Dura condena por niño que perdió sus extremidades en un tren de Medellín

La noticia le dio la vuelta a todo el país en enero de 2009: un niño de 9 años fue atropellado por un tren navideño en Medellín y perdió tres extremidades. Después de un largo pleito judicial, el Consejo de Estado emitió una dura condena por el doloroso episodio y la familia de la víctima recibirá una indemnización.

La historia comenzó cuando 400 menores y 200 adultos del barrio Acevedo fueron invitados a disfrutar de un paseo por los alumbrados navideños a través de un sistema férreo que era la sensación del momento. El pequeño se montó en uno de los vagones junto a los compañeros de su cuadra, según el relato de testigos.

La custodia de los menores quedó a cargo de los integrantes de la junta de acción comunal del sector y de los empleados de la Cooperativa Nacional de Técnicos Ferroviarios, conocida como Coonaltef, entidad propietaria de los vagones y que coordinaba la actividad por esa comuna de la capital de Antioquia.

“En la primera parada que hizo el tren en El Lavadero, descendieron 100 niños, entre ellos el menor accidentado, quien pensó que había llegado a su destino. Sin embargo, al percatarse de que no era así y que el tren había arrancado de nuevo, corrió detrás de este e intentó subirse”, afirmó el abogado de la familia, Javier Villegas Posada.

Al tratar de hacer esta maniobra por la parte de atrás, resbaló y fue arrollado por el vehículo. Una vecina que vio la escena lo recogió y lo llevó a un centro hospitalario, donde le amputaron sus dos piernas y el brazo izquierdo. Desde ese instante, sus allegados emprendieron una lucha para obtener justicia.

El primero en juzgar la situación fue el Tribunal Administrativo de Antioquia en 2015, cuyos magistrados concluyeron que la culpa era del menor y de las personas que tenían su cuidado. Es decir, se negaron las pretensiones de indemnización y la defensa apeló la determinación, terminando en un despacho del Consejo de Estado.

Este alto tribunal tomó la última decisión en el caso y amparó los alegatos de la familia de la víctima, condenando a la compañía Coonaltef a cubrir una millonaria indemnización por todos los perjuicios que ocasionó el accidente del menor de edad, hoy un joven de 23 años que es cuidado permanentemente por sus parientes.

“La condena es significativa en el sentido de que reconoce perjuicios morales a la víctima directa, a sus familiares; reconoce daño a la salud de la víctima directa en el tope máximo que admite la jurisprudencia y reconoce daños materiales para la víctima directa del accidente”, agregó el abogado Javier Villegas Posada.