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MAURICIO SANTOYO
Por los delitos de concierto para delinquir y desaparición forzada de personas, fue capturado a su llegada a Bogotá el general en retiro de la Policía Mauricio Santoyo, quien purgó una condena en Estados Unidos por auxiliar a grupos paramilitares en el envío de cocaína al exterior. (Colprensa - Diego Pineda) | Foto: Diego Pineda / Colprensa

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JEP le niega libertad al general (r) Mauricio Santoyo y le da ultimátum para que aporte datos sobre vínculos con paramilitares

El oficial en retiro de la Policía Nacional ha negado su relación con grupos paramilitares y haberles entregado información cuando fue jefe del Gaula en Medellín.

Redacción Semana
15 de mayo de 2024

El general en retiro Mauricio Santoyo deberá seguir en la cárcel. Así lo determinó la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que determinó que hasta la fecha el oficial en retiro de la Policía no ha entregado información relevante frente a los nexos que habrían tenido agentes de la Fuerza Pública con grupos paramilitares.

En la determinación que rechazó la solicitud de la defensa del general Santoyo, la Sala le hizo un fuerte llamado de atención por su actitud negacionista de los hechos materia de investigación, reseñando que en varias diligencias judiciales no ha entregado datos novedosos y se ha negado a reconocer que tuvo nexos con estas estructuras cuando fungió como comandante del Gaula de la Policía en Medellín.

El general Santoyo, quien cumplió una condena en los Estados Unidos tras reconocer sus vínculos con organizaciones dedicadas al tráfico de drogas, ha negado varias veces haberle entregado información a Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna, y quien conformó la temida banda de La Terraza en Medellín, señalada, entre otras acciones, de estar detrás del asesinato del periodista y humorista Jaime Garzón Forero, registrada el 13 de agosto de 1999.

MAURICIO SANTOYO
El general en retiro Mauricio Santoyo deberá seguir en la cárcel. | Foto: Colprensa

En otra diligencia, el oficial en retiro negó haberle dado información a Francisco Javier Zuluaga, alias Gordolindo -uno de los hombres más cercanos a la Casa Castaño conformada por los hermanos Vicente y Carlos Castaño Gil- sobre operativos que iba a adelantar en su contra la Policía Nacional para que se fugaran o no asistieran a ciertos encuentros.

“Ha optado por guardar silencio y negar su participación en los hechos”, señaló la Sala de Definición. En este sentido se le reiteró al general y a su defensa la necesidad que aporte información novedosa frente a los hechos materia de investigación, pues, de no hacerlo, existen sanciones claras. “Situación que acarrea implicaciones dentro del marco jurídico establecido para él, y ante el evidente incumplimiento de la condicionalidad a la que se encuentra sometido”.

El general, quien fue deportado a Colombia el 29 de abril de 2019, está ad portas de salir de la JEP que lo aceptó en el 2022 si no aporta nuevas pruebas. “Requerir a Mauricio Alfonso Santoyo Velasco para que, de manera escrita e inmediata, presente su aporte de verdad plena – AVP, de acuerdo con los parámetros señalados en la parte considerativa de esta resolución, so pena de que se revoque el beneficio del que actualmente goza y sea expulsado de esta Jurisdicción a través de la apertura de un incidente de incumplimiento de régimen de condicionalidad”, le advirtió la Sala.

En la actualidad el general en retiro se encuentra privado de su libertad en el Centro Especial de Reclusión de la Escuela de Posgrados de Policía Miguel Antonio Lleras.

Tras su llegada al país, el general en retiro ha negado su participación en el crimen de Jaime Garzón y varios defensores de derechos humanos en Medellín que fueron asesinados por los grupos paramilitares. Igualmente, ha negado sus vínculos con el exnarcotraficante y exjefe paramilitar, Juan Carlos Sierra, conocido como El Tuso.

En sus intervenciones ante las autoridades judiciales, el oficial en retiro manifestó que solamente aceptó una condena de nueve años en los Estados Unidos por una estrategia planteada por su defensa, puesto que se exponía a una cadena perpetua. “Uno considera que es mejor y más conveniente para uno en esa situación aceptar una culpabilidad”.