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Ministra de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Karen Abudinen, habla sobre la Unión Temporal Centros Poblados y los 70.000 millones de pesos del anticipo
Bogota agosto 13 del 2021
Foto Guillermo Torres Reina Semana
Ministra de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Karen Abudinen, | Foto: GUILLERMO TORRES REINA

Entrevista

“Ministros de Petro, pónganse pilas porque a cualquiera le puede pasar lo mismo que a mí”: Karen Abudinen rompe su silencio

En diálogo exclusivo con SEMANA, la exministra de las TIC habló de varios temas y lanzó críticas contra el senador del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, a quien calificó de “experto libretista”.

18 de septiembre de 2022

Diego Fajardo: ¿Por qué decidió romper el silencio?

Karen Abudinen: porque ya está bueno el matoneo, ya está bueno de endilgarme cosas y delitos que nunca he cometido y ya está bueno el matoneo digital. Yo creo que tenemos que respetarnos como seres humanos y es también la oportunidad de contarle a todos los colombianos lo que ha pasado durante este año y cómo realmente he vivido este caso, que ha sido uno de los casos emblemáticos, uno de los casos que seguramente muchas personas tienen dudas, preguntas, quieren saber con mayor profundidad, ¿qué pasó? Y aquí estoy para contar la verdad, como siempre lo he hecho en todos los medios, en mis redes sociales, en la calle, con quien me encuentre; esta es la verdad de la historia o de este entramado de Centros Poblados.

Rompe su silencio Karen Abudinen

D.F.: reaparece precisamente con una denuncia contra el senador del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, porque él publica en su cuenta de Twitter un trino en el que no la nombra a usted, pero dice, de alguna manera, que usted se sintió aludida y esto origina su denuncia en la Corte Suprema de Justicia. ¿De qué se trata?

K.A.: el senador Bolívar es un libretista profesional y yo no me he sentido aludida, simplemente que él sabe hilar muy bien para, de alguna manera, no mencionar el nombre. Pero juntarlo con el nombre, unirlo de alguna manera con el nombre, por eso yo tengo que hablar, mi reputación no puede seguir en juego. Además, porque mi familia también me lo reclama. Yo he sido una mujer que lo que me he dedicado es al servicio, a la vocación de servir, y yo no puedo permitir que hablen algo sin tener ninguna prueba. Entonces es la oportunidad para decirle al senador Bolívar que hicimos la denuncia y que él tendrá que responder ante las autoridades, y en este caso ante la Corte Suprema. Además, le voy a decir algo, no es el único Twitter que él ha puesto sobre mí.

Él ha puesto más de 10 trinos sobre mí, refiriéndose al tema de los 70.000 mil millones de pesos. Un libretista experto que sabe hilar y sabe llevar la conversación, donde el ciudadano quiere que la lleve para ponerle más likes a sus Twitter. Y él es experto en eso, porque utiliza bodegas. Es que no es solamente el tema de poner el tuit, sino que este señor libretista que se ha vuelto famoso, que ha querido demostrar que es un actor, que se ha vuelto famoso con series o películas, o yo no sé, con historias de narcotraficantes y hasta de mujeres que las ha utilizado como objeto social.

Este libretista quiere mostrar una verdad, que es falsa, y cuando esa verdad falsa no la desmiente, diez mil veces, esa verdad falsa se vuelve verdadera, y por eso estoy aquí contándole a los colombianos la verdad de esta situación de Centros Poblados.

D.F.: el senador Gustavo Bolívar sale en defensa de la ministra de Minas, Irene Vélez, a través de un trino y dice: “yo prefiero una ministra honesta que se equivoque 10.000 veces y no una que se robe 70.000 millones. Fin del comunicado”. Eso es lo que origina su respuesta y su denuncia ante la Corte Suprema de Justicia, pero después el senador en otro trino dice: “La ministra Karen Abudinen me denunció en la Corte por este tuit, es una confesión porque nunca la nombré”...

K.A.: fíjese, sigue siendo libretista; es que además hacen los trinos como si estuviera contando una historia que la quiere volver verdad y yo no puedo permitir esa historia que él quiere contar ―bajo sus argumentos y bajo su experticia― porque cada persona es experta en lo que sabe hacer. Él es un experto libretista que se volvió senador de la República.

