Los buses eléctricos y a gas sí tendrán beneficios tributarios

Esta semana se radicó una tutela en contra de licitación de la renovación de la flota de TransMilenio. Se trata de un contrato de 2,9 billones de pesos para cambiar los 1.162 buses que ya cumplieron su ciclo de vida, por 1.383 buses que tengan como mínimo tecnología diésel Euro V. La polémica por las supuestas ventajas que TransMilenio le daba a los proveedores de buses a diésel pasó a mayores cuando se conoció que se eliminaron tácitamente los beneficios tributarios a los proponentes que quisieran incluir buses eléctricos y a gas. Estas últimas tecnologías son más limpias y amigables con el ambiente pero son más costosas que el diésel.

Lo que proponía TransMilenio es que los proveedores de estas tecnologías trasladaran sus beneficios tributarios al fondo del SITP, que está al borde del colapso por el hueco fiscal que tiene. El problema es que en los pliegos de la licitación se establece que quien tenga la mejor oferta económica se llevará 700 puntos, de 1.000, y como de por sí ya es difícil para los proveedores de buses elécticos y a gas puedan competir en estas condiciones, que les quitaran los beneficios tributarios hacía que la carga económica fuera más pesada. 

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Además de esto, los oferentes de eléctricos y de gas tendrán que asumir el costo de la adecuación de los patios que hoy no cuentan con la infraestructura para proveer gas o electricidad. Esto de alguna manera también le da una ventaja más al diésel que ya tiene la infraestructura montada para proveer el combustible a sus buses.

Sin embargo, este viernes se conoció que TransMilenio hizo una adenda a los pliegos con lo que le devuelve los beneficios tributarios a quienes proponen técnologías más limpias. Aunque los proponentes todavía no están del todo conformes, esto representa un alivio. 

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