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Richard Aguilar Villa fue elegido gobernador en 2011 aprovechando el caudal político de su padre. Posteriormente, llegó al Senado con el partido Cambio Radical.
Richard Aguilar Villa fue elegido gobernador en 2011 aprovechando el caudal político de su padre. Posteriormente, llegó al Senado con el partido Cambio Radical. | Foto: archivo semana

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Investigación por corrupción contra Richard Aguilar sigue en marcha | Corte negó solicitud de nulidad

El congresista es investigado por celebración indebida de contratos, otros sin requisitos legales, concierto para delinquir y peculado.

8 de noviembre de 2021

Resultó fallido el intento del exsenador Richard Aguilar de ponerle fin al juicio que avanza en su contra por actos de corrupción mientras fue gobernador de Santander en el periodo 2012-2015. Había radicado una solicitud de nulidad del proceso que fue categóricamente negada por el Alto Tribunal. Así las cosas, tendrá que seguir en el proceso, cuya investigación pasó a manos de la Fiscalía cuando Aguilar presentó su renuncia al Congreso.

Aguilar es investigado por celebración indebida de contratos, otros sin requisitos legales, concierto para delinquir y peculado. La prueba demoledora contra el exgobernador son los testimonios de Claudia Yaneth Toledo Bermúdez, secretaria de Infraestructura de Santander en el periodo del hoy capturado, y de Lenin Darío Pardo Pulido, esposo de Toledo, y quien también era contratista de la Gobernación. Ellos se acogieron a un principio de oportunidad y al prender el ventilador desnudaron las presuntas irregularidades de Aguilar mientras fue mandatario de los santandereanos.

La exsecretaria Toledo Bermúdez está siendo procesada por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos y concierto para delinquir. A Pardo, su esposo, le imputaron los cargos de interés indebido en celebración de contratos, falsedad en documento privado, concierto para delinquir y cohecho por dar y ofrecer. Ellos contaron cómo pidieron coimas de hasta $600 millones para obras de acueductos.

De acuerdo con el principio de oportunidad, Toledo y Pardo se comprometieron a revelar cómo Aguilar se interesó indebidamente en la celebración de varios contratos de obra del departamento en provecho propio y de contratistas con los que, siguiendo sus instrucciones, Lenin Darío Pardo Pulido y Julián Jaramillo, funcionario de la Gobernación, se habían reunido previamente y acordado los porcentajes que les correspondería a cada uno de los involucrados, entre ellos el actual senador Richard Aguilar.

También denunciarán a Julián Libardo Jaramillo Díaz, funcionario de la Gobernación de Santander, sobre quien sostendrán que era el funcionario que, al parecer, manejaba toda la contratación de la Gobernación, siguiendo instrucciones de Aguilar. Jaramillo Díaz, según la versión de los ahora delatores, acordaba y recibía de los contratistas los porcentajes que le correspondían a Aguilar.

Toledo y Pardo también señalaron al actual representante a la Cámara por Santander, Edwin Ballesteros Archila, del cual manifiestan los aspirantes que, como gerente de Esant, presuntamente se interesó de manera indebida en el contrato de construcción de los municipios de Landázuri y se apropió de recursos públicos.

Ballesteros había sido elegido por el Centro Democrático, pero al iniciar la investigación contra él, desde el partido le pidieron que diera un paso al costado. Lo hizo, al igual que Aguilar, y ahora los dos están tratando de defender su inocencia, aunque las pruebas son tozudas.

Adicionalmente, el representante Ballesteros habría recibido de un contratista la suma de $600 millones para que le fueran entregados a Richard Aguilar con el fin de que le adjudicaran dos proyectos de obra de alcantarillado en los municipios de Barichara y Chipará, los cuales licitó a través de la sociedad Esant, de la cual era el gerente.

El proceso en contra de Aguilar Villa representa un remezón para la política santandereana, pues la joven promesa era la renovación de la marca Aguilar. Hay que recordar que en 2011, el padre, Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo –célebre por liderar el operativo en el que murió el capo Pablo Escobar Gaviria–, fue inhabilitado para ocupar cargos públicos luego de que se lo condenara por nexos con paramilitares. En ese momento, se creía que era una estirpe destinada al olvido, pero los hijos del expolicía saltaron al ruedo político.

La familia Aguilar ha logrado poner tres gobernadores. Primero fue el padre, quien le ganó la puja electoral al Partido Liberal en 2004. Luego intentó ser elegido en 2011 cuando fue inhabilitado, y asumió el camino Richard. En la actualidad, Mauricio Aguilar Hurtado lidera los hilos del departamento.