Home

Nación

Artículo

Brayan Roa fue víctima de un ataque sin razón aparente.
Brayan Roa fue víctima de un ataque sin razón aparente. | Foto: Semana Noticias

NACIÓN

Hombre recibió 130 puntos en su rostro tras ser víctima de ataque en Fusagasugá

El hombre advierte que fue agredido con el pico de una botella. Esta es la historia.

17 de diciembre de 2020

Felipe Roa es un habitante de Fusagasugá que en diálogo con SEMANA, contó cómo recibió 130 puntos en su rostro tras ser víctima de un ataque que ocurrió, aparentemente, sin razón alguna.

Felipe le dijo a Semana cómo ocurrieron los hechos: “Todo ocurrió en una estación de gasolina, en Fusagasugá, cerca a un conjunto residencial, cerca a una autopista. Salimos de departir de un asado, a tomar transporte para a ir a nuestras casas. Decidimos comprar agua y un par de cervezas. Una persona que no conocíamos nos increpa, nos empieza a decir vulgaridades. Ataca a un amigo, le lanza un puño; tratamos de mediar, y lo pierdo de visto; la gente empezó a gritar “cuidado, cuidado”, cuando lo veo es con un pico de botella y me agrede creo que primero en la frente porque quedo muy herido y no podía ni ver casi. En el video ustedes pueden ver cómo trato de salir del sitio, me agrede por todas partes. Luego con un compañero me retiro, él se va, vuelve e intenta agredirnos de nuevo. Intenté ir a un centro médico para que me atendieran”.

Agrega en su relato que fueron más de 130 puntos en total: “Fueron como 138 entre internos y externos, tengo herida en la frente, casi pierdo el cartílago en la oreja, en el brazo, tengo otra herida detrás de la cabeza. Son como 14 heridas”.

Sobre el atacante advierte que no lo conoce pero ahora sabe que vive en el municipio: “No era normal su comportamiento, me dicen que estaba ahí departiendo consumiendo bebidas alcohólicas desde temprano. Me dicen que parece que su familia tiene influencias a nivel político. Un fiscal lo dejó en libertad, y dicen que es una riña. En el video se ve que atentó contra mi vida. Hoy tuve que por mis medios ir a la Fiscalía porque no se encontraba nada del proceso por el cual a mí supuestamente me habían capturado”.

Cuenta Felipe, además, que gracias a Dios sigue vivo pero el atacante está libre: “Yo lo único que tengo miedo es por mi vida. Si algo me llega a pasar hago responsable a este muchacho y a su familia. No he podido dormir, ni descansar, es algo que no le deseo a nadie. Cuando yo salgo de ahí, los compañeros se devuelven. Vieron que allá seguían en otro problema. Mis muchachos llegaron a ver qué había pasado, lo llevan al mismo centro asistencial de urgencias donde yo estaba. Los compañeros intentan acercarse, me dicen que arreglemos. Esto no se soluciona con dinero. Nadie se ha comunicado conmigo hasta el momento. Todo ha sido por mis propios medios, mi trabajo es en el campo de producir conciertos y esas relaciones han servido. Por eso contacto a los medios. No quiero que esto quede impune. No he recibido ni una llamada de la Alcaldía”, cuenta.

Cuenta que ha sentido miedo incluso de salir y que su única manera ha sido buscar apoyo en redes pues, según describe, es algo que lo tiene muy afectado no solo a él sino a su familia.

Cuando el atacante lo abordó, cuenta Felipe, “intentó agredir primero a un amigo que estaba ahí, luego ya no lo veo, estoy separando el problema con otros amigos que estaban. Luego me gritan y el muchacho, insisto, llega por la espalda y no tenía como reaccionar y me agrede en la cara. Cuando se dieron cuenta, yo ya estaba cortado, agachándome, toda pasa en menos de un minuto”.

Felipe le hace un llamado a la Fiscalía y especialmente al alcalde porque, dice, estos casos no pueden seguir ocurriendo.