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Bajo la dirección de José Néstor Pékerman el combinado tricolor volverá a un mundial tras 16 años de ausencia. La cita será en Brasil en junio del próximo año.foto: | Foto: León Darío Peláez

DEPORTES

Un año deportivo dorado para el país

Con triunfos y actuaciones destacadas en varias disciplinas, Colombia vivió un esplendor deportivo sin precedentes en 2013. La tarea es mantener el nivel y seguir creciendo en el escenario mundial.

14 de diciembre de 2013

El 20 de julio de 2013 Colombia volvió a sentirse como en los años ochenta, cuando Luis Herrera y Fabio Parra, los ciclistas emblemáticos de los equipos colombianos que compitieron en Europa en la edad dorada, paralizaban al país cada vez que disputaban alguna etapa de montaña del Tour de Francia.

Ese día el héroe fue un campesino de 23 años de edad que nació en Tunja y se crió en la vereda La Concepción, en el municipio de Cómbita, y que hoy forma parte de la elite del ciclismo mundial. A tan solo un kilómetro de la meta, en terreno de ascenso, logró despegar al líder Chris Froome y al español Joaquín Rodríguez, y ganar la etapa en Annecy-Semnoz, lo que le permitió llegar al segundo lugar de la clasificación general.

Pero Quintana ya era protagonista del Tour de Francia desde varios días atrás. En la etapa 13, el español Alejandro Valverde, líder del equipo Movistar, para el que corre Quintana, tuvo problemas y perdió bastante tiempo. Por ese motivo, el joven boyacense, gracias a su buena posición en la clasificación general y sus aptitudes para la gran montaña, tomó el mando del equipo. Y lo hizo con todas las de la ley. Fue segundo en el mítico ascenso al Mont Ventoux.


En la etapa que terminó en el Alpe d’Huez, que había consagrado a Luis Herrera en 1984, logró descontarles a todos los favoritos y se ubicó tercero en la general, para rematar su faena el 20 de julio y, de esa manera, asegurar un lugar en el podio en el Arco del Triunfo, no solo por haberse clasificado entre los tres mejores de la carrera, sino también por haber ganado las camisetas de campeón de la montaña y mejor joven. Quintana redondeó su gran año al ganar la Vuelta al País Vasco, en abril, y la Vuelta a Burgos, en agosto.

Pero Nairo Quintana no fue el único gran protagonista del ciclismo colombiano en 2013. Rigoberto Urán, de Urrao, Antioquia, también logró la hazaña de proclamarse subcampeón del Giro de Italia. Como integrante del equipo británico Sky, su labor era ayudar a Bradley Wiggins, líder de su escuadra. Ganó la décima etapa, que se corrió entre Cordenons y Altopiano del Montasio.

Dos días más tarde Wiggins se retiró de la carrera, Urán asumió el comando de su equipo y terminó la prueba en el segundo lugar, detrás del italiano Vincenzo Nibali. Además de Quintana y Urán, en 2013 también se destacó Carlos Betancur, quien terminó quinto en el Giro de Italia y se consagró como el mejor joven de la competencia.

El atletismo, por su parte, le dio otra gran satisfacción a Colombia gracias a Catherine Ibargüen, la gran estrella de la especialidad del salto triple. Un año atrás, en los Juegos Olímpicos de Londres, la atleta de Apartadó había ganado una medalla de plata, al clasificarse segunda en la final, detrás de Olga Rypakova, de Kazajistán. En este año tuvo una destacada actuación en las paradas de la llamada Liga de Diamante, celebradas en Shanghái, Eugene (Estados Unidos), Oslo y París.

Llegó entonces el Campeonato del Mundo de Atletismo, que se celebró en Moscú, y Catherine, con un salto de 14 metros 85 centímetros, se consagró campeona mundial. Para rematar su gran año, volvió a imponerse en Estocolmo y Bruselas, lo que le permitió ser una de las ganadoras, en su caso invicta, de la Liga de Diamante.

La otra gran noticia estuvo a cargo de la selección de fútbol, que se clasificó al Mundial de Brasil de 2014. Colombia había participado por última vez en un Mundial en 1998 y desde entonces había sufrido toda suerte de decepciones en las eliminatorias a Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y sobre todo Sudáfrica 2010. Con la llegada del técnico argentino José Luis Pékerman a comienzos de 2012, el equipo retomó el rumbo y a partir del segundo semestre de 2012 comenzó a jugar de manera brillante y a ocupar lugares de privilegio en la tabla de clasificación.

