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Hijo del Mono Jojoy
Hijo del Mono Jojoy | Foto: Partido Farc / León Darío Peláez-SEMANA

POSCONFLICTO

“Los invito a no pensar desde el odio”: Habla el hijo del Mono Jojoy a cuatro años del acuerdo de paz

En entrevista con María Jimena Duzán, Jorge Suárez recordó su infancia y contó cómo es su nueva vida tras la firma del acuerdo. Considera que la Farc “sí están dando verdad” en la JEP.

SEMANA
1 de octubre de 2020

“Como lo dije en el cementerio en 2017, pido perdón por todo el daño causado por mi papá, pero tampoco se puede juzgar a una persona por ser hijo de. Estamos poniéndole la cara a este acuerdo de paz”, dijo Jorge Ernesto Suárez, el hijo de Jorge Briceño, el Mono Jojoy. En entrevista con María Jimena Duzán, Chepe -como era su nombre de guerra- recordó su infancia y habló sobre la verdad a la que se comprometieron con el proceso de paz.

Vea la entrevista de María Jimena Duzán

Han pasado cuatro años desde que Jorge firmó el acuerdo de paz, su vida ha dado un giro de 180 grados y el pasado 22 de septiembre, cuando se cumplieron los diez años del bombardeo en el que murió el jefe de las antiguas Farc, decidió escribirle en una carta pública que invita a la reconciliación y en la que lo recuerda en la faceta de padre, y no en la del temible comandante del Bloque Oriental de las Farc.

“Hoy los invito a no pensar desde el miedo, sino desde la esperanza, a no pensar desde el odio sino desde el amor”, dijo Jorge, quien ahora es estudiante de Comunicación Social y miembro del partido de la Farc. El conflicto dejó heridas abiertas, y cuando le preguntan a Jorge por las víctimas de su padre y de la guerrilla, él vuelve a pedir perdón y recalca que cuando habla del Mono Jojoy lo hace como hijo.

“Entiendo que han habido víctimas en el país en el conflicto, yo siempre lo hago desde el lado sentimental. Uno no se alcanza a imaginar el dolor de perder a un ser querido por ejemplo, como me tocó a mí en la guerrilla ver en un bombardeo cómo muere mi padre. No hubo posibilidad de llorarlo, eso no solo me pasó a mí, sino a muchos”, cuenta.

Jorge nació en un campamento guerrillero en 1984, pero no se crio allí. Fue adoptado por una familia que vivía en Bogotá y estudió en el Colegio San Viator. “La familia me ayudó a estudiar en ese colegio, pero yo sabía que no podía decir nada, salía de la puerta y de ahí para allá cambiaba todo. Me acuerdo que escuchaba de varios hijos de políticos y militares que estudiaban allá. Yo era un niño, tenía 10 años y ya tenía que vivir con esa zozobra que es el conflicto”, recuerda.

Sin embargo, su aparente tranquilidad se acabó en en 1997 cuando, cuenta Jorge, se convirtió en objetivo militar de Carlos Castaño, jefe de las autodefensas. Así que ya sabiendo quién era su verdadero padre, decide ingresar a las Farc en 1999. Acompañó al Mono Jojoy en la zona de distensión del Caguán y luego en el Plan Patriota, un tiempo que recuerda fue “bastante duro”, por la ofensiva militar en contra de la guerrilla.

El 22 de septiembre de 2010, cuando las Fuerzas Armadas bombardearon el campamento del Mono Jojoy, Jorge estaba cerca, pero se salvó. Hoy, diez años después, no considera una opción volver a tomar las armas. De hecho, cuenta que lo “impactó” la foto en la que reaparecieron armados Iván Márquez, Santrich y el Paisa.

“Yo que estuve en la guerra no quisiera invitar a las generaciones posteriores a que vieran lo difícil que es la guerra. En este país no podemos volver a los caminos de la guerra”, dice Jorge.

Ante las críticas que han rodeado a los excombatientes por sus versiones ante la JEP y el reconocimiento del secuestro y el reclutamiento, Jorge asegura que “sí estamos dando verdad, se han hecho publicaciones en vivo de los casos en la JEP, porque algunos medios han dado desinformación de que las Farc no han dado verdad”. Cree que con el proceso de paz, el país va a conocer el otro lado de la historia. “Nos han contado solo una sola historia, vamos a empezar a generar esa nueva memoria histórica”.