Yo soy una ciudadana que me he dedicado al servicio de la gente y que mi fin y mi objetivo siempre ha sido, y siempre he querido, ayudar y mejorar la calidad de vida de muchas personas, entonces ahí está. Yo no me siento aludida, senador, y se lo quiero decir; por el contrario, siempre me he enfrentado a esta situación, pero no voy a permitir que una verdad, que no es verdad, o sea, una mentira, se convierta en una verdad que usted como senador le quiere hacer ver a la opinión pública. Ahí sí le quiero decir con todo el respeto que me toca ir ante las autoridades para que usted dé la respectivas explicaciones.

D.F.: en el pasado, el senador Bolívar hizo varias publicaciones en contra suya. ¿Por qué en ese momento no decidió denunciarlo y solo hasta ahora acude a la Corte?

K.A.: porque es que yo no le iba a hacer la campaña política al senador Bolívar. El senador Bolívar tenía que hacer su campaña política. Ya se acabó la campaña política, ahora que se dediquen a legislar en el Congreso, a hacer las cosas bien, a administrar. Lo que es de verdad estar en la administración pública, porque ellos hoy son partido de Gobierno, entonces que se dediquen a administrar, que se enfoquen en los programas que realmente van a impactar y ojalá se enfoquen en su programa de Gobierno.

Eso es lo que simplemente le quiero decir al senador Bolívar. Yo estoy dedicada a mis temas sociales. Él que se dedique a legislar, más bien, yo no me podía dedicar en ese momento a hacerle campaña política al senador.

D.F.: hablemos de Katherine Miranda. Ella hizo viral algo que los colombianos comenzaron a apropiarse y crear toda una polémica con unas las vallas con término “Abudinear”. ¿Qué tanto daño le causó a usted ese término, doctora Karen?

K.A.: lo primero que hice fue denunciarla. Ella también está denunciada, la representante Katherine Miranda, ante la Corte Suprema de Justicia, no solamente por injuria y calumnia, sino también la denuncié por fraude procesal. Ella quiso engañar a la opinión pública mostrando unas pruebas que nunca tenía. Ellos inventaron que tenían una foto y una cantidad de cosas que nunca existieron para que la opinión pública y los representantes de la colegiada del Congreso pensaran que la ministra Karen Abudinen había estado o había sido partícipe de este entramado. Entonces, en este momento, está un proceso en la Corte Suprema y ella tendrá que responderle.

La verdad, con respecto al tema del apellido, yo no voy a recordar eso, porque para qué recordar momentos del pasado, al contrario, yo hoy pienso que todos esos momentos me sirvieron para hacer una persona mucho más humilde, mucho más sencilla, con capacidad de análisis y ver de verdad que es lo que realmente afecta a un servidor público y qué es lo que realmente tiene que hacer un servidor público.

Entonces, yo pasé esa página de la representante Katherine y ella tendrá que ir a la Justicia a decir por qué lo hizo, y será la justicia la que determinará el alcance de su proceso, pero yo en este momento pienso que hay que echar pa´lante, hay que seguir la vida y sobre todo hay que seguir llevando este caso de Centros Poblados hasta la condena de quienes cometieron un delito, y un delito grave que fue no solo falsificar una garantías bancarias, sino también engañar al Ministerio frente a toda esta situación, frente a lo que ya conoce la opinión pública de este contrato.

D.F.: conociendo un poco los tiempos de la justicia en el país, ¿usted piensa que de verdad esas denuncias, la reciente, la que acaba de colocar contra el senador Gustavo Bolívar y la que está en curso contra Katherine Miranda, la congresista, llegarán en algún momento a un final, a una concreción final?

K.A.: yo confío en la justicia y en los tiempos de la justicia. Yo estoy diciendo la verdad, ellos no, ellos mienten y le mienten al país solamente para buscar protagonismo.

D.F.: y si la Corte Suprema de Justicia, en los dos casos, en el del senador Bolívar y en el de la representante Miranda, los llama a conciliar, ¿estaría dispuesta a sentarse cara a cara con la congresista Miranda y con el senador Bolívar para conciliar y llegar a un acuerdo?

