Home

Nación

Artículo

Gustavo Petro, Ángela María Robledo
Ángela María Robledo está pensando irse de la Colombia Humana. | Foto: SEMANA

ENTREVISTA

“Estoy pensando irme de la Colombia Humana”: Ángela María Robledo

En entrevista con SEMANA, Ángela María Robledo, quien fue fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro, dice que está cansada de los maltratos de un sector radical del petrismo. “Es violencia política”, señala.

31 de octubre de 2020

SEMANA: ¿Ya tiene tomada la decisión de ser precandidata presidencial por la Alianza Verde?

Ángela María Robledo (A.R.): No, aún no. Es una oferta que me han hecho de una manera muy amable por parte de un partido que siempre me acogió y que fue el primer lugar donde hice política. Pero la decisión es compleja. Ocupo esta curul de la paz en el Congreso. He venido haciendo un trabajo con un grupo muy grande de hombres y mujeres alrededor de una agenda para 2022, pero construida más colectivamente. Hay que ver eso en dónde desemboca: si en una consulta con los verdes o con un movimiento.

SEMANA: Pero en la Alianza Verde la esperan con los brazos abiertos y en el mundo político se da como un hecho su salida de la Colombia Humana de Petro…

Á.R.: Agradezco esas expresiones. Yo sé que las puertas están abiertas. Pero he dicho que la decisión hay que tomarla de manera pausada y serena.

“HAY UN GRUPO DE FANÁTICOS RADICALES QUE NO RECONOZCO COMO INTEGRANTES DE LA COLOMBIA HUMANA. EXIJO RESPETO PARA MI EJERCICIO POLÍTICO”

SEMANA: ¿Le sorprendió que la Unión Patriótica (UP), que la apoyó en 2018, proclamara ya a Petro como su candidato presidencial sin ni siquiera invitarla al acto?

Á.R.: Sí, me sorprendió porque he tenido una relación muy fluida con la UP y especialmente con Aída Avella. Nos acompañaron en 2018 y durante todos estos años. Me sorprendí y no porque Petro no pueda ser candidato a la Presidencia. Él se lo merece, por supuesto. Pero creo que hay un llamado a democratizar los partidos y a tener en cuenta con mucha más fuerza las voces de las mujeres. Por lo menos me pudieron haber contado, me hubiera sentido más cómoda.

SEMANA: ¿Usted se siente maltratada por parte de un sector del petrismo?

Á.R.: Yo tomé la decisión de no ser candidata a la Alcaldía de Bogotá. Le dije a Petro que quería seguir peleando por mi curul. Sentía un dolor muy grande, moral, con que se hubiera anulado mi credencial y pensaba que recuperarla era repararme éticamente, moralmente. Le expliqué a Petro que quería seguir en mi lucha jurídica. Luego vino la propuesta de Hollman Morris, y yo defiendo los derechos de las mujeres, les creo a las víctimas y no lo acompañé. No soy la jueza de Hollman, pero no podía estar ahí porque en la campaña de la Colombia Humana el primer precepto era cero tolerancia a la violencia contra la mujer. Y ahí se produjo un distanciamiento. Nos pusimos a estudiar los programas y encontramos que el de Claudia López era el que nos hacía sentir más identificadas a un grupo grande de mujeres. A partir de ese distanciamiento se empezaron a ver mensajes en redes sociales que digo que rayan con violencia política. Yo no había hablado de esto, lo había pasado por encima, pero creo que esto había que frenarlo. Las palabras matan y yo sí exijo respeto para mi ejercicio. Petro ha dicho que hay que respetar las decisiones que yo estoy tomando.

SEMANA: ¿Es violencia política?

Á.R.: Ha habido un acoso muy fuerte. En la Ley 1257 se habla de violencia política y una de esas es la estigmatización a quienes estamos en el mundo de la política. Eso viene más de las redes sociales, y estoy segura de que Petro no está detrás de eso. No sé quiénes estarán detrás y me tocará interponer denuncias en la Fiscalía. Son huestes radicales y la Colombia Humana no es eso, no se parece en nada al movimiento en que yo trabajé. Hay un grupo de fanáticos radicales que no reconozco como integrantes de la Colombia Humana.

SEMANA: Y esos sectores radicales no le perdonan que usted haya decidido apoyar a Claudia López a la Alcaldía de Bogotá…

Á.R.: Mucho tiene que ver con el apoyo a la alcaldesa. Ahí se produjo esa fisura. El apoyo de las mujeres para la alcaldesa fue decisivo y así lo dijo ella en su discurso. Ahora bien, hay diferencias en los partidos, pero lo que uno no puede admitir ni tolerar, por mí y por ninguna mujer, es que eso termine en una estigmatización que raye con la violencia. Yo venía acumulando ese malestar y, como decimos las mujeres, no es hora de callar. Lo hice por muchas mujeres que son estigmatizadas y calumniadas o amenazadas.

