JUSTICIA

Una súper corte, el sueño del uribismo que crea polémica

El candidato del Centro Democrático propone unir los seis altos tribunales en uno solo, acabando con la JEP y la Corte Constitucional. Sus detractores, ven allí un golpe letal a la independencia judicial.

27 de marzo de 2018

En el cara a cara de candidatos presidenciales en la Universidad de Columbia, Iván Duque revivió un antiguo anhelo del expresidente Álvaro Uribe Vélez: el de crear una súper corte que unifique los seis tribunales judiciales existentes de cierre: Corte Suprema de Justicia, Corte Constitucional, Consejo de Estado, Consejo Superior de la Judicatura, Jurisdiccion Especial para la Paz y Consejo Nacional Electoral. ¿El propósito? es que quede en una sola corte la responsabilidad  de unificar jurisprudencia frente a decisiones de primera y segunda instancia y que dé garantías jurídicas a los colombianos.

La propuesta fue lanzada la semana pasada y, al igual que cuando lo hizo por primera vez el expresidente hace un año, desató alarma y preocupación en la rama judicial y en los opositores políticos al Centro Democrático, que llegaron a calificar la iniciativa como la preparación de una "dictadura". 

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Los primeros en rechazar la propuesta fueron los mismos candidatos presidenciales. Humberto de La Calle aseguró que "es absurda porque retrocede al país a la Constitución de 1886". Gustavo Petro reaccionó destacando que lo que se debe alcanzar es la independencia y la autonomía real para la justicia y expresó que el uribismo tiene miedo a la verdad que traería consigo el funcionamiento de la Jurisdicción Especial para la Paz. Germán Vargas Lleras, por su parte, indicó a Noticias Caracol que la propuesta de Duque demuestra mucha inexperiencia: "¿Cómo revolver los temas penales con los comerciales o los de control constitucional o los contenciosos en un solo paquete?", cuestionó. 

En medio del acalorado debate que se extendió durante el lunes en redes sociales, sobresalió la voz mediadora de la Corporación Excelencia en la Justicia, entidad dirigida por Gloria María Borrero, quien pidió no satanizar al autor de la iniciativa y, en cambio, abrir un espacio de debate frente a un tema que requiere decisiones de fondo. 

La crisis institucional de la justicia se vio exacervada por los graves casos de corrupción que sacudieron su cúpula, sin embargo, ello es apenas la punta del iceberg de los cambios estructurales que requiere el sector y sobre los cuales hay un relativo consenso. Quitarles las funciones electorales a las cortes, que la calidad de los magistrados que lleguen sea la mejor, hacer más eficaz el sistema de juzgamiento para aforados, mejorar el acceso a la justicia del ciudadano...

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A estas alturas del debate lo que los candidatos a heredar su puesto en la Casa de Nariño intentan responder cuál es la mejor fórmula a aplicar. Por lo pronto, hacer que seis tribunales se conviertan en uno generó la mayor contrapunteo durante y después del cara a cara. "El debate polémico es si vale la pena que Colombia siga teniendo tantas altas cortes. Más de 130 magistrados que tienen ingresos salariales cercanos a los USD $10.000 o si por el contrario debemos acotarlos y tener una corte única con unas salas especializadas", explicó el candidato del Centro Democrático.

SEMANA consultó con expertos y analizó los pro y los contra de esta propuesta:

Puntos a favor: 

  1. Simplifica el sistema de justicia: 

El sistema judicial colombiano, para expertos de la Corporación Excelencia en la justicia, es complejo ya que cuenta con muchos actores, varias instancias y diferentes acciones. "La gente no lo conoce y no lo respeta porque no lo entiende, indicó la directora de la entidad Gloria María Borrero, quien hizo énfasis en que "volver a lo sencillo no es malo". 

En momentos de alta complejidad jurídica y política por casos como la ‘yidispolítica‘ o la parapolítica quedaron en evidencia los problemas ocasionados por los choques de trenes, originados en fallos de tutela que iban en contra de sentencias de cortes de cierre. Estos fueron casos muy taquilleros en su momento, sin embargo, no son los únicos. Y en tribunales de cierre es constante ver este tipo de contradicciones que han ido minando el camino de algunos sectores. 

Es el caso de los regímenes pensionales, el retén social o protección de personas que trabajan en entidades públicas en liquidación, o los servicios que debe prestar el sistema de salud. "Hay contradicciones que persisten, por ejemplo, entre el Consejo de Estado y la Corte Suprema frente asuntos laborales. Cada tribunal resuelve casos de diferente empleador, pero tienen posiciones encontradas en materia de regímenes pensionales. Estamos en una inseguridad jurídica terrible", recalcó Gloria María Borrero.  

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2. Precedente judicial

El principal objetivo del uribismo al impulsar una súper corte es dar seguridad jurídica frente a decisiones controversiales. Recientemente fallos relacionados con minería y medio ambiente en la Corte Constitucional despertaron polémica de empresarios y multinacionales, que llegaron a anunciar demandas contra el Estado colombiano.

"En mi opinión, la Constitución del 91 hizo una Rama Judicial hipertrofiada, con varias cortes de cierre. Es una buena propuesta que Colombia tenga un solo órgano de cierre, unificaría los criterios de aplicación de normas jurídicas y garantizaría seguridad jurídica", explicó el constitucionalita Juan Manuel Charry. En Estados Unidos se aplica un sistema de precedente judicial vinculante, lo cual no existe en Colombia. Sin embargo, no es claro si sobre esta postura está trabajando el Centro Democrático. 