K.A.: a la representante Katherine Miranda ya la llamaron a conciliar y ella no asistió. Yo asistí a esa conciliación y también fue León Freddy Muñoz, y él dijo que no tenía nada que conciliar conmigo y, por tal motivo, eso sigue en trámites, en procedimiento, en la Corte Suprema de Justicia que, como te digo, ellos tienen sus tiempos los magistrados. Y espero que muy pronto tengamos un fallo al respecto, y como siempre lo respetaré y frente al senador Bolívar, pues si obviamente la Corte Suprema me llama a la conciliación mi deber como ciudadana es asistir, porque eso es un mecanismo anterior a que el proceso continúe. Así que yo asistiré, pero sí le digo: las conciliaciones siempre son de dos, no de uno. Y como siempre lo quiero reiterar, yo me pregunto siempre si yo caduqué, sino que también embargué. Hoy, las cuentas de todas estas empresas están embargadas, terrenos están embargados, para recuperar los 70.000 mil millones de pesos. Cómo es posible que yo sea la culpable de un hecho delictivo que lo hicieron los hampones que ya conocemos y que hoy están tras las rejas.

D.F.: ha pasado un año desde el escándalo de Centros Poblados. Con cabeza fría, podríamos resumir: ¿qué fue lo que ocurrió?

K.A. mira, fue tan sencillo como que nosotros abrimos un proceso muy ambicioso para conectar 15.000 colegios en este país. La plata, en su momento, los recursos alcanzaban para conectar 9.600 colegios. Hicimos una fórmula que el que más velocidad nos diera, el que más centro nos diera, el que también estuviera trabajando con el mercado local colombiano, pero que también tuviera personas con discapacidad en el proceso, el que más tiempo nos diera, iba a tener unas puntuaciones luego de habilitarse.

En este caso, tanto Centros Poblados como Claro presentaron sus propuestas, quedaron habilitados en esa primera fase y luego ya viene la parte donde el diferenciador para poderse ganar el proceso son esos cinco indicadores: tiempo, más centros, más velocidad, trabajar con equipos locales y adicionalmente con discapacidad. Y ahí Centros Poblados presenta una propuesta que está por encima de muchas otras empresas, se gana el proceso de licitación y luego nos presenta esa garantía, que era falsa. Nadie sabía que era falsa, ¿porque? Porque simplemente cuando uno hace un proceso licitatorio entre los mismos contratistas o entre los mismos interesados se sacan todas las cosas de frente en el proceso de la adjudicación y, en este caso, ningún contratista, o sea, ninguno de los interesados ni ninguna persona dio como una alerta que las garantías bancarias, tanto las garantías para presentar la propuesta, como la de ejecución de la propuesta, eran falsas.

Seguimos haciendo el seguimiento muy de cerca a este contratista y vinieron unos incumplimientos que no se los perdonamos, llamamos a ese proceso de incumplimiento y luego aparece que la garantía bancaria es falsa. Es ahí cuando yo, con una prueba en mano, hago la denuncia de manera inmediata ante la Fiscalía General de la Nación, donde además hice 14 ampliaciones más, donde también hice la denuncia ante la Contraloría y la Procuraduría General para que hicieran las investigaciones respectivas. Inmediatamente, llamo a la caducidad del contrato. Luego, hago los embargos respectivos y empiezo la liquidación del contrato para poder contratar al segundo que venía en la lista que en ese caso era E.T.B.

D.F.: ese tema de la póliza le deja hoy una moraleja. Seguramente ahí estuvo uno de los errores que se pudo haber cometido en la contratación con Centros Poblados...

K.A.: es importante decir que la garantía bancaria, y hay que diferenciar entre garantía y garantía y póliza, pero pues no voy a llevar eso a ese tecnicismo, pasó por ocho manos, incluyendo una empresa que teníamos contratada; sin embargo, nadie se dio cuenta. Si tú me preguntaras a mí, uno de mis errores, para la próxima vez, lo que yo haría es: tráiganme las garantías, tráiganme las pólizas que yo misma voy a llamar a cada uno de los bancos y a cada una de las entidades que expidieron esas pólizas para ver si son verdaderas o no. Sin embargo, la ley en Colombia establece que ningún documento se puede decir que es falso si nadie lo denuncia, y en este caso nadie denunció que había un documento falso, que era la garantía bancaria. Yo creo que ahí es donde pudimos tener algún tipo de error, sin embargo, por norma, las garantías, como tal no había ninguna, habían unos vacíos en la ley y eso es importante decirlo. Y por eso quiero enfocarme en algo, hay que hacer una reestructuración de la Ley 80.

