El referendo punto por punto

1. Inhabilidades más fuertes. No podrán ser elegidos ni designados como servidores públicos ni contratar con el Estado quienes hayan sido condenados por delitos contra el patrimonio público.

2. Voto nominal. Congresistas, diputados y concejales están obligados a votar los proyectos en forma pública. Esta es una medida que favorece la rendición de cuentas que los políticos les deben a sus electores. Así, quienes votaron por un candidato sabrán con exactitud qué posición tomó en la decisión de los proyectos de ley.

3. Eliminación de las suplencias. Los congresistas sólo serán reemplazados por suplentes cuando falten por muerte, incapacidad absoluta o renuncia justificada. Este punto acaba con la práctica del 'carrusel' que permitía a los segundos y terceros renglones ocupar la curul y así arreglar sus pensiones y hacer componendas electorales.

4. El Congreso y la Hacienda. Los congresistas podrán participar en la discusión del plan de inversiones públicas y del presupuesto nacional y citar a los ministros para discutir las propuestas de sus regiones. La intención del artículo es quebrar la relación de dependencia entre el congresista y el gobierno para la aprobación de los proyectos.

5. Funciones administrativas. Las funciones administrativas del Congreso serán separadas de las actividades legislativas. Es una medida que moderniza el Legislativo al alejar a sus mesas directivas de los contratos y del clientelismo con el presupuesto interno.

6. Reducción del Congreso. El Congreso constará de una Cámara legislativa y el número de parlamentarios se reducirá de 265 a aproximadamente 160, elegidos por circunscripciones nacional, territorial y especial. Además, el gobierno podrá establecer por una sola vez circunscripciones especiales de paz para que lleguen al Congreso representantes de grupos guerrilleros y paramilitares que estén vinculados a un proceso de paz. Por último, quedará establecido que sólo serán escrutadas las listas que superen un umbral del 6 por ciento de los votos válidos.

Este es uno de los puntos más polémicos de la propuesta del gobierno. Para el presidente del conservatismo, senador Carlos Holguín, "de nada sirve elegir 100 ó 50 congresistas sí salen por la feria de nombres y números en que se convirtieron las elecciones". La representante uribista Gina Parody defiende el bicameralismo porque una Cámara única "fortalecería los cacicazgos departamentales en detrimento de partidos nacionales fuertes". Los congresistas independientes están preocupados de que una reducción del número de legisladores cerraría el espacio político que les abrió a las minorías la Constitución de 1991. "Sería un Congreso de plutócratas", afirma el senador liberal José Renán Trujillo.

Por su parte, el umbral es una medida electoral que desestimula la conformación de microempresas electorales. Premia la unión de proyectos políticos porque se necesita un alto porcentaje de votos válidos para llegar al Congreso. Si se hubiera aplicado el umbral del referendo a las elecciones pasadas ningún congresista habría obtenido el 6 por ciento de los votos válidos. El senador Ramos, con la lista más votada, alcanzó el 2,51 por ciento de la votación.

7. Pérdida de investidura. Se profundizan las causales de pérdida de investidura de los congresistas: por inasistencia, por tráfico de influencias, por uso de auxilios, por delitos electorales y por pactos para las suplencias. Fortalece una herramienta que ha mostrado al país sus bondades. El referendo incluye conductas en las que los congresistas han venido cayendo últimamente y que no estaban incluidas en las causales.

8. Limitación a pensiones y salarios. Las pensiones de los altos servidores públicos no superarán los 20 salarios mínimos mensuales legales y los salarios no se aumentarán. Estos recortes corresponden a la línea de austeridad que el presidente Uribe ha estado promulgando para su administración.

9. Supresión de contralorías municipales y departamentales. Este punto del referendo corresponde al numeral 14 de los 100 del Manifiesto Democrático del presidente Uribe. La idea del gobierno es conformar una Contraloría Nacional más pequeña y técnica que contrate auditorías externas con organizaciones privadas.

10. Supresión de personerías. En la misma línea del punto anterior, esta decisión liberará recursos para los municipios y la Procuraduría asumirá las funciones de las personerías.

11. Honorarios de diputados y concejales. Se fijan límites a los pagos de los miembros de las corporaciones públicas regionales en el 50 por ciento de lo devengado por el alcalde o el gobernador. Lo que busca el gobierno es racionalizar el gasto de las entidades territoriales y disminuir la burocracia en asambleas y concejos.

12. Auxilios. Busca eliminar definitivamente la modalidad de los auxilios parlamentarios al introducir dos incisos en la Constitución que castigan severamente cualquier fórmula que permita que los parlamentarios utilicen dineros públicos en proyectos locales, una práctica que suele terminar en corrupción.

13 y 14. Recursos para saneamiento básico y educación. En este punto se destinan por 10 años los ahorros generados de la reforma para ampliar la cobertura en educación y en saneamiento básico de municipios y departamentos. También cumple una promesa de campaña del presidente Uribe.

15. Eliminación del servicio militar obligatorio. El artículo pone como fecha límite el 31 de diciembre de 2005 para acabar el servicio militar obligatorio y sustituirlo con un servicio social para hombres y mujeres con instrucción en asignaturas de defensa, seguridad y convivencia pacífica.

16. Vigencia. Se abre la posibilidad para que se adelanten las elecciones parlamentarias si "los intereses de la Nación lo aconsejaren". Si el Congreso no aprobara estas elecciones y el Presidente insistiera, el pueblo lo decidiría. Queda planteada la revocatoria del actual Congreso como una medida de presión. No obstante los términos del proyecto son ambiguos y dejan al libre juego de la política la eventual decisión de anticipar elecciones. En esto el Presidente muestra su talante político y su experiencia como congresista. No sólo está sobre el tapete la revocatoria sino también la opción para una aprobación por consenso de las reformas.