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Internet o no internet, el dilema de las empresas

Por temor a que los empleados sean menos productivos, las empresas se debaten entre permitirles un acceso restringido a internet, facilitarlo para ciertos cargos o eliminarlo del todo. Algunos consideran que es una herramienta vital para el trabajo.

2 de noviembre de 2007

Andrés Torres* es un empleado de una compañía del sector del gas en Bogotá. Todos los días llega a su trabajo, prende su computador, se conecta a internet. Mientras saluda a un amigo que está en España, se pone al día con las noticias de la mañana en la página electrónica de un medio nacional. Al mismo tiempo revisa su correo en Yahoo y Hotmail. Tras 20 minutos de estar en el ciberespacio aparece una ventana en su computador que le indica que su tiempo en internet ha expirado.

A pesar de que no tiene acceso autorizado a programas de mensajería instantánea, Andrés ha encontrado la forma de burlar el control que la empresa le hace a este tipo de contenidos. “Es como la regla: hecha la ley, hecha la trampa. Hay páginas rarísimas que permiten abrir el Messenger (servicio de mensajería instantánea) sin que los ingenieros de sistemas se den cuenta”, agrega Torres.

Normalmente en su empresa solo le permiten ver una página por 20 minutos. Tras este tiempo expira y el usuario puede volver a conectarse. “Pero por las restricciones que tiene, la página se demora mucho en ser descargada y así no es atractivo acceder a ella”, indica Torres.

En resumen, él conoce los trucos para evadir estos controles en su empresa; su caso es uno de cientos que se pueden contabilizar en las compañías, que se vuelven experiencias que son compartidas entre los amigos o amigas en reuniones.

A Claudia Parra* una ex empleada de Bancolombia en Bogotá, también se le controlaba el acceso a internet o a páginas con ciertos contenidos. “El internet funcionaba solo antes de las ocho de la mañana o a la hora del almuerzo, después de las doce. Tras esa hora era imposible conectarse” explica Claudia.

Cuenta que en su oficina era imposible acceder a páginas de contenido ocioso como Messenger, Facebook o Youtube.com. Su posición a favor de esta medida es diferente a muchos que están en desacuerdo con esta situación en las empresas. “Está bien limitar el acceso a estos sitios, si es para que los empleados se distraigan. En la oficina sí podíamos entrar a mirar noticias pero mirar Facebook sí lo considero ocio total”, agrega Claudia.

En la anterior empresa de Cesar Martínez* había internet en un solo computador. En su propio equipo no tenía conexión y el único pc con ingreso a la red era compartido por tres personas y a veces, cuatro.
Los casos van desde la restricción total a internet en las empresas por considerar que esto atenta contra la productividad, hasta la restricción para ciertas personas. En otras palabras, mientras los empleados de más alto nivel pueden usar todas estas aplicaciones, los de menor nivel no pueden acceder.

Diferencia de políticas
El presidente de la Bolsa de Valores de Colombia, Juan Pablo Córdoba, dice que no comparte aplicar estas limitaciones a los empleados porque ayudan a informarse y a mantenerse siempre actualizados. “Desafortunadamente en algunas oportunidades se abusa del tema y hemos visto empleados adictos al Facebook y a otro tipo de estos servicios. Yo creo que es lamentable, porque creo que lo deseable es tener acceso a otro tipo de medios, desafortunadamente el abuso hace que las empresas se vean en la obligación de hacerlo para no deteriorar la productividad de los empleados”, afirma Córdoba.

En cuanto a limitaciones, lo mismo opina el director de recursos humanos de Gas Natural S.A., César Borras. Él considera que los sistemas informáticos son una herramienta de labor que apunta a la consecución de objetivos. Por eso la empresa “...limita los accesos a páginas de entretenimiento, por lo que dispone de controles que minimizan el acceso al uso no corporativo de esta herramienta de trabajo”.

Para que este no se convierta en un problema que se salga de sus manos, acude a la pedagogía para crear cultura, acompañado de programas y sistemas técnicos para filtrar y detectar correos y usos indebidos de la red informática.

La directora de recursos humanos de un medio de comunicación, dice que se restringe el acceso a programas de contenido ocioso. “Por ejemplo Facebook y Youtube sí entretienen y son para perder el tiempo, porque hay que montar fotos, mirar videos y eso quieta todo el tiempo del mundo. En cambio el programa de mensajería instantánea no se restringe porque ese sí puede servir como una herramienta de trabajo”, explica Serna.

Según su opinión, para las empresas es muy complicado definir a quién darle el derecho de ver las páginas y a quién no. Según una experiencia laboral anterior, es peor cuando unos empleados pueden tener acceso a internet y otros no. “En una oportunidad incluso entre empleados del mismo nivel se discriminaba el acceso, lo cual es peor porque lastima uno de los intangibles más difíciles de lograr en una empresa: el buen clima laboral”, agrega.

En el mismo sentido se pronuncia Borras quien sostiene que las políticas son para todos los niveles de trabajo “...pensamos que la segmentación o las preferencias le quitan peso y credibilidad a las políticas”.

Sí puede convivir con internet
En contraste a estas posiciones, el presidente de la junta directiva de Acrip (Asociación de Gestión Humana) regional Bogotá y Cundinamarca, Hernán Valderrama, sostiene que sí es posible permitir el ingreso a estas páginas si en la empresa se implementa una política de reconocimiento por objetivos alcanzados y no por esfuerzo.

“Si el área de recursos humanos implementa una política donde lo importante es presentar los resultados y no cuánto tiempo estuvo el empleado en la silla trabajando, no hay problema en dejar que ellos naveguen por esas páginas”, indica Valderrama.

Según su explicación, esta mentalidad es muy colombiana y no corresponde a los movimientos que se ven en países industrializados como Estados Unidos, donde los empleados pueden hacer el trabajo desde su casa. “Para eso necesitan comunicarse por internet y herramientas como el messenger son indispensables”, agrega Valderrama.
Por eso, para Valderrama, cada vez más empresas permitirán el acceso ilimitado a internet. “Esto está evolucionando. Internet es una fuente de información que genera grandes ventajas de actualización y un gran intercambio de comunicación. Creo que la tendencia es que las empresas fortalezcan sus sistemas de seguridad para que por esta vía no ingresen correos spam o virus que puedan contaminar la red de la compañía”.

*Nombres cambiado