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Empiezan a correr varios procesos penas y disciplinarios contra el senador del Polo Democrático, después del debate de control político contra el expresidente Álvaro Uribe. | Foto: León Dario Pelaez

PROCESO

Cepeda y el precio de debatir contra Uribe

El senador del Polo terminó con cinco investigaciones en contra por haber adelantado el debate al expresidente.

23 de septiembre de 2014

La semana pasada, Iván Cepeda (Polo Democrático) lucía satisfecho por haber adelantado su primer debate como senador y presentado a la plenaria las evidencias de los presuntos vínculos de Álvaro Uribe con el paramilitarismo y el narcotráfico; ocho días después conoció el precio de su debate.
 
El senador del Polo se notificó del número de procesos penales y disciplinarios que empezaron a correr en su contra. Cepeda, en total, tendrá que defenderse ahora de cinco procesos.
 
Además de la ampliación de denuncia que el senador Álvaro Uribe presentó en la Corte Suprema de Justicia, en la investigación por la presunta compra de testigos, cuyas nuevas pruebas reveló Semana.com, a Cepeda le aparecieron tres procesos disciplinarios en la Procuraduría.
 
El primero, por las mismas causas de la denuncia en la Corte Suprema de Justicia; otro por haber hecho el debate, pues habría violado la Constitución al adelantar un control político contra un senador, y un tercero por supuestos nexos con las FARC, derivado de correos del computador de ‘Raúl Reyes’.
 
Sobre este último, la inquietud de Cepeda será la nueva posición de Alejandro Ordóñez sobre si el contenido del mencionado computador constituye prueba. Hay una jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia del 2012 que advirtió que ese computador habría sido manipulado, por lo que no podrían tener validez.
 
Sin embargo, el antecedente disciplinario es la destitución y la inhabilidad de la exsenadora Piedad Córdoba, pues Ordóñez sí contempló el computador de ‘Reyes’ para afirmar que se había extralimitado en sus funciones como mediadora entre el Gobierno y la guerrilla. En aquellos correos se refería a Piedad con el nombre de ‘Teodora’.
 
Y, por si fuera poco, a Cepeda le apareció un proceso por pérdida de investidura por haber hecho el debate. Supuestamente por haber violado la Ley Quinta, o reglamento del Congreso, por haber adelantado un control político contra uno de sus colegas. El Consejo de Estado, entonces, analizará si le declara la muerte política o no.   
 
Para Cepeda esa cantidad de procesos que le abrieron, sólo por haber hecho el debate, está motivando a que recurra a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y por qué no, solicitar medidas cautelares.