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El joven sufrió el ataque a pocos metros de su casa en el barrio Altos del Rosario. | Foto: cortesía Fundación Sucre Diversa

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“En Sucre es difícil ser gay”: la dura historia de Luis Álvarez Campuzano

El menor de 17 perdió uno de sus brazos tras ser atacado con un machete por un vecino en un crimen de homofobia. El caso tiene consternados a los habitantes de Sincelejo.

12 de agosto de 2020

En el barrio Altos del Rosario, en el norte de Sincelejo, solo la vía principal está pavimentada. Cuando los niños y jóvenes salen de clases, para llegar a sus hogares deben atravesar calles llenas de piedras e incluso aguas negras.

En ese ambiente, a veces con barro en los pies, viven cientos de menores que en los últimos meses han sido testigos de varios casos de violencia en una de las zonas más pobres de la capital del departamento de Sucre.

Sin embargo, un nuevo crimen tiene consternada a la comunidad. Luis Álvarez Campuzano, un joven de 17 años que por mucho tiempo ha sido discriminado, acosado e intimidado por ser gay, perdió uno de sus brazos tras ser atacado con un machete por un vecino de su misma edad.

Los hechos ocurrieron el pasado 30 de julio. “Como había sucedido antes innumerables veces, un vecino llamó a Luis con palabras ofensivas, relacionadas con su orientación sexual, y en medio de la discusión, el muchacho tomó un machete y lo cortó”, contó a SEMANA Hugo Ramos Hernández, defensor de derechos humanos y líder de la Fundación Sucre Diversa, que ha acompañado a Luis en medio de este episodio.

Según denuncia la organización, el menor era blanco de ataques en su barrio y un día decidió enfrentarse con uno de sus agresores. Fue en esas circunstancias en que sufrió la mutilación.

“La Policía no contó con la presencia del ICBF al momento de la detención del agresor de Luis. Esto es un error de procedimiento y por ende su agresor está libre”, denunció por su parte la organización Colombia Diversa.

Voceros aseguran que el caso de Luis “demuestra la ausencia de políticas de prevención de la violencia y discriminación contra jóvenes LGBT en ámbitos como la familia, entornos comunitarios y las instituciones encargadas del bienestar y educación de niñas, niños y adolescentes”.

Tras el ataque, Luis requiere atención psicológica y una prótesis que le permita tener una vida digna, por lo que Sucre Diversa abrió una colecta en internet, en la plataforma Vaki, para recaudar recursos.

Con el lema #LuisNoEstásSolo, la fundación promovió una campaña en redes sociales y en pocas horas logró recoger más de 51 millones de pesos, muy por encima de la meta propuesta, lo que ayudará al joven a obtener, además de una prótesis, atención integral en salud en otra ciudad, pues en Sincelejo no existirían las herramientas para el tratamiento que requiere.

El dinero también se destinará a pagar mejores especialistas en salud, suplir sus necesidades básicas y conseguir medios indispensables para su educación, como un computador.

Entre tanto, la situación judicial de su agresor parece no esclarecerse. Según cuenta Hugo Ramos, el joven que también tiene 17 años se encuentra actualmente libre, lo que implica un riesgo para Luis y su familia.

Es difícil ser gay en Sucre”, dice el joven, quien más que una retaliación busca ayudar a otros jóvenes que, como él, han sufrido discriminación por ser homosexuales.

Sus palabras, en efecto, son de reconciliación. “Yo quiero hacer campaña, yo no quiero que lo que me pasó a mí le pase a más nadie y quiero que mis compañeros del colegio entiendan que es muy feo que me señalen”, cuenta.

La tragedia, sin embargo, no solo está presente en la vida de Luis. Hugo Ramos le contó a SEMANA que la madre del agresor también pide ayuda para conseguir acompañamiento psicológico.

“Eso a mí me parte el alma porque es otra madre y no podemos olvidarla. Hay mucho dolor y arrepentimiento dentro de todo esto porque ellas dos era mejores amigas dentro del barrio y compartían todo. Es muy difícil la situación, necesita también apoyo”, comentó.

La Fundación Sucre Diversa y varios líderes de derechos humanos piden a la Procuraduría, ICBF y demás autoridades tomar cartas en el asunto y acompañar a ambas familias tras este crimen que causa indignación y tristeza entre los habitantes de Sincelejo.