  1. Eliminar la burocracia judicial

La propuesta no precisa su alcance en cuanto a cómo estarían conformadas las salas especiales que integren la súper corte, a fin de entrar a evaluar si en realidad representaría un recorte de gastos y de burocracia para la Rama Judicial. Sin embargo, es claro que con la creación de las nuevas salas de primera instancia de la Corte Suprema de Justicia, la sala laboral del descongestión y la creación la Jurisdicción Especial para la Paz, el número de magistrados de altas cortes en Colombia se elevó a 140 en Colombia, los cuales tienen un salario mensual de alrededor de 30 millones de pesos. Aunque la reforma a la Ley de Equilibrio de Poderes eliminó la cuestionada Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, esta es una deudas rezagadas de los últimos gobiernos. Y una señal de que reformar la justicia a instancias de las altas cortes, incluye presiones que pueden terminar echando para atrás iniciativas que ya surtieron los consensos polítcos.

4. Complejo sistema de Gobierno Judicial

Por tener tantas cabezas es cada vez más complejo gobernar la Rama Judicial. Esta función está en cabeza de la Comisión Interinstitucional, en la que tienen asiento los presidentes de las altas cortes y los representantes de jueces y magistrados de la Rama. Aunque hay varios representantes de la justicia, constantemente se escuchan voces que reclaman inclusión para estos escenarios.

Puntos en contra: 

  1. Se acabar la Corte Constitucional retrocediendo 3 décadas en la protección de los derechos de las personas:

Para el analista Ramiro Bejarano, la propuesta del uribismo es regresiva, lesiona la autonomía y hace vulnerables a las altas cortes. Durante la Constitución de 1991, se emprendió una batalla para separar el control constitucional de la justicia ordinaria, y ello se logró con la creación de la Corte Constitucional. Por ello, asegura, sería un retroceso el que ahora quede nuevamente inmerso en un tribunal ordinario. "Meter otra vez a la Corte Constitucional sería un golpe para una conquista democrática que no puede echarse para atrás. La Corte Constitucional se convirtió en un tribunal especial y volver atrás implicaría un golpe a la independencia y la separación de las cortes", dijo. 

Con una sola Corte como lo propone @ivanduque por orden del jefe del Centro Democrático, no faltará quien diga que el día de espiar a los magistrados y ponerles una grabadora en su mesa de reuniones, bastará con una sola mesa, una sola grabadora y una única Corte

— Ramiro Bejarano G (@RamiroBejaranoG) March 25, 2018

A esta voz en contra también se sumó la del candidato Humberto de la Calle, quien en sus redes sociales defendió la existencia e independiencia que logró la justicia con la creación de la Corte Constitucional.

La propuesta de @IvanDuque de unificar las Cortes es un salto al pasado. Yo fui Magistrado en esa época. Los temas constitucionales eran malabares teóricos. La @CConstitucional le dio realidad humana a las decisiones.

— Humberto de la Calle (@DeLaCalleHum) March 25, 2018

¿Unificar las cortes? ¿No es acaso el camino para acabar con el control de la Corte Constitucional sobre toda forma de arbitrariedad y garantizar la impunidad para los casos que lleva la sala penal de la Corte Suprema contra Álvaro Uribe? Propuesta adecuada para una dictadura.

— Iván Cepeda Castro (@IvanCepedaCast) March 26, 2018


  1. Sería un golpe mortal a la acción de tutela

Hoy las tutelas salen de la justicia ordinaria y les queda una eventual revisión de un órgano independiente que es la Corte Constitucional. Ello ha dado lugar a la protección de derechos sociales tan importantes como la igualdad a parejas del mismo sexo, el aborto dentro de las tres limitantes establecidas, la protección de minorías étnicas, solo para contar algunos casos. "Si desaparece esta fórmula, estas decisiones quedarían bajo la misma nómina", asegura Bejarano, quien recalca que ni la acción de constitucionalidad ni la acción de tutela se deben tocar.

  1. Exigiría una Asamblea Nacional Constituyente

Promover modificaciones estructurales en los órganos de cierre en la justicia  dejan al país en la puerta de una Constituyente, una medida que no es de recibo de muchos sectores del país. El último intento de reforma a la justicia se realizó mediante la Ley de Equilibrio de Poderes, un Acto Legislativo que no pasó en su mayoría el examen de constitucionalidad. Este intento fallido dejó al descubierto la imposibilidad de que sea el Congreso el órgano idóneo para lograr esos cambios por lo que con menores y mayores límites, los protagonistas del foro en New York hablaron de la posibilidad de una Asamblea Nacional Constituyente. El problema es que aún surtiendo este procedimiento, que según Duque, podría tardar más de 18 meses, se requeriría de un examen constitucional de cuya aprobación existen más dudas que certezas. 

La exrelatora para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos Catalina Botero revivió su postura frente a esta discusión y es que las cortes que pretenden suprimirse tiene tareas que son políticamente sensibles: la Corte Suprema juzga a los funcionarios aforados, el Consejo de Estado es el encargado de definir la pérdida de investidura, y la Corte Constitucional, la constitucionalidad de las leyes. "Cada vez que estas cortes ejercen sus competencias, enfrentan los ataques de los sectores que están siendo afectados. Sin embargo, felizmente, la carga de profundidad se divide en tres. Esa misma carga contra una única corte podría llegar a destruirla". 

La justicia lleva varios años siendo uno de los principales temas en la agenda política. Y lo que calentó Duque es una pelea que de inmediato concentra e involucra a los pesos más pesados del país.