D.F.: ¿Por qué reformar la Ley 80?

K.A.: la Ley 80 tiene muchos vacíos y posiblemente sabe que estas empresas también entran, porque ellas las transforman de nombre. Estas empresas habían tenido problemas en el pasado, pero como le van cambiando los nombres, entonces hoy no se llaman Juan, mañana se llaman Pedro, pasado mañana se llaman María y van transformando los nombres, ese pasado judicial de todos los nombres que tuvieron. Y si tuvieron algún problema, no aparece en Cámara de Comercio; de hecho, todos los contratos que estuvieron registrados para que ellos se pudieran ganar el contrato, estaban registrados en la Cámara de Comercio y eso es totalmente legal.

Entonces yo creo que hay que hacer una restructuración de la Ley 80, donde realmente esos vacíos, donde empresas que tengan más de dos o tres incumplimientos, no puedan licitar con el Estado; donde empresas, aunque hayan pagado sus multas, no puedan seguir licitando con el Estado porque los corruptos buscan la comba al palo para meterse otra vez en otro proceso, porque el que no es corrupto no sabe cómo ir. Por decir algo, cuando a mí me contrataron, ahí me contrataron para implementar políticas públicas, no para corretear o para buscar quiénes de las personas que se presentaban dentro del Ministerio eran corruptos o no. Entonces, son los vacíos y la cantidad de información que a veces no se tiene, que no se hace ese chequeo cruzado, es muy importante a la hora de adjudicar un contrato.

Es hora de replantear esa Ley 80. Es hora también de replantear el tema de poder verificar, no solamente unos requisitos de ley, sino también unos verificables que comprueben que toda esa información que me están dando en papel es real, porque muchas veces hay una cantidad de papeles que todos entienden que son papeles expedidos y certificados por ellos, y nos hemos dado cuenta que hay muchos papeles que alteran no solamente de garantías y pólizas; papeles que alteran de la contabilidad, papeles que alteran de la revisión fiscal, que alteran de la Constitución, de la misma compañía, inclusive correos electrónicos que no vienen institucionalmente, porque ellos, los delincuentes, están acostumbrados a eso.

Ese es, y ya que estoy aquí hablando, pues quiero decirles a todos los ministros actuales que se pongan pilas, porque a cualquiera de ellos les puede pasar lo que me pasó a mí. Yo hago ese llamado, porque a veces uno cree que uno no es solamente creer que se sabe o que uno conoce del cargo, sino que es también saber que los delincuentes y los malandros no le hagan a uno las ‘jugaditas’ o no le hagan a uno las hamponerías que hicieron este red de contratistas en el Ministerio de las Tecnologías y Comunicaciones. Así que ministros del Pacto Histórico, pilas con eso, porque a ustedes les puede pasar lo que me pasó a mí.

D.F.: teniendo en cuenta esta advertencia, me surge una pregunta. ¿Lo que van a tener que hacer los ministros de este Gobierno, con esta recomendación que usted les está haciendo, es que deben colocar al lado de su despacho, prácticamente sentado al lado del ministro en una oficina contigua, a un experto de la Fiscalía, en dactiloscopia, en documentología, en ―qué sé yo― una cantidad de controles que se encarguen de revisar muy bien papel por papel?

K.A.: lo que está diciendo es totalmente cierto. Pero a uno no lo contratan para revisar papel por papel, a uno lo contratan para ejecutar políticas públicas que impacten a la sociedad al final del día.

Gracias a Dios, y al gobierno del expresidente Duque, este proyecto se llevó a cabo. Hoy 15.000 mil colegios van a poder tener conectividad. Adicionalmente a eso, ningún ministro anterior del Ministerio de las Tecnologías y Comunicaciones se había atrevido a sacar un proyecto tan ambicioso. Es un proyecto a 11 años, es un proyecto con las velocidades que tienen que ir incrementando como vaya incrementando la tecnología, es un proceso donde llega a las veredas, a los corregimientos más apartados del país, cuando de pronto para muchos era imposible tener internet, hoy gracias a este proyecto de centros digitales estas escuelas tienen internet.

