LICENCIAS A GRANEL

"Manipulación y clientelismo con licencias de emisoras". Así tituló "El Siglo" un artículo aparecido en su edición del miércoles 9 de junio, en el cual denunciaba "una protuberante situación de clientelismo en el otorgamiento de licencias de radiodifusión por parte del actual Ministro de Comunicaciones, Antonio Abello Roca". Al día siguiente el diario "El Tiempo" publicó un informe de su Unidad Investigativa con el título "Feria de licencias en Mincomunicaciones", que coincidía en sus principales aseveraciones con el matutino conservador.
Según el artículo del "El Siglo", en su corta permanencia al frente de la cartera de Comunicaciones, Abello Roca habría otorgado un total de 85 licencias de radiodifusión y tendría otras 17 para ser estudiadas en los últimos dos meses de la actual administración, con lo cual la cifra se elevaría a 102 licencias en 14 meses. Este número, señala el matutino, es 13 veces superior al promedio de licencias otorgadas por los cinco ministros anteriores.
El informe de la Unidad Investigativa de "El Tiempo", por su parte, hablaba de 78 emisoras adjudicadas bajo la responsabilidad del actual ministro, de las cuales 42 lo habían sido en A.M. y 36 en F.M. Al día siguiente el propio Abello Roca manifestaba que el número real de licencias otorgadas era 73.
Las denuncias no se limitaban a la cantidad de frecuencias adjudicadas, sino que incluían los nombres de sus destinatarios, casi todos ellos amigos personales o políticos de la administración de donde las acusaciones de clientelismo y favoritismo.

SATURADA LA DEMANDA
El ministro, en sus intervenciones por televisión en la noche del 9 y en posteriores entrevistas radiales, se limitó a decir que todas las licencias habían sido otorgadas cumpliendo estrictamente los trámites legales y técnicos exigidos para ello. Y argumentó que dada la congelación en el otorgamiento de frecuencias que se dio entre 1976 (cuando fue establecida por Sara Ordóñez de Londoño) y 1980, era natural que ahora, cuando el país había tenido un rápido crecimiento, existiera una gran demanda por ellas. El origen del problema radica, efectivamente, en la descongelación de las frecuencias realizada en 1980 por el entonces ministro del ramo, José Manuel Arias Carrizosa, pero ni éste, ni Gabriel Melo Guevara, su sucesor, otorgaron frecuencias en los volúmenes de Abello Roca.
Para algunos observadores, la gravedad del asunto no está en los destinatarios, favorecidos por un sistema de adjudicaciones que se ha vuelto tradicional en el país, sino en el exagerado número de licencias otorgadas. Esto tendrá implicaciones más serias en el caso de la A.M., donde existe ya en el país una gran saturación, que en el de la F.M., donde, a pesar de la excesiva generosidad con algunas personas sin trayectoria en el medio, se trata de un área relativamente nueva con potencial de crecimiento.
En todo caso, si se tiene en cuenta que el número de emisoras existentes en Colombia era de 340, la cantidad otorgada en los últimos 14 meses ascendería alrededor del 20 por ciento de ese total.