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| Foto: Archivo SEMANA

PROCESO DE PAZ

Padre Alirio, el sacerdote que asegura que Santrich debería estar en La Picota

El prelado se apartó de la decisión adoptada por la Conferencia Episcopal de ofrecer una de sus sedes para recluir al ex negociador de las Farc. Iván Márquez asegura que si se muere, también morirá el proceso de paz.

12 de mayo de 2018

Este viernes, y por razones humanitarias, la Conferencia Episcopal dispuso una de sus sedes en Bogotá como sitio de reclusión de Jesús Santrich, detenido hace varias semanas por su presunta responsabilidad en el delito de narcotráfico, en el que habría incurrido después de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc.

Desde el pasado 26 de abril, Santrich estaba internado en el hospital El Tunal por las complicaciones que le produjo a su salud la huelga de hambre que viene haciendo desde comienzos de abril, cuando fue capturado por narcotráfico.

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Aunque Santrich fue dado de alta en el hospital, no fue trasladado a la cárcel La Picota, en donde se encontraba recluido sino llevado a la Fundación Caminos de Libertad, una sede de la Conferencia Episcopal de la iglesia católica, “por razones humanitarias”, según informó la ONG Lazos de Dignidad.

Este sábado, monseñor Alirio López, se apartó de la decisión de la Iglesia colombiana y aseguró que el ex negociador de la guerrilla debe ser recluido en la penitenciaría La Picota, a donde había sido trasladado inicialmente.

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En declaraciones al programa La Noche de RCN Televisión, monseñor López aseguró: “Dicen que está en un cuarto sin nada de tecnología, pero debería estar en la cárcel Picota. La decisión de hacer una huelga de hambre no le da derecho a nadie que de pronto sea trasladado a un sitio amparándose en la actitud solidaria y samaritana de la iglesia. La iglesia ha sido siempre facilitadora de muchos acontecimientos, pero es su responsabilidad Santrich, usted cometió un delito de los muchos que cometió del secretariado cuando estaba en el monte".

Aunque el prelado, recordado en Bogotá como el creador del programa de convivencia en los estadios de fútbol, ‘Goles en paz’,  se declaró obediente a las decisiones de la Iglesia, se apartó de esta determinación: "Recuerdo siempre el rostro de aquel niño que se moría de cáncer, que suplicaba ver a su papá y murió sin verlo porque usted lo tenía secuestrado. ¿Cuantos de los secuestrados por las Farc murieron de hambre? por favor, no agrande el problema, tome conciencia que es necesario que regrese a la cárcel y que espere la decisión de la extradición".

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La Conferencia Episcopal en un comunicado explicó las condiciones en las que se encuentra ‘Santrich’ y dijo que no se trata de obstaculizar la justicia.

El traslado de Santrich a la sede clerical también fue rechazado por algunas víctimas de secuestro por parte de la otrora guerrilla de las Farc. El general (r) Luis Erlindo Mendieta, quien estuvo más de diez años en cautiverio tras la toma a la base de Policía de Mitú, en 1999, recordó que el trato que recibieron de parte de los jefes de la guerrilla “no fue humanitario”.

Este sábado, Iván Márquez, número dos de la desmovilizada organización Farc, lideró un plantón en la zona de Miravalle, Caquetá para exigir la liberación de Jesús Santrich.

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Según declaraciones recogidas por Blu Radio, Márquez dijo sentirse agobiado por la preocupación que siente respecto al estado de salud de Santrich, quien fue trasladado el pasado jueves desde el hospital El Tunal a una casa del episcopado por “razones humanitarias”, debido a una huelga de hambre que adelanta desde su captura con fines de extradición, efectuada por autoridades hace poco más de un mes.

“Debe ser una preocupación generalizada de todo el país, porque un desenlace fatal de su situación, Dios no lo quiera, sería también la muerte del proceso de paz”, dijo Márquez.