la tierra a los pobres para dárselas a los ricos…
O.I.Z.: Para nada. Es lograr que estas tierras les puedan prestar un servicio más adecuado a los desplazados. Aspiro a que se abra al respecto un debate ideológico, pero que no se satanice esta propuesta inicial. Yo resulté involucrado porque un tío es socio de una empresa cuyo gerente u otro socio fue a visitar el predio. Y se armó una conexión: por ser tío del Ministro de Hacienda y estar en Acción Social que maneja desplazados, algo raro se estaba montando.

M.I.R.: ¿Pero Acción Social no se supone que resuelve el destino de las tierras para los desplazados?
O.I.Z.: Para nada. Eso lo manejan exclusivamente el Incoder y el Ministerio de Agricultura. Acción Social maneja la política integral de recuperación del desplazado. Ese tema jamás se planteó en un concejo de Acción Social. Mi tío termina en este comité porque es una persona de gran sensibilidad, al igual que otros empresarios que conforman su junta, como Arturo Calle, Manuel Santiago Mejía… Actúan ad honorem. El hecho de que el tío del Ministro está ahí y ha colaborado con unas campañas no se puede prestar para manchar un debate que es básicamente ideológico y filosófico, de cómo deben ser utilizadas esas tierras.

M.I.R.: ¿A qué horas se le salió ese debate al gobierno de las manos, para terminar en la conclusión de que están tumbando a los desplazados?
O.I.Z.: Los medios tienen el poder de posicionar muy rápido los temas, y después reversarlos al debate central es muy complicado. Lo mismo pasó con la reforma tributaria 2003-2004, que dejó la sensación de que se estaba aumentando el IVA de la cebolla y bajando el de los Mercedes. Después fue muy difícil explicarle a la opinión pública la reforma, y terminamos retirándola. La destinación de las tierras de Carimagua se puede replantear e inclusive proponer una fórmula mixta, pero primero hay que quitar el manto de duda que ha caído sobre las motivaciones del gobierno.

M.I.R.: Concluyamos en que ha habido un problema de comunicación, y pasemos al tema económico. Hay tres fenómenos que están actuando simultáneamente sobre la economía colombiana y quiero saber qué riesgo corremos: La recesión gringa, la permanente apreciación del peso y el problema con Venezuela…
O.I.Z.: El tema de Estados Unidos ya lo hemos descontado en el escenario de nuestro crecimiento económico. Venimos de crecer el 7 y creemos que vamos a crecer al 5, por ese contexto. El tema de Venezuela se deriva más de incertidumbres de tipo político. Pero lo que tenemos previsto es que los flujos comerciales realmente se den sin mayores sobresaltos. En condiciones normales tampoco Venezuela da señales de que vaya a alterar nuestras exportaciones, además porque tiene un problema de desabastecimiento. Y el tema de la apreciación del peso opera en los dos sentidos. Afecta cierto tipo de exportaciones, pero estimula importaciones de bienes de capital. El tema de la revaluación se neutraliza ganando unos y perdiendo otros, y como tal, no debe tener un impacto mayor de lo que el gobierno ha previsto en su crecimiento económico. Si Colombia, con estos retos, logra crecer el 5 por ciento, no nos para nadie. Habremos demostrado toda nuestra fortaleza y capacidad. Hoy no hay ninguna institución, ningún centro de estudios, que esté planteando un crecimiento inferior.

M.I.R.: Sin embargo, somos uno de los pocos países de América Latina que tienen un déficit enorme en cuenta corriente. Y por ello la banca de inversión señala a Colombia como un país muy frágil ante una eventual crisis económica mundial…
O.I.Z.: Eso es parcialmente cierto, pero estamos financiando ese déficit con inversión extranjera directa que sigue creciendo. El año pasado fueron 7.800 millones de dólares. Y este año, en medio de estas dificultades, calculamos 8.000 millones. Nuestra economía está en una etapa de expansión y crecimiento. Atrae inversión porque tiene una dinámica interna importante. Es cierto que no queremos tener ese déficit tan grande, pero se compensa con el flujo de inversión.

MIR: Igualmente estamos inundados de capital…
O.I.Z.: Pero no especulativo.

M.I.R.: ¿Usted sería partidario de bajar las tasas de interés?
O.I.Z.: Ese es un tema muy delicado. Si logramos estabilizar la tasa, tendremos un panorama tranquilo. Lo que está pasando en la economía es que está haciendo un aterrizaje suave. Ha ido ajustando sus variables.

M.I.R.: Le repito la pregunta: ¿Usted, como miembro de la junta del Banco de la República, votaría porque se bajen las tasas de interés?
O.I.Z.: Yo no veo fácil en la actual circunstancia sino bregar por estabilizar las tasas.

M.I.R.: Estabilizar las tasas no me dice nada. ¿Las subimos o las bajamos?
O.I.Z.: Hay que seguir en lo que estamos. La discusión es compleja al interior de la junta, pero en enero actuamos por unanimidad. Un escenario realista es lograr estabilizar las tasas a los niveles en los que estamos.

M.I.R.: El tema del gasto público es el típico del "palo porque bogas y palo porque no bogas". Si no se hace, es que el país es insensible ante lo social. Y si se hace, es que se está gastando mucho. ¿Es cierto que este gobierno gasta mucho?
O.I.Z.: Gasta menos que otros, y tiene menos déficit en un momento de expansión económica: este es el gobierno que más ha ahorrado. Nos demoramos 15 años para tener un superávit del 1 por ciento. Los ingresos son mayores que los gastos. Y hemos diseñado una política fiscal que permite generar equilibrios: que la economía crezca pero haya inversión social y en infraestructura. De nada serviría una buena economía sin que la gente sienta que tiene mejorías.

M.I.R.: Desde luego, el dólar va a seguir bajando…
O.I.Z.: Es una bola de cristal. Hoy todas las noticias de Estados Unidos son malas. Eso tiende a devaluar mucho más el dólar. Es un fenómeno muy difícil que coincide con un excelente momento de la economía colombiana.

M.I.R.: ¿Y la presión inflacionista?
O.I.Z.: Tenemos dos dolores de cabeza. El tema de la revaluación, que nos preocupa muchísimo, y la perspectiva de la inflación de alimentos. Hay países donde esta llega al 10 por ciento, como en Estados Unidos, pero es que en Colombia los alimentos pesan el 30 por ciento en la canasta básica y eso nos golpea muchísimo. Este primer semestre ese problema no me va a dejar dormir.

M.I.R.: ¿Usted hace mercado?
O.I.Z.: Mi señora.

M.I.R.: Y ella le dice: ¿Este mes subió la papa, mijo?
O.I.Z.: Ella me cuenta todo: si ajustan o bajan los precios. La papa subió en enero, pero venía el precio muy bajo.

M.I.R.: Cambiemos de tercio. Usted es una de las personas que figuran en las reservas de los presidenciables. ¿Qué opina de la reelección de Uribe?
O.I.Z.: Pues yo fui el promotor de la pasada reelección. Y ahí me llevó el enorme respaldo popular que hay hacia el Presidente. Creo mucho en la expresión del pueblo, que es la razón de ser de la democracia. Hoy hay un sentir mayoritario de los colombianos hacia revisar el tema porque ven que el Presidente ha sido exitoso en todos los frentes.

M.I.R.: No necesariamente un tercer período de Uribe es aguantable en Colombia. Deja la sensación de que aquí no hay estabilidad constitucional, y de que cada vez nos parecemos más a Chávez…
O.I.Z.: Eso también se dijo en la primera reelección. Pero esta es una democracia que funciona, que tiene separación de poderes, que pasa por el Congreso, que le ofrece garantías a la oposición… Aquí los debates se dan en medio de la institucionalidad. El uribismo es una concepción ideológica de un modelo de Estado, y hay muchísimos colombianos en distintas vertientes y partidos que confluyen en ese modelo de Estado. Si hay millones de colombianos que quieren reelegir a Uribe, están en su derecho de que el Congreso lo estudie.

M.I.R.: ¿Cómo explica entonces que su mancorna política, que su representante en el Congreso, como es la senadora Adriana Gutiérrez, haya votado en contra de la reelección?
O.I.Z.: Ah, es que ella tiene criterio propio.

M.I.R.: Finalmente, ¿le va a dar a Samuel Moreno la plata para el metro de Bogotá?
O.I.Z.: Un momentico: primero, que me muestre el estudio.