Pero adicionalmente a eso, nosotros, los funcionarios públicos ―perdón, porque yo hoy no soy funcionaria pública―, no somos la Fiscalía General de la Nación, para eso existe la Fiscalía y para eso está la división de poderes, y será la Fiscalía quien tiene que hacer esa investigación luego de denunciar, pero no es solo denunciar, hay que denunciar con pruebas porque uno no puede denunciar y llegar allá a decir mira, es que este contratista no me gusta porque al final del día el contratista también me puede denunciar a mí por haberlo excluido porque no me gusta. Cuando uno denuncia, uno tiene que denunciar con todas las pruebas contundentes que permitan realmente poder defenderse y poder demostrar que lo que uno hizo fue lo correcto.

D.F.: por este caso de Centros Poblados, doctora Karen, hay tres contratistas que están en juicio. ¿Son ellos los verdaderos culpables de lo que ocurrió o falta por vincular mucha más gente a este proceso?.

K.A.: no son tres, son tres empresas, pero son muchas personas que hoy tienen un proceso ante la Fiscalía, ya están en acusación, el proceso va por la etapa de acusación y son por lo menos seis personas que ya están en juicio y están algunos firmando principios de oportunidad, otros firmando preacuerdos con la justicia; sobre todo, lo más doloroso de esto es que ellos están aceptando su culpa o sea ellos no solo engañaron a los funcionarios públicos del Ministerio, sino que ellos están diciendo que ellos hicieron toda esa trama porque están acostumbrados a hacer ese tipo de cosas para poder obtener más y más contratos con el Estado, y para poder de alguna manera apoderarse de los recursos que no les pertenecen, y no solamente los recursos de la conectividad de los recursos de diferentes áreas, para no meterme ni en una ni en la otra área, en muchas áreas. Inclusive, luego de mi denuncia con pruebas, la Fiscalía General de la Nación en las diferentes audiencias, que además han sido públicas, hablo que en Emcali tuvieron un problema similar al que tuvimos en Centros Poblados, donde también la garantía fue falsa; y así como también tuvieron en Emcali esa situación también en una en una cárcel de Medellín, la construcción de una cárcel en Medellín, también la póliza en este caso era falsa. Entonces lo que yo le quiero decir es que son muchísimos los procesos que este tipo de contratistas de alguna manera están dentro del Estado que entregan documentación falsa para apoderarse de los contratos y para poder enriquecerse y, de pronto, no ejecutar a cabalidad con toda la calidad y pertinencia este tipo de proyectos que van a impactar de manera positiva a los colombianos.

D.F.: la tesis de la Fiscalía es que las personas implicadas en este caso indujeron a error al ministerio de las TIC para realizar este contrato. ¿Usted comparte esa tesis?

K.A.: es que si falsificaron las pólizas y nadie se dio cuenta, nos indujeron en un error, por eso digo que va a tocar, como dice usted, tener una persona que verifique papelito por papelito, cosita por cosita; pero desafortunadamente a los funcionarios públicos no los contratan para hacer una fiscalía, los contratan para ejecutar políticas públicas que terminen impactando a la sociedad que terminen mejorando la calidad de vida, que los niños puedan tener la conectividad en este caso, que los niños puedan alimentarse si es el Programa de Alimentación Escolar, que por ejemplo el tema de las energías renovables, en fin, de los diferentes proyectos que el Estado tiene, pero a uno no lo pueden contratar como funcionario público para ser un investigador, porque además uno no es investigador ni trabaja en la Fiscalía General de la Nación.

D.F.: Emilio Tapia, el hombre que resulta involucrado en esto y que obviamente tiene el pasado que todos los colombianos conocemos, ¿tenía infiltrado el Ministerio de las TIC?

K.A.: eso no lo puedo saber. La Fiscalía está en esa investigación y serán ellos quien puedan determinar si tenía o no infiltrado el Ministerio. Lo que sí le puedo decir porque ya la Fiscalía lo ha hecho además público ha salido en todos los medios de comunicación es que ellos indujeron en error a los diferentes funcionarios para que los contratistas, de alguna manera, pudieran ser adjudicatarios del contrato de los centros digitales, pero lo que sí es claro es que la Fiscalía, en su investigación, nos tendrá que seguir contando si hay algo adicional que no conocemos y que de pronto ellos en toda esta, digamos, diligencia oportuna pertinente y rápida han podido sacar adelante frente al caso de Centros Poblados.

D. F.: doctora Karen, hoy un año después y con cabeza fría, ¿hasta dónde estuvo su responsabilidad en este millonario contrato?

