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Los Nule se enfrentan a través de una tutela con el director del Inpec. | Foto: Semana.

JUSTICIA

La pelea de los Nule contra el director del Inpec

A través de una tutela, los protagonistas del ‘carrusel de la contratación’ piden que les garanticen el derecho a la vida. Dicen que por el hecho de no poder recibir comida especial y tener miedo a la que les ofrece el Inpec, están dejando de comer. Advierten que podrían morir de “inanición”.

El 6 de febrero el INPEC abrió juicio disciplinario contra Miguel, Manuel y Guido Nule, así como contra su socio y cuñado, Mauricio Galofre. La razón: días antes, en una requisa, les encontraron elementos que, según el director del INPEC, general Gustavo Ricaurte, no debían tener.

Sin embargo, antes de conocerse el resultado de la investigación, Ricaurte anunció medidas. No tener cocinero particular y llegar esposados a las diligencias judiciales fueron algunas de ellas.

Además, les anunciaron restricciones en los horarios de visitas. "Ya no serán los días viernes, sábado, domingo y lunes, sino que se restringirán solamente a dos días: sábado y domingo", señaló entonces el general Ricaurte, quien además advirtió que las camas que tenían serían retiradas, para que en su reemplazo fueran acomodados los camarotes, tal y como en un principio se determinó que sería el lugar en el que tendrían que dormir.

Casi un mes después y luego de una semana en la que los Nule no perdieron oportunidad para manifestar su inconformismo por el, según ellos, maltrato que están recibiendo de la justicia, se conoció una tutela contra el director del INPEC general Gustavo Ricaurte, interpuesta por los Nule.

Lo que piden -señala el documento- es que se les “respete el derecho al debido proceso, a la comida, a la vida, los cuales son vulnerados por el director del INPEC”. Y recuerdan que desde el 12 de abril del 2011, cuando fueron recluidos de forma preventiva en las casas fiscales de La Picota, la Fiscalía, teniendo en cuenta la colaboración que han prestado a la justicia, “solicitó al juez juez competente que permitiera suministrarnos nuestra alimentación”.

Según la tutela, hasta el 3 febrero se cumplió. Los Nule recibían comida especial. Sin embargo, cuentan que después de esa fecha todo cambió. “Hombres de la Policía judicial del INPEC, con fundamento en una orden verbal, realizaron una requisa y decomisaron algunos elementos, los cuales en su mayoría tenían autorización legal y escrita”, señala el escrito.

El documento muestra también (y anexa) un derecho de petición a la Fiscalía General de la Nación requiriendo que se informara si las condiciones iniciales habían sido modificadas.

La Fiscalía, a través el del fiscal tercero delegado ante la Corte de Justicia, señaló: “Respondo a su derecho de petición destacando que los señores Miguel, Manuel y Guido Nule y Mauricio Galofre son testigos de la Fiscalía, razón por la cual es imprescindible para la Fiscalía que se les mantenga en su sitio de reclusión preservando las condiciones necesarias para garantizarles se seguridad personal, tal y como en su momento lo dispuso la señora juez coordinadora del Centro de Servicios Judiciales. Respecto a la alimentación, en el entendido de que hace parte de las medidas de seguridad (...) se indicó la conveniencia de permitir que sea por cuenta de los internos”.

Los Nule dicen que al no recibir la comida que les ofrecen en La Picota, pueden llegar a morir por “inanición”, por eso insisten en que les permitan ingresar comida. Argumentan también la difícil -según ellos- situación de Mauricio Galofre, de quien dicen padece un mal intestinal, por lo que necesita una dieta especial.

En la tutela, señalan que sus abogados le pasaron un derecho de petición al general Ricaurte preguntándole por qué se habían modificado sus condiciones, “obteniendo del director, como una reacción soberbia, el retiro de una nevera que teníamos y negarnos recibir la alimentación que nos llevan diariamente”.

Ante los cuestionamientos de los Nule, Semana.com intentó conocer la respuesta del general Gustavo Ricaurte. Sin embargo, no fue posible. Por ahora, el director del INPEC se mantendrá en silencio frente a este tema “esperando a que la justicia compruebe que sus acciones están sometidas a la ley”, dijo una fuente cercana a Ricaurte.