Hombre se lanzó de un balcón con un bebé de 7 meses

No se sabe por qué decidió lanzarse ni porque en ese momento de irracionalidad decidió tomar en las manos a su hermano más pequeño, de tan solo siete meses. Dicen algunos vecinos que previo al sonido seco en el suelo, se escuchó una discusión.

La noche se rompió a la 1:30 a. m. de este martes, cuando Johan Stiven Benítez Jiménez, de 27 años, acunó a su hermanito entre los brazos y se lanzó del piso doce de un edificio en el barrio Las Mercedes, en Itagüí, al sur del Valle de Aburrá. Una tragedia más, que se suma a una seguidilla de hechos de sangre de los que el municipio aún no se recupera.

Los hechos aún son confusos, pues la familia y los vecinos no salen de la consternación. Víctor Pérez, secretario de Gobierno del municipio, explicó que hasta el momento no se tiene mucha información: “Los investigadores están revisando a fondo al tema y aún están trabajando en el informe oficial”.

Por su parte, el general José Gerardo Acevedo, comandante de la Policía Metropolitana, aseguró que en el apartamento también estaba otro menor de edad y la madre de familia, quien está siendo atendida sicológicamente.

En las últimas semanas, dice el personero de Itagüí Keny Giraldo, “se han presentado unas situaciones muy difíciles que han llevado a la institucionalidad a reunirse con las autoridades para evaluar qué está pasando”.

Y es que los hechos de los últimos días en Itagüí son cada uno más atroz que el anterior. Hace once días Julieth Guzmán Tobón fue apuñalada trece veces por su esposo, Eduard Mauricio Gómez, de 34 años, quien se autoagredió en el cuello y el tórax para luego lanzarse un quinto piso. Díaz antes, en un caso menos conocido, un hombre asesino a su expareja y agredió al actual novio de la misma, hechos que ocurrieron en presencia de una menor de edad.

Estos casos recuerdan el de Valery Pérez, la niña de 6 años que en 2012 murió en extrañas circunstancias al caer de un decimoctavo piso de un edificio del barrio El Poblado, en Medellín.

Se trató de un hecho que primero se juzgó como un accidente, aunque un año después la Juez Primera Penal del Circuito de Medellín, condenó a la pareja del padre de la menor, Alejandra Salazar Rengifo, a 35 años de cárcel por lanzar a la niña, una acción que se juzgó como premeditada.