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Obras de Hospital de San Gil están suspendidas desde noviembre de 2019
Obras de Hospital de San Gil están suspendidas desde noviembre de 2019 por presuntas irregularidades. | Foto: Gobernación de Santander

SANTANDER

Hospital de San Gil en estado crítico: cumple un año suspendida su construcción y costará el doble

La pandemia ha sido atendida en las instalaciones del antiguo hospital San Juan de Dios que habían sido clausuradas. La Gobernación ya presentó el nuevo proyecto, pero necesita 25.000 millones de pesos más para terminar la obra. Estos son los hospitales que debían servir para la covid-19, pero no se concluyeron. Segunda entrega.

SEMANA
18 de octubre de 2020

En San Gil los ciudadanos se quedaron “sin el pan y sin el queso”, el antiguo hospital fue demolido, justamente para que en ese terreno se construyera uno nuevo. Sin embargo, en plena pandemia solo hay un lote vacío, la obra fue suspendida desde noviembre de 2019 con apenas un avance del 11 por ciento. Para colmo de males el hospital va a costar el doble de lo presupuestado: 48.000 millones de pesos.

El nuevo hospital de San Gil tiene problemas desde el inicio, la Secretaría de Salud de Santander y la Contraloría consideran que los estudios de suelo quedaron mal hechos por ARQUITEKTONA S.A.S. Por eso, el contratista Unión temporal AS, que iba a construir el hospital, no pudo avanzar, porque necesitaba aumentar el valor de la obra para poder incluir los arreglos pues los diseños no incluían cosas básicas, como el alcantarillado.

El problema es tan grave que hay una mesa de trabajo con la Contraloría, el Ministerio de Salud, la Alcaldía, la Gobernación y veedores como el representante a la Cámara Fabián Díaz (Verde). La administración de Mauricio Aguilar propone hacer el hospital por fases, lo cual aumenta el valor de la obra, pero permitiría entregarla completa.

Obras de Hospital de San Gil están suspendidas desde noviembre de 2019
Obras de Hospital de San Gil están suspendidas desde noviembre de 2019 | Foto: Gobernación de Santander

“Si no hay un compromiso presupuestal no va a haber avance en la obra y hay unas adecuaciones que hay que hacer como el alcantarillado que no se tuvo en cuenta en la planeación del proyecto. Todavía no sabemos a ciencia cierta cuánto se va a demorar el proyecto, porque el ministerio lo puede devolver si ve peligro de más irregularidades”, dijo a SEMANA el parlamentario Fabián Díaz.

Según el secretario de Infraestructura, Jaime Rodríguez, con la “reingeniería” que le están haciendo al proyecto, pretenden que Unión temporal AS haga en un año la estructura, mampostería y cimentación del hospital con los 23.000 millones de pesos del contrato original. Paralelamente abrirían una nueva licitación por 25.000 millones de pesos para que otro contratista haga la obra blanca del hospital.

Los nuevos diseños los hizo la misma firma ARQUITEKTONA, es decir, ajustó lo que había quedado mal sin aumentar el costo del contrato inicial. Así las cosas, los diseños fueron radicados ante el Ministerio de Salud el pasado 8 de octubre, y se espera que antes de finalizar este mes se resuelva si le da viabilidad al proyecto. La gran preocupación es de dónde saldrá el dinero para terminar el hospital.

Según el gerente del ESE Hospital de San Gil, los 25.000 millones que restan no pueden salir de las arcas del hospital. “El hospital no tiene recursos de esa cuantía para inversión, está a cargo de la Gobernación, que está buscando la financiación de ese proyecto”, aseguró. El secretario de Infraestructura de Santander aseguró a SEMANA que la financiación saldrá de la Gobernación.

En el mejor de los casos San Gil tardará al menos 30 meses en estrenar las instalaciones del hospital, tal como señala la propuesta que enviaron al MinSalud. Mientras tanto, los servicios médicos se están prestando en las antiguas instalaciones de lo que era el Hospital Regional San Juan de Dios, que fueron clausuradas una vez se liquidó ese hospital. Fueron acondicionadas y adecuadas para prestar servicio y para eso el hospital tuvo que sacar de sus propios recursos 5.000 millones de pesos, según el gerente. Cuando los pacientes se agravan, ya sea por covid-19 u otras morbilidades, deben ser remitidos al hospital del Socorro o a Bucaramanga, a unas tres horas de camino.

Lo paradójico es que tras la larga espera de los sangileños el nuevo hospital no tendrá servicios adicionales, es decir, la nueva estructura contará con las mismas 47 camas para hospitalización de mediana complejidad que ya tenía antes de ser demolido. “Va a ser una construcción nueva, más confortable, pero en esencia presta los mismos servicios que el anterior. Hemos venido insistiendo al ministerio en que si es viable que se amplíen”, aseguró el gerente del hospital.