K.A: mira, yo hice todo el control. Siempre hay una responsabilidad y esa responsabilidad política yo la asumí, la asumí en el momento que renuncié del ministerio de las tecnologías y comunicaciones, pero lo que yo no puedo permitir es que hoy, un año después, las redes sigan matoneando. Las bodegas que tienen, porque son más de 8 bodegas, eso esas bodegas no se pagan solas, esas bodegas alguien tiene que estarlas financiando y eso, además, que la financian eso es ‘tiki taca’, no paran. Yo creo que todos ustedes, y que todos los colombianos, conocen cómo es el matoneo, no solamente a Karen Abudinen, a muchas personas de este país que además le hemos servido al país con amor, que seguramente nos hemos equivocado y por eso estoy diciendo la próxima vez, que Dios me dé la oportunidad de estar en un cargo privado o público, tendré un asesor o una persona prácticamente vigilando que todos los documentos que le entreguen a cualquier proceso sean documentos de verdad que se ajusten, no solamente a la ley, sino que sean documentos verdaderos, llamando, verificando; eso también es extralimitación, inclusive de funciones, pero hay que hacerlo porque en este país ya en nadie se puede confiar la buena práctica, a pesar de que es y eso fue muy criticado cuando yo hablé que uno presume la buena fe, pero ya en este país uno no puede creer en la buena fe, porque fíjese los infiltrados y los corruptos se meten hasta por el hueco de una aguja para seguir utilizando los recursos del Estado a su conveniencia.

D.F.: ¿Siente que personas de su confianza, de su círculo cercano, la engañaron, la traicionaron?

K.A.: yo no creo, y lo digo con toda la honestidad. De pronto yo he debido actuar más contundentemente frente a la situación, de pronto he debido hacer, mejor dicho, sacar a medio ministerio, pero yo le digo que hoy mi conciencia está tranquila de que yo no juzgué sin tener pruebas, porque es que yo no soy la Fiscalía, Karen Abudinen es una ciudadana, fue una funcionaria pública, pero yo no tengo el derecho ni soy Dios para saber quién cometió un error y quién no cometió un error. Y en el caso que asumí, yo creo que lo hice con toda la responsabilidad, yo la asumí; tanto la asumí que yo me enfrenté, y me he seguido enfrentando; yo no tengo ningún problema como persona en enfrentarme y en poder demostrar que lo he hecho, además que lo he hecho con toda la tranquilidad, que fui una funcionaria siempre leal al gobierno del expresidente Duque, que fui una funcionaria que lo dio todo por el Gobierno y que seguiré trabajando desde donde esté, yo seguiré trabajando como siempre lo he hecho por el servicio, porque a mí me encanta, esa es mi vocación. Me encanta servir.

D.F.: hablando del expresidente Duque, ¿cómo quedó su relación con él después de este episodio?

K.A.: mire, mi relación con el presidente Duque, muy agradecida por la oportunidad, que me dio en su gobierno, pero es una relación excelente, somos amigos, somos familia y quiero decirles que sigo admirándolo muchísimo y sé que el expresidente Duque, en medio de toda esta polémica, también sufrió mucho por la situación porque me conoce, sabe quién soy yo, de dónde vengo yo, conoce a mi familia, yo conozco a su familia y fueron momentos muy duros, pero afortunadamente cuando son lazos, y lazos no solo de amistad, sino lazos que van mucho más que la amistad desde el punto de vista familiar, estos perduran y mi relación con él es incondicional.

D.F.: ¿Cómo fue ese momento, en el que tal vez los colombianos no conocimos los detalles, en que usted dice definitivamente ‘tengo que dar un paso al costado e irme del Ministerio’?

