Le ponen energía a la construcción de paz

Uno de los retos más grandes que tiene el país después de la firma del acuerdo de paz con las Farc es generar desarrollo y oportunidades en comunidades que en el pasado fueron afectadas por el conflicto. Y uno de los apoyos indispensables para alcanzar este objetivo es el de la empresa privada.

El Grupo de Energía de Bogotá (GEB), una empresa con más de 120 años que tiene presencia en 4 países (Colombia, Perú, Brasil y Guatemala), está dando una muestra del aporte que puede hacer en este campo el sector privado.

La empresa, que se encarga de la transmisión, distribución y transporte de energía eléctrica y gas natural, presentó este jueves el programa “Energía para la Paz”, que busca ayudar a construir la paz en los territorios afectados por el conflicto, en especial en las comunidades que hacen parte del área de influencia de los proyectos de interconexión eléctrica. 

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El plan, que beneficiará a 11 municipios, 82 corregimientos y veredas y cinco organizaciones étnicas, de los departamentos de Valle, Tolima y Huila, incluye, entre sus actividades más importantes, la labor de desminado operacional y humanitario.

Para la presidente del Grupo Energía Bogotá, Astrid Álvarez, además de los resultados financieros del Grupo, lo más importante es que las comunidades donde está presente se sientan orgullosas de tener al grupo en sus territorios. “Con este propósito hemos emprendido programas de valor compartido que están transformando la vida de muchas comunidades”, afirma.

Hace ocho años Colombia era, después de Afganistán, el segundo país con más minas antipersona en el mundo. El país tenía 673 municipios con sospechas de minas, equivalentes a más del 50 por ciento de todo el territorio nacional. Desde 1990 hasta hoy, alrededor de 11.500 colombianos han sido víctimas de las minas antipersonas; el 20% de los afectados perdieron la vida. Para el 2021, se espera que Colombia esté completamente libre de estos artefactos.

En los municipios mencionados, el Grupo Energía Bogotá ha apoyado tanto las labores de desminado operacional como los de desminado humanitario. En el operacional, más de 500 soldados han desactivado 19 minas antipersona y artefactos explosivos instalados por las Farc y han intervenido alrededor de 200 kilómetros cuadrados por donde pasa la línea Tesalia-Alférez, que busca llevar un servicio de energía confiable los habitantes de esta región del país.

En el humanitario, el equipo de la ONG The Halo Trust ha trabajado con las comunidades a través de estudios no técnicos para la recolección de información sobre las posibles áreas sembradas con minas, en una zona de 11.279 hectáreas.  Hoy 21 veredas están libres de minas con lo cual más de 2.000 personas disfrutan de tierras descontaminadas.   

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“Energía para la Paz” adicionalmente comprende otras 5 iniciativas que buscan ayudar a las comunidades en el cuidado del medio ambiente y la generación de empleo, entre otros. Estos son Energía que construye mi Futuro, que promueve proyectos productivos relacionados con el cuidado del medio ambiente y el fortalecimiento de la economía campesina; Habilidades para la paz, que mediante acciones formativas promueve la construcción de paz y busca prevenir la violencia intrafamiliar; Mi municipio Activo en Paz, enfocado en los alcaldes; Empleo para la Paz, que genera empleo para los habitantes de las zonas donde el GEB está presente y Bosques de Paz, es un modelo de gestión sostenible de los territorios, que busca integrar la conservación del medio ambiente, con proyectos productivos.

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