La izquierda le entregó apoyo a Juan Manuel Santos. | Foto: SEMANA.

ELECCIONES 2014

¿Son endosables los votos de la izquierda a Santos?

Sectores del Polo, la UP, Progresistas y la Alianza Verde se la jugaron por la candidatura de Santos. ¿Les alcanzará?

5 de junio de 2014

La campaña del presidente-candidato, Juan Manuel Santos, despertó tras el cimbronazo que vivió el 25 de mayo, cuando el uribismo y su candidato, Óscar Iván Zuluaga, sacaron el mayor número de votos en la primera vuelta. Ese día, Zuluaga obtuvo 458.000 votos más que Santos, quien tiene a disposición la maquinaria del Estado, la atención de los medios de comunicación y los partidos de la Unidad Nacional engranados. Ahora, tras el estrujón, el santismo ha logrado capturar un sector de la izquierda acostumbrada a hacer oposición: los une la paz. Pero cabe una pregunta: ¿estos son endosables?   

En el anuncio y la invitación de la presidenta del Polo Democrático, Clara López, para votar por Santos, el mensaje a los seguidores fue el siguiente: “El voto en estas elecciones es un voto para seguir avanzando”. Con ello, pidió a militantes y quienes acompañaron sus propuestas que marcaran la casilla el presidente-candidato.

Días atrás, la excandidata a la Vicepresidencia y presidenta de la Unión Patriótica (UP), Aida Avella, envió un mensaje a sus seguidores para votar en contra de la continuidad de la guerra: “Respaldando en las actuales circunstancias la opción de Juan Manuel Santos”.

Y la Marcha Patriótica también anunció su voto por el presidente, pero con una condición: mantener el diálogo en La Habana. Un grupo de unos 80 líderes políticos de izquierda, agrupados en el Frente Amplio por la Paz, decidió apoyar al mandatario. “Vamos a votar por Santos, (…) no se puede perder esta oportunidad histórica de la firmar la paz”, se lee en su declaración. Indígenas, Progresistas y un grupo de la Alianza Verde también están jugados.   

Pero ¿qué tan endosables son los votos de esa izquierda que durante cuatro años criticó al gobierno Santos al considerar que su proyecto social y económico no era viable?.

Votos

En las elecciones se presenta un fenómeno particular. Los votos de los candidatos provienen de muchas fuentes: militantes del partido, opinión, lealtades ideológicas o clientelistas; incluso, conveniencia política. Esto impide que se pueda medir con exactitud el porcentaje de gente que votaría por un candidato distinto al que votó en la primera vuelta, a pesar de las alianzas.  

En el cálculo de los expertos, entre el 25 % y el 40 % se inclinan a votar por el aspirante que le señalen sus dirigentes. Estas son las personas que pertenecen a la estructura del partido y que más o menos escuchan lo que sus jefes les dicen.

Para Clara López, los votos de la izquierda sí son endosables y por eso en el anuncio de su apoyo dijo: “He tomado la decisión en conciencia de votar y promover el voto por la posición que representa en materia de paz y de relaciones exteriores el presidente Juan Manuel Santos e invito a quienes comparten mis razonamientos a acompañarme en esta determinación”.

Aida Avella, ahora en el Eje cafetero, en busca de votos para Santos, dice que se puede contar con el apoyo de toda la militancia, “ya que la gente de la izquierda es muy disciplinada”. Incluso señaló que cuando se comprometen, “trabajamos”. La tarea está en buscar el apoyo de sectores de opinión afines y explicarles que “hay un momento político para definir entre la guerra y la paz (…) El voto en blanco es un voto irresponsable”.

Pero más allá del endoso de los votos, el politólogo y profesor universitario Fernando Giraldo considera que las adhesiones no son tan importantes como “el efecto político que crean un clima proclive y favorable sobre el sector de los indecisos”.

Para Giraldo, la gente se inclina a votar por el que va ganado. “Las personas no quieren que su voto se pierda”. Por eso esas adhesiones son claves. En conclusión, no sólo se hace un llamado a los militantes para que voten, también se genera “ruido” para convocar a quienes no han tomado una decisión.

Al otro lado está el exministro y exsecretario del Polo Carlos Bula, quien dijo que le profesa un profundo respeto por Clara López, consideró que la izquierda no va a votar por ninguno de los dos candidatos. “El cien por ciento no vota ni por Santos ni por Óscar Iván Zuluaga (…) Los dos representan la derecha neoliberal”.

Lo cierto es que en el caso de la izquierda y para esta elección en segunda vuelta, existe una conexión con el presidente-candidato por el tema de la paz y los avances de los diálogos en La Habana, una vieja proclama de este sector político. Pero ¿alcanzarán los votos para que Santos gane el 15 de junio?