K.A.: fue muy duro, porque cuando hice la moción de censura yo fui muy clara. Yo creo que yo mostré todos los embargos. Le voy a contar algo, yo me fui con mi equipo de trabajo, yo tengo que decir que el equipo de trabajo siempre estuvo ahí y me fui con ellos todo el tiempo a decir hay que embargar esto hay que embargar lo otro, o sea, hacíamos todo para la recuperación de esos $ 70.000 millones, que, además, me parece importante refrescar la memoria a muchos colombianos de cómo va ese caso; pero sí, pienso que en el momento que me que me tocó dar un paso al lado, uno siempre piensa di lo mejor de mí, me voy con un sentimiento de que de que lo di todo, pero que al final esa frustración de no haber podido lograr esa meta en el tiempo que queríamos de conectar a los niños, de conectarlos en esas escuelas rurales en esas veredas en esos corregimientos porque había sido digamos una situación muy dolorosa, no solamente, desde el punto de vista personal, sino también desde el punto de vista profesional. Nosotros los ministros somos personas que sentimos, somos personas que siempre, por lo menos en mi caso, siempre he querido dar lo mejor, siempre trato de de dar lo mejor de mí, de estar 24-7 en función de lo que hago para mejorar calidad de vida. Entonces para mí fue frustrante decir ‘toca echar un paso al lado’, pero también fue frustrante políticamente, porque uno como persona, al final del día, la gente sabe cuando alguien se llevó $ 70.000 millones o cuando alguien no se llevó 70.000 millones de pesos, y para mí era muy frustrante haber hecho todo lo que tenía que hacer como ministra, caducar, embargar, perseguirlos, denunciar; mejor dicho, hacer todo lo que tenía que hacer y no poder lograr ese objetivo de llevar internet a los lugares más apartados, entonces ahí es donde está digamos la situación humana y la situación personal, donde uno se siente frustrado, pero no apegado al cargo porque creo que tengo un año y me he sentido tranquila, me he sentido feliz. Y yo creo que esto también me sirvió para acercarme más a Dios para estar más con mi familia, para cuidar de mis sobrino que es como mi hijo, para también acercarme más a mis amigos, entonces también han sido momentos muy importantes, donde también he podido reconstruir ese tejido social, que también como persona uno necesita para seguir echando para adelante para ver la vida de una manera diferente y para decirle a los colombianos que siempre los voy a mirar a los ojos porque tengo la tranquilidad que hice lo correcto.

D.F.: hay quienes dicen que usted estaría interesada en ser alcaldesa de Barranquilla o, por qué no, gobernadora del Atlántico, ¿ese interés existe?

K.A.: no hombre, y con todo este rollo, menos. Simplemente yo lo que sí sé que voy a hacer siempre es servir, pero en este momento no estoy interesada en ningún cargo, ni público ni político. Lo primero, yo estoy interesada es en que mis sobrinos salgan adelante. Con el fallecimiento de mi mamá, mi sobrino prácticamente vivía con ella, entonces tengo que estar más con él, cuidarlo muchísimo más y mi objetivo hoy es él. Él es mi inspiración. Él es la persona que marca hoy mis pautas, y también disfrutar mucho de mi papá y de mi abuela. Yo tengo una abuela que tiene 90 años y le voy a decir algo, mi abuela trabaja y ella es la que me ha dado esa fuerza también para seguir adelante. Y hay una persona muy especial en mi vida, que también no solo me ha inspirado, sino que no me ha dejado caer, me hace saber quién es esa persona me ha enseñado que las cosas difíciles son las cosas que más quedan en el corazón de uno y me dice que todos los días me levante dándole gracias a Dios y me acueste dándole gracias a Dios y eso he hecho vivir el día a día, prefiero no dar nombres porque no quiero polemizar, porque tú sabes que en todo esto cualquier nombre que uno dé entonces lo van a tomar por una cosa u otra, pero sí, muy agradecida con mi familia, que me ha dado todo el soporte con mis tíos, mis primos, realmente yo me he sentido acompañada de mi familia.

D.F. ¿Cómo está hoy su relación con la casa Char?

K.A.: mi relación con el exalcalde Char, digamos con la casa Char, está completamente tranquila y normal. Yo estoy haciendo mi vida, desde el punto de vista, de lo privado no estoy metida en nada en un público, no estoy metida en temas políticos, pero siempre de admiración y respeto y de agradecimiento como siempre le he dicho en los diferentes escenarios.

D.F.: El tema de Centros Poblados se produce en un momento también sentimental familiar muy fuerte para usted y es la partida de su señora madre y, obviamente, la coge precisamente en el ojo del huracán de este caso.

