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A LA GUILLOTINA CON GUSTAVO GÓMEZ

"Las garantías para la campaña están dadas"

El ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio, sostiene que las normas que garantizan la equidad en la campaña presidencial están vivas y que no hay que buscar el ahogado río arriba.

5 de diciembre de 2009

Por falta de quórum se varó en el Congreso el debate de la reglamentación de la reforma política que, para la oposición, es clara señal de que las garantías en elecciones de Congreso y Presidencia quedan cojas. Otra cosa piensa el ministro Fabio Valencia Cossio, para quien las reglas de juego están blindadas. Sobre las quejas de sus contradictores y las dudas de la opinión pública, el ministro del Interior y Justicia asegura que no hay motivo de preocupación: ahí está la Constitución, ahí está la ley y ahí está él.

Gustavo Gómez: Si es tan claro que hay garantías electorales, ¿por qué Noemí Sanín, parte de la coalición uribista, las exige del gobierno?
Fabio Valencia: No sé qué razones tenga ella, pero lo cierto es que hoy tenemos vigente la Ley de Garantías, que establece un régimen especial para el debate a la Presidencia. Allí se desarrollan los mecanismos de selección de candidatos, el proceso para la inscripción de candidaturas, la financiación de las campañas, los topes de gastos, el acceso a medios de comunicación, las encuestas electorales, el derecho a réplica y las restricciones a servidores públicos. Todo lo que se necesita para una campaña transparente está vigente.

G.G.: ¿Todo tan completo que no había por qué pararle bolas al debate?
F.V.: Es que el proyecto del Congreso se refiere a campañas de los congresistas. Lo que prevé la reforma a la Constitución es una reglamentación en relación con la financiación de las campañas para Congreso y la regulación de partidos. Esta ley no toca para nada la campaña presidencial.

G.G.: Vuelvo al punto: ¿cuál era entonces la preocupación de la candidata Sanín?
F.V.:
No sé. Lamentablemente creo que no está informada, porque la Ley de Garantías para las presidenciales, la 996 de 2005, está viva. Las garantías constitucionales y legales para la campaña presidencial están dadas. No hay para qué buscar el ahogado río arriba: normas no faltan, ni voluntad política.

G.G.: ¿Por qué entonces el senador Juan Fernando Cristo dice que el acto legislativo que aprobó la reforma no contempla ninguna sanción seria para la para-política?
F.V.:
¿Ah no? Tan serias como, por ejemplo, la pérdida de la curul. Si hoy un parlamentario es detenido por haber cometido delitos de lesa humanidad, por pertenencia a grupos ilegales o por conductas relacionadas con narcotráfico, pierde la curul en virtud de la silla vacía y, después de la condena, se pierde para el partido.

G.G.: ¿Cómo es posible que usted, experto en quórum de media noche, no haya podido mantener juiciosos a los parlamentarios para votar la reglamentación de la ley de garantías?
F.V.:
Hicimos 20 reuniones, convocadas por mí, con todos los ponentes de todos los sectores políticos, en un esfuerzo enorme de concertación. Y comenzó la discusión pero, lamentablemente, cada parlamentario se puso la camiseta de la norma y eso llevó a sesiones interminables.

G.G.: ¿Y por qué no fueron al debate de la reforma política?
F.V.:
Tenga en cuenta que, además, hubo algunos petardos de iniciativas en contra del marco de reglamentación de la ley que, como le digo, no se refiere sino a financiación y organización de partidos.

G.G.: Usted habla del artículo que bloqueaba la adjudicación del tercer canal privado, una obsesión del gobierno. ¿No era un punto clave de transparencia el frenar esa entrega en época electoral?

F.V.: Eso habría tenido que ser objeto de una norma distinta, porque el marco constitucional limitaba los temas de la reglamentación de esta ley estatutaria. Lo del tercer canal no está incluido dentro de la autorización constitucional.

G.G.: ¿Era una molestia enorme para el gobierno ese punto?
F.V.: No, simplemente se rompía la unidad temática. Si había interés del Congreso en legislar sobre eso, podía haber presentado un proyecto.

G.G.: Aunque el ausentismo es parlamentario, ¿usted por qué, como anotó Armando Benedetti, no se apareció puntual a las sesiones?
F.V.: No, no, no, yo llegué a los 10 ó 15 minutos. Estaba simplemente esperando que se estableciera bien el quórum y, de todas maneras, ya estaba el viceministro, que representa al gobierno. El ministro siempre llega en el momento oportuno.

G.G.: Samuel Arrieta cree que este asunto es tan delicado que deben adelantarse las extras. ¿Usted qué opina?
F.V.:
El gobierno está dispuesto a lo que sea necesario e, inclusive, ya anuncié extras, pero desafortunadamente en un momento preelectoral como este los congresistas están en campaña y todo se hace más complejo.

G.G.: Como uno no sabe si el Presidente es o no candidato, ¿no han pensado en suspender la emisión de los consejos comunitarios por televisión?
F.V.:
Usted lo ha dicho: es que el Presidente no es candidato.

G.G.: Digo que uno no sabe. ¡Eso no quiere decir que no sea!
F.V.:
Ni es candidato ni puede serlo, porque ahora no hay norma que lo habilite para decir si quiere o no ser candidato.

G.G.: Pero, como la duda existe, ¿no sería ético evitar exhibirse en los consejos por televisión para no sacarles ventaja a otros que no tienen esa herramienta?
F.V.: Usted que tiene ancestros paisas, no olvide aquello de que nadie puede ensillar el caballo sin traerlo.

G.G.: Rafael Pardo va más allá: pide que Uribe no inaugure obras, ni entregue recursos, ni haga nombramientos. ¿Sería capaz de aguantarse esos gusticos el Presidente?
F.V.:
No nos metamos más en ese tema. Estábamos hablando de garantías electorales y están todas.

G.G.: Es una garantía electoral, en el sentido de que Uribe podría resultar siendo candidato…
F.V.:
De ese tema no le voy a opinar.

G.G.: Acusa falta de garantías Jairo Clopatofsky, quien asegura que lo están arrinconando por haber apoyado la moción de censura al ministro de Agricultura. Como ministro de la política, ¿usted qué le dice?
F.V.:
Al senador le digo que el gobierno no persigue a nadie, ni siquiera a sus detractores.

G.G.: Algunos de sus críticos creen que no salió la reglamentación y que tambalean proyectos como el de las modificaciones a justicia y paz o la eliminación del DAS, porque a usted le está yendo regular a en el Congreso. ¿Así lo siente?
F.V.:
Esta legislatura apenas va a mitad de camino, o sea que muchos de los proyectos van a quedar en trámite. Si bien es cierto que en materia de número de leyes la cosa no va a ser muy prolífica, las normas que quedan en curso son importantes y las seguiremos impulsando. Lo mismo me dijeron el año pasado y, a fin de cuentas, fue una de las legislaturas más importantes de los últimos años.

G.G.: Le hago la pregunta de la encuesta de 'Credencial': ¿a qué candidato confiaría usted el cuidado de sus hijos?
F.V.: Ay, hombre, por Dios, esa es la manera de meter aguja para sacar hilo.

G.G.: ¿Se los confiaría a Uribe?
F.V.:
Pues ya se los confiamos todos los colombianos, que le encomendamos no sólo nuestros hijos, sino nosotros mismos, al presidente Uribe y nos ha ido bien.