JUDICIAL
“Uribe no estaba obligado a guardar coordenadas”
La Fiscalía archivó el proceso contra el expresidente por la filtración de las coordenadas donde serían recogidos los negociadores de las FARC.
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En abril del 2013 una un trino del expresidente Álvaro Uribe Vélez marcó la agenda noticiosa. Por esos días el exmandatario publicó a través de su cuenta de Twitter las coordenadas en las cuales serían recogidos algunos miembros de las FARC para ser llevados a la mesa de negociación en La Habana. Casi un año después de ese episodio la denuncia fue archivada por la Fiscalía.
El argumento del ente acusador para tomar esta determinación se basó en que las coordenadas no eran del todo reservadas, pues además de los miembros de la Fuerzas Militares, había más organismos que las conocían.
“No se trató de un secreto militar difundido por Álvaro Uribe Vélez a quien además no le asistía el deber de guardar reserva alguna de un hecho o información que era de público conocimiento”, señaló el ente acusador al tiempo que argumentó que no existe en la actuación, conducta punible alguna.
La solicitud de investigación había sido presentada el 10 de abril del 2013 por el representante a la Cámara Iván Cepeda. La Fiscalía indagaba la posible existencia del delito de espionaje.
Como pruebas el ente investigador indagó lo publicado por los medios de comunicación que divulgaron los trinos de Uribe. En el proceso se escuchó en entrevista al ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón y al entonces comandante de las Fuerzas Militares Alejandro Navas.
Luego de la práctica de pruebas y testimonios, la Fiscalía concluyó que “la conducta es atípica” dado que carece de elementos para llevarla a la comisión de un delito.
Resaltó el ente investigador que no fue posible conocer por dónde se filtró la información. Además de que las coordenadas fueron dadas a conocer horas después de que ya se había realizado la operación y por ende el fin de la misma se pudo ejecutar a cabalidad sin ningún inconveniente.
El pasado 10 de febrero la justicia Penal Militar archivó el proceso contra seis militares por los mismos hechos. Los magistrados encargados del caso no pudieron, al igual que la Fiscalía, encontrar quién fue la persona que dio origen al mensaje de celular por el cual se divulgaron las coordenadas.