K.A.: me cogió 20 días después de haber fallecido mi mamá, fue durísimo porque mi mamá era mi inspiración, mi mamá era mi soporte, mi mamá sabía o estaba enterada de mis cosas primero que yo y, para mí, esa pérdida, digamos física, pero yo sé que espiritualmente ella me ha dado todas las energías. Yo sé que mi mamá está a mi lado porque yo he podido soportar todas las circunstancias, he sacrificado todo en mi vida y yo sé que lo he hecho porque ella está a mi lado, porque ella está dentro de mí, porque me acompaña, porque además yo soy la que más sueño con ella y siempre me ha dado los consejos correctos. Entonces yo estoy muy tranquila y sé que mi mamá desde donde esté, está velando, me está protegiendo y sabe que seguramente todo este caso va a seguir saliendo la verdad y va a seguir dándome esas energías y esas fuerzas para que yo le pueda seguir sirviendo a las personas, como lo he hecho siempre desde chiquita, desde que tenía tres cuatro años, yo era desprendida. Yo era la que regalaba la ropa. Yo era la que en el colegio pdoía llevar periódico. Yo llevaba los periódicos, quién puede llevar, no sé qué, yo siempre era la que podía. Entonces quiero que sepas que esto no es nuevo en mi vida. Mi vida es esto y yo soy feliz haciendo esto yo me siento apasionada, es mi vocación, lo siento desde el corazón.

D.F.: ¿La conciencia de la doctora Karen Abudinen está tranquila y en paz?

K.A.: no solo tranquila y en paz, yo me siento feliz, me siento feliz porque yo he dejado huellas donde he ido, he tocado miles de corazones y me siento feliz porque hoy estoy disfrutando de mi familia, hoy estoy disfrutando de mis tíos y de mis primos. Estoy disfrutando de muchas cosas de irme a comer un helado, es que en la vida pública uno ni un helado se puede comer; hoy estoy disfrutando de irme, como dicen acá, a comerse un matrimonio en una tienda, comerse un bollo de yuca con queso o un bollo de mazorca con queso, antes yo no tenía esa posibilidad, hoy la tengo; disfruto también de caminar de los paisajes, de un abrazo. Yo no tenía la posibilidad. Yo abrazaba mucha gente pero pocas veces podía abrazar a mi familia, a mi hermana, a mis hermanos, a mi cuñado, a mis sobrinos que son mi vida, hoy lo puedo hacer.

D.F.: para aquellos colombianos que creen que Karen Abudinen permitió que esto sucediera o que tenía alguna responsabilidad, ¿qué les quiere decir ?

K.A.: bueno, lo que siempre yo lo he dicho, primero, protegí un billón de pesos, es que no estamos hablando aquí de solo 70.000 millones de pesos, protegí un billón de pesos; segundo, que fui la que denuncié, fui la que caduqué, fui la que embargue, soy la que he estado persiguiendo como loca hasta el último centavo y quiero que sepan con toda la tranquilidad y que estén todos los colombianos tranquilos, que, uno, todo lo que hice lo hice pensando siempre en el bien de la gente, que sí cometí errores, como todo ser humano, se los digo así no para apropiarme de recursos que no me pertenecen, ¿por qué? Porque los recursos del Estado son sagrados, porque este no ha sido mi único cargo. Yo he sido directora del ICBF, yo he sido secretaria de Educación, yo he sido secretaria de Gestión Social, yo he pasado por muchos cargos, nunca en mi vida había tenido un suceso tan fuerte, tan contundente, en el cual, no solamente me paré, y ¿sabes qué es lo peor de todo? Es que los corruptos eran quienes tenían manipulado todas estas bodegas que existen, porque son muchas las bodegas, entonces también decirle a los colombianos que la verdadera realidad, digamos, de lo público o de la información, no está en las redes sociales, las redes sociales hoy se convirtieron en un medio abierto que una cantidad de mentiras las terminan convirtiéndose en verdades

Porque simplemente la repiten muchísimas veces, y también decirle a los colombianos que aquí estoy, que cuando me quieran hacer preguntas, tengan dudas, cualquier cosa, siempre estaré para responderles para contestarles para mirarle la cara y para servirles.

Esta es la verdad verdadera de lo que pasó con este contrato de Centros Poblados y quiero que sepas que jamás podríamos nosotros, como funcionarios públicos, no denunciar un acto como el que hicimos, lo denunciamos con toda esa vehemencia y fortaleza a pesar de que el mundo se nos quería caer encima y así seguiré denunciando todo lo que corresponda porque siempre me ciño a las normas a la ley y a la justicia.