En 2013, en el remate de la eliminatoria, el equipo no logró actuaciones tan brillantes como las que mostró en 2012 ante Uruguay, Chile, Paraguay y un amistoso ante Brasil, pero sí consiguió los resultados que necesitaba para clasificar una fecha antes de que terminara la eliminatoria, luego de un dramático empate ante Chile en Barranquilla.

Colombia terminó la eliminatoria segunda, detrás de Argentina. En noviembre jugó dos partidos amistosos en Europa. Venció a Bélgica 2 a 0 en Bruselas, empató sin goles en Ámsterdam ante Holanda y mostró que está de nuevo en capacidad de jugar de igual a igual con cualquier equipo del mundo.

Al quedar ubicada en el cuarto lugar del escalafón de la Fifa, logró ser una de las ocho cabezas de grupo para el Mundial.

El sorteo determinó que Colombia encabezara el grupo C, y en la primera fase se enfrentará a Grecia, Costa de Marfil y Japón, tres rivales sin demasiada historia ni pergaminos, pero que serán difíciles escollos para la selección que dirige José Néstor Pékerman.

Para completar un año tan fructífero, también se deben destacar los logros del vallecaucano Orlando Duque, quien ganó medalla de oro en salto de altura en los Campeonatos Mundiales de Natación celebrados en Barcelona; Yuri Alvear, campeona mundial de judo en la categoría de 70 kilos; Jéssica Marcela Parra Rojas, campeona mundial juvenil de ciclismo de pista, y la campeona olímpica Mariana Pajón, que este año se proclamó campeona mundial de bicicrós en la competencia de tiempos.

Y, para rematar, por primera vez en la historia, Colombia ganó en la tabla final de medallas en los Juegos Bolivarianos que se celebraron en Trujillo (Perú), donde obtuvo 166 medallas de oro, 135 de plata y 113 de bronce. Un triunfo histórico si se tiene en cuenta que, en los 75 años que llevan celebrándose estas justas, Venezuela siempre se había impuesto.

Aunque estos logros se han dado en disciplinas diferentes y en situaciones muy diversas, tienen como denominador común la planeación y el trabajo continuado. Desde hace varios años Coldeportes y el Comité Olímpico Colombiano han desarrollado programas de excelencia, a ocho años, que han dado como resultado un significativo avance de Colombia en los Juegos Panamericanos que se han celebrado desde 1999 y, además, en las dos últimas olimpíadas, sobre todo en la de Londres 2012.

En el caso del fútbol puede hacerse un paralelo. Luego de una década de frustraciones, improvisación y cambios de técnico sobre la marcha, José Néstor Pékerman le ha dado de nuevo a la selección colombiana de fútbol un estilo de juego y de trabajo que le ha permitido al país recobrar la fe y el entusiasmo en el equipo.

Un trabajo basado en lo bueno que él encontró del trabajo de sus antecesores, como lo ha expresado públicamente, a lo que se suma un experimentado grupo de jugadores, varios de los cuales muestran mucha más madurez mental y responsabilidad por el trabajo que algunas de las famosas estrellas de hace 20 años.

El caso concreto del ciclismo merece una observación. Este año Quintana y Urán sobresalieron en el Tour Francia y el Giro de Italia, respectivamente, porque ambos aprovecharon la circunstancia de que los líderes de sus equipos tuvieron problemas técnicos o físicos. 

Esto les permitió buscar el triunfo en las etapas y pelear en la clasificación general por los puestos de honor en vez de trabajar para un líder. Lo anterior hace pensar en la necesidad de que se conforme de nuevo un equipo colombiano en el que las figuras del ciclismo nacional lleguen a las grandes competencias con el objetivo de ganar y no de ayudar a un tercero.

En síntesis, este fue otro gran año para el deporte colombiano, que parece estar saliendo por fin de la era de las hazañas aisladas y las epopeyas individuales, para consolidarse en el ámbito internacional a base de trabajo continuado y procesos a mediano y largo plazo, que ya han dado sus frutos y los siguen dando.