SEMANA: ¿Qué la distancia de Petro?

Á.R.: Se produjo ese distanciamiento porque Petro quería que muchas de sus propuestas de la Bogotá Humana hubieran continuado. Él quedó políticamente muy dolido porque no concurrí a la campaña por la Alcaldía. Él decía que yo hubiera ganado. Yo no estaba tan segura. Creo que Petro sintió que no respondí a ese llamado. Hoy entiendo que se han venido reuniendo y reconsiderando las propuestas de la Colombia Humana y no he estado ahí. No me han llamado. ¿Qué pasa? ¿Por qué no me llaman? Seguramente sintieron que yo ya no hacía parte de la Colombia Humana y ha habido acciones que me han distanciado. Siento que no tengo espacio ahí. Y no quiero aparecer como víctima. Soy una mujer aguerrida que peleo por mis propuestas y he logrado colectivamente lo que tengo. Yo creo que hay que seguir promoviendo una gran alianza progresista y Petro por supuesto que tiene que seguir en la política. No estoy de acuerdo con los vetos. Estoy dispuesta a trabajar y a tejer una gran alianza progresista y voy a encontrar ese camino.

SEMANA: Petro le dijo que su candidatura presidencial tenía que “esperar”...

Á.R.: A mí me sorprendió porque la verdad nunca he tenido jefes en mi vida. He sido libre, amo la política sin cálculos. Él me dice que espere un poco, pero lo que yo creo es que aquí cada cual tiene sus tiempos. Y creo que es el tiempo de buscar convergencias.

SEMANA: ¿Es decir que piensa ser candidata por un movimiento que aglutine a otras fuerzas alternativas?

Á.R.: Quisiera que todo eso saliera de las reuniones que estamos teniendo con varias personas. Ya me lo han dicho, pero si eso puede organizarse mucho más, me sentiría más cómoda. ¿Por qué? Porque el estilo de los políticos tradicionales es autoproclamarse o lanzarse. Yo quisiera hacer un camino un poquito más largo, pero mucho más consistente. Quisiera que la voz de una mujer estuviera en la contienda electoral, quisiera una mujer presidenta para Colombia y este país está diciendo que sí podemos tenerla. La jalonada que en eso ha dado Claudia López es innegable y lo que han hecho mujeres en el Congreso también.

SEMANA: ¿Qué piensa de Sergio Fajardo? ¿Ve la posibilidad de llegar en un determinado momento a una consulta con él?

Á.R.: Conozco a Sergio desde que éramos profesores universitarios. Él en Los Andes y yo en la Javeriana. Lo acompañé en su campaña a la Gobernación desde el Partido Verde. Me parece que es un hombre estudioso, juicioso. Sergio ha estado ausente en momentos muy decisivos del país. Sin embargo, creo que con Sergio se puede trabajar, se puede hacer una alianza. Lo que no puedo entender es que Sergio diga que Petro no puede estar en esa convergencia. Lo que no puedo entender es que un hombre que se reconoce como demócrata vete a otro. O que se haya ido en un momento tan importante de 2018 a ver ballenas. Era un momento donde, por ejemplo, se estaba dirimiendo la suerte del proceso de paz. Pero para mí es claro que una consulta con Sergio se puede hacer. Pero me gustaría que ahí también pudiera estar Petro.

SEMANA: El senador Robledo también ha sido reacio a concretar alianzas con Petro.

Á. R.: Robledo es un senador maravilloso. Ojalá logremos la forma de sentarnos a conversar, como nos indicaba Humberto de la Calle. Cuatro años más de autoritarismo serían muy complicados para este país. Se acabaría el proceso de paz, no hay duda, y de nuevo este país se nos volvería a ensangrentar.

SEMANA: ¿No tiene claro si aterriza en la Alianza Verde, pero la decisión de irse de la Colombia Humana ya es un hecho?

Á.R.: Lo estoy pensando y no es fácil. Esto lo desató un poco la invitación de los verdes. Pero he venido pensándolo, eso es verdad.

SEMANA: Lo que sí es claro es que está cansada de los maltratos de un sector radical del petrismo…

Á.R.: Eso sí. Exijo respeto. No podemos hacer política como se hace en otros lados.

SEMANA: Si se va a la Alianza Verde, seguramente la van a criticar por cambiar de partido. ¿Qué les respondería a sus críticos?

Á.R.: En el origen de la Alianza Verde estuvo Gustavo Petro, eso fue en su momento cuando muchos se desmovilizaron del M-19. Alguna vez Petro contaba esa historia, él había estado allí. Navarro Wolff, Sanguino estuvieron con Petro y se fueron al Verde. Es decir, ahí ha habido una cercanía. En los verdes hay apuestas por la naturaleza, por la educación con Antanas Mockus, por cero corrupción. No son tan distintos los caminos.