El llamado para que Cambio Radical se oponga a la reforma tributaria

Todavía no se conoce con claridad el texto que llegará al Congreso con la polémica reforma tributaria que buscará recaudar más dinero por cuenta de la pandemia. La información se ha conocido poco a poco y el respaldo por parte de las bancadas en el Congreso ha sido mínimo.

No obstante, en Cambio Radical hay una profunda división porque en voz baja hay un grupo mayoritario de congresistas que están respaldando plenamente esta iniciativa y darían el sí durante el trámite legislativo. Por esa razón, tres integrantes de esta colectividad enviaron una carta a sus compañeros para que se opongan al acto legislativo.

Se trata de José Daniel López, Temístocles Ortega y Jaime Rodríguez. Los congresistas aseguran en esa carta que “tramitar una nueva reforma tributaria que, a juzgar por los contenidos conocidos hasta ahora, resulta inoportuna, inconveniente y desprovista de conexión con la realidad social y empresarial del país”. Por ello, indican que las posturas que ha expresado Germán Vargas Lleras, líder natural de Cambio Radical, son válidas y que acierta al calificar la tributaria como “despropósito nacional”.

Los tres congresistas argumentan que la coyuntura que se vive en el país por cuenta de la pandemia del coronavirus, sin duda es inédita, pero que justamente por las graves consecuencias económicas que ha dejado, sería grave para las familias colombianas crear más impuestos. En la carta pública indican que concretamente son seis los argumentos por los cuales se debe rechazar dicha iniciativa del Ejecutivo.

La primera de ellas es que, a juicio de los legisladores firmantes del documento, no es justificable el cobro del IVA a productos de la canasta familiar, en especial en medio de una pandemia. “Es desconocer lo dicho por el comité de expertos de medición de la pobreza del DANE. Apoyar la idea de gravar el 56 % de la canasta familiar implicaría una separación irreconciliable entre el partido y sus bases sociales. Exceptuar el café, el chocolate o el azúcar no es suficiente: esos tres productos no son suficientes para comer (...) Reducir el poder adquisitivo de la clase media y asfixiar a quienes menos recursos tienen entorpecería la reactivación económica, acrecentaría la desigualdad y ayudaría a la informalidad y la evasión”, dice el documento.

Además, critican que se esté evaluando la posibilidad de gravar con impuestos las pensiones, ya que en Colombia solo el 37 % de quienes están en edad de jubilarse reciben efectivamente una pensión. “Un pensionado que devenga $7 millones mensuales no es rico, sino que vive de su mesada mensual. ¡No nos prestemos para convertir a los pensionados en una nueva fuente de ingresos para el Estado!”.

Otro punto por el cual piden que Cambio Radical se oponga a la tributaria es que no es razonable “poner a pagar renta a quienes ganen mensualmente $2,5 millones o más”. Aseguran que lo clave sería eliminar las ineficiencias y simplificar el sistema tributario en el país para mejorar el recaudo. “Imponer tributos nuevos a quienes ganan $2,5 millones o más es apretar del cuello a la clase media, golpear el poder adquisitivo de los hogares y promover la informalidad y la evasión”, dicen los congresistas.

Lea la carta completa:

Lo cierto es que recientemente, durante una reunión, Germán Vargas Lleras mostró su inconformidad con algunas de las propuestas de la reforma. Dejó claro que entiende la crisis, las consecuencias por la covid-19, pero le preocupa que termine afectando a la clase media. Y que gran cantidad de empresarios se espanten hacia otros países donde resulta más rentable tributar. En los últimos años más de 20.000 colombianos dejaron de tributar en el país y cambiaron su residencia fiscal a Panamá y otros países donde les resulta más rentable, se informó en la cita virtual. El exvicepresidente estableció unas líneas rojas o unos puntos claros de inconformidad hacia la propuesta.

Sin embargo, hay legisladores de Cambio Radical, sobre todo de la costa Caribe, que están pensando en respaldar plenamente al Gobierno nacional en esta iniciativa. La colectividad, sin duda, está en una encrucijada, y más en época electoral, cuando los colombianos pueden cobrar factura en las urnas.