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La temida banda de chocoanos que se creían mexicanos
La temida banda de chocoanos que se creían mexicanos | Foto: Suministrada por la Policía

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La temida banda de chocoanos que se creían mexicanos

Una serie de televisión de narcos inspiró a jóvenes que vivían en Quibdó, Chocó, a tal punto que se hicieron llamar ‘Los Mexicanos’ y se convirtieron en el terror del Pacífico colombiano.

9 de noviembre de 2020

Estar en la tienda y escuchar de repente disparos era normal para quienes viven en Quibdó. Sobre todo para aquellos comerciantes que con esfuerzo habían montado un negocio y que se veían obligados a pagar una ‘vacuna’. Así le llaman en algunos lugares del país al hecho de tener que dar dinero a un grupo de personas armadas de manera ilegal. Dicen brindarle seguridad a cambio de unos pesos, pero en realidad lo que hacen es extorsionar a cambio de no atentar contra la vida de los pobladores.

Jóvenes entre los 15 y 30 años de edad conformaban la organización “Fuerzas Armadas Revolucionarias Mexicanas”, los cuales distribuían panfletos amenazantes y, además, eran los responsables de homicidios selectivos, sicariato y desplazamiento forzado, entre otros delitos.

“Los Mexicanos” surgen por la afición de su cabecilla Armando Robledo Moya a una serie de televisión muy famosa en el año 2016, llamada “El señor de los cielos”, cuya historia giraba alrededor de la manera en que uno de sus protagonistas, “El Chema”, empezó a escalar posiciones en el crimen organizado, hasta convertirse en la cabeza principal del cartel más importante en la serie.

La anterior información fue entregada por el director del Gaula de la Policía Nacional, general Fernando Murillo, quien con un grupo de investigadores hicieron seguimiento constante a los miembros de esta organización: "Es así como una vez autodenominado como “el Chema”, Armando Robledo crea este grupo delincuencial, nombrando como segundo al mando a su hermano, alias “Gringo”.

Los dos empezaron a reclutar personal sin importar que los nuevos miembros fueran menores de edad. Los niños eran más útiles en su organización debido a que se dejaban deslumbrar con dinero para cubrir las necesidades básicas en su hogar, ya que habitan en una población en la que hay altos niveles de pobreza.

De igual manera, les ofrecían poder dejándolos portar armas de fuego y la promesa de grandes dividendos producto de las rentas ilícitas. Otra ventaja de tener dentro de su banda de crimen organizado a menores de edad es que si las autoridades los detenían, contaban con beneficios, como la ley lo indica, sin contar que protegían la espalda de los verdaderos cabecillas.

Era tanto el orgullo de los miembros de esta organización de llamarse ‘Los Mexicanos’, por el dominio que habían alcanzado, que salían a las calles vestidos con la bandera de este país. En las publicaciones de sus redes sociales hablaban de las ventajas de pertenecer a una banda delincuencial.

En las panaderías, las tortas de cumpleaños que más pedían eran las que tenían verde, blanco y rojo. Pocos se atrevían a denunciar. Alcanzaron tanto poder que se convirtieron en la competencia directa del Clan del Golfo y se disputaban el control territorial. La organización cada vez crecía más y mientras eso pasaba se creían con el derecho de golpear con correa a todo aquel que saliera a la calle en época de pandemia.

Finalmente, la comunidad entendió que entre más miedo mostraran más se fortalecían “Los Mexicanos”, como en la serie de televisión que los inspiró. Así que algunos pobladores decidieron denunciar, lo que dio pie a uno de los operativos más grandes que lideró el Gaula de la Policía Nacional de Colombia.

El primero en caer fue alias “Gringo”, pero después de su captura, Keison Sánchez Romaña, alias “Mello”, lo reemplazó, con la instrucción específica de realizar las coordinaciones en la capital del Chocó para el cobro de extorsiones a los diferentes gremios y la comisión de homicidios selectivos; de igual manera, tenía la misión de implementar el régimen del terror en la población mediante la difusión de panfletos alusivos a la organización criminal, los cuales eran puestos en el comercio y las prenderías del centro de la ciudad como mecanismo de presión.

Alias “Mello” estaba cumpliendo una sentencia con detención domiciliaria y aun así seguía coordinando las acciones criminales, especialmente en lo que tiene que ver con empresas de giros, a quienes en agosto de 2020 intimidaron con disparos en tres puntos diferentes de la ciudad. Alias “Mello” intentó escapar y en medio de su fuga se lesionó una pierna, por lo que terminó hospitalizado y custodiado por las autoridades.

Tras varios meses de seguimiento, las autoridades lograron capturar no solamente a alias “Mello”, sino a la mente de esta organización, “El Chema”, quien fue sorprendido por miembros del Gaula en la ducha de una vivienda en la que se escondía, donde lo capturaron. En desarrollo de estos operativos también fueron capturados otros 5 integrantes del grupo delincuencial, entre los que están: alias “Cheo Mini”, “Léider”, “Mono”, “John H” y “Papi”, este último indiciado por dos homicidios en los meses de marzo y abril de este año, lo cual se encuentra